(Por Javier Bonilla) El aeropuerto Ángel Adami, el único que está dentro de los límites departamentales montevideanos -al cual el ex intendente Arana hasta prometió no ponerle cisnes sino  ayudar a ser el Aeroparque montevideano, y al cual ni siquiera le abrió un acceso a los accesos, apertura de vías que lo acercarían notoriamente a la ciudad- está largamente postrado en el CTI.

Por muchos motivos:
1) la crisis nacional, que hace que más de la mitad de sus hangares y empresas esté -de hecho o a cortísimo plazo- a la venta... y por poco! La que no está altamente endeudada o embargada...
2) La endémica falta de combustible y la no existencia de variedad de combustibles, que facilite la llegada de diversos tipos de aeronaves. La carencia de combustible es resultado además, de los eternos y mimosos conflictos sindicales de los privilegiados de Ancap.
3) La construcción defectuosa de un depósito de combustibles que , dependieindo de las variables meteorológicas lanza vapores o gotículas de hidrocarburos a otras aeronaves o al mismo edificio centra, dificultando el abastecimiento en el caso de bimotoresl. No se que pensarán los bomberos...
4) El próximo abandono del mismo, por motivos presupuestales, del Escuadrón Aéreo No.7 de la FAU de sus instalaciones allí, dejará hangares libres y sin destino aparente. Interesados no es precisamente algo que sobre...
5) Escasísima rentabilidad en lo que hace a mantenimiento y reparación aeronáutica.
6) Eternos problemas de seguridad, vallado, etc., que desprestigian el aeropuerto.
7) La perpectiva de nuevos desastres meteorológicos, tan peligrosos para sus instalaciones como fueron algunas tempestades anteriores, tampoco estimula.
8) La disminución de la actividad aero-agrícola y las numerosas aeronaves que  se van a Paraguay, atraidas por mejores costos y menos burocracia, atenta contra la actividad de sus talleres, disminuyendo la misma, como el país en crisis ,y carísimo, aleja líneas aéreas mensualmente de nuestros cielos.
Melilla es sólo una alegoría de la aletargada,gravemente  enferma y disminuida actividad económica nacional, al son de la indebida y eterna "pelea con perros cimarrones", algo que no es para nuestros días. Y nunca debió serlo...

• 2018 cerró con un total de 289 mil extranjeros que llegaron a la Argentina sin pasar por Buenos Aires. Esto significa un crecimiento del 41% respecto al 2017, según datos del Ministerio de Transporte y la Secretaría de Turismo de la Nación.
• En los últimos dos años, los aeropuertos del interior recibieron más del doble de extranjeros (130% de aumento).
  

Por otro lado, el incremento de turistas extranjeros volando vía Buenos Aires fue sólo del 5%, lo que comparado al 41% de las terminales del interior, refleja su gran crecimiento.
Tucumán fue la ciudad que más creció en visitantes, ya que sextuplicó la cantidad: de 1.200 pasajeros en 2017 pasó a recibir más de 7.400 en 2018. Le siguió Ushuaia, que cuadruplicó su cifra de 2017, pasando de 800 a 3.000. Asimismo, Neuquén sumó 70%, de 2.000 a 3.400 y Bariloche triplicó la cifra, de 5.000 a 16.100. En este periodo, tanto Tucumán como Neuquén y Bariloche sumaron rutas internacionales, cosa que no sucedía en el 2015.
A nivel doméstico argentino, el total de extranjeros alcanzó los 2.800 millones, cifra que supera a la de 2017 en más de 200.000 pasajeros, siendo el crecimiento del 8%. En particular, en el mes de diciembre viajaron más de 295.000 extranjeros en vuelos comerciales desde la Argentina, cifra que representa 13% más respecto del mismo mes del año anterior, cuando volaron 262.000.
 
El crecimiento, aerolínea por aerolínea
Si se observan los datos por compañía, Aerolíneas Argentinas ha traído más de 566.000 pasajeros extranjeros en el año, 7% más a la registrada en el período anterior. Otras aerolíneas relativamente nuevas en el mercado aéreo argentino están haciendo un aporte significativo en este aspecto: el crecimiento del número de extranjeros que llegaron al país con Azul en diciembre es del 95% (y del 139% en el total del año) o Amaszonas, cerrando el año con 22% de extranjeros que en 2017.
Por su parte, otras que comenzaron a operar en 2018 han generado gran crecimiento. Como Norwegian (filial Reino Unido), que ha traído más de 15.600 extranjeros en el año; Ethiopian, que permitió volver a tener vuelos directos desde Argentina hacia todos los continentes (casi 17.000) y Edelweiss Air, con más de 2.600 extranjeros en su vuelo que une Buenos Aires con Zurich, que volvió a conectar la Argentina con Suiza con un vuelo regular después de 14 años.
Dentro de las que ya llevan más tiempo instaladas en el país, United Airlines ha crecido en su número de pasajeros más del 39% con respecto al 2017; la chilena Sky, 34%; Alitalia, 32% en su conexión con Roma, Copa Airlines, más del 29% y KLM, 24%.
Finalmente, en diciembre comenzaron a operar nuevas aerolíneas como Flybondi, que une El Palomar y Córdoba con Punta del Este, así como también El Palomar con Asunción del Paraguay; y JetSmart Chile, conectando El Palomar con Santiago, así como Mendoza y Córdoba también con la capital chilena y La Serena. Más de 2.200 extranjeros utilizaron estos vuelos para conectar con Argentina en el cierre del 2018.