Trataremos hoy de imaginarnos, sin pretensión alguna de profetizar, el turismo del futuro teniendo en cuenta aquél, que en su globalidad, realiza un decisivo aporte al PBI de su país, generando, además, un importante volumen de empleos o sea una verdadera Industria Turística.
Nos referiremos especialmente a al Cono Sur de América Latina y más especialmente a Uruguay.
Introducción
País de larga tradición turística, receptor de grandes contingentes turísticos, todo parece indicar que se mantendrá en esa senda, pero para mantener un crecimiento significativo, como todo “producto”, deberá actualizar y optimizar su oferta y estrategia de marketing.
Su principal clientela provendrá, como hasta ahora de la región: Argentina, Brasil, Chile y Paraguay; fundamentalmente los dos primeros y en ese orden. De aquí llegarán, también, buena parte de los turistas extra regionales que nos visiten.
Este turismo extra regional se mantendrá estable debido a que al acortarse los períodos de viajes, con mini vacaciones, escapadas y “citbreaks”, la duración de los vuelos ocupará un papel determinante en la decisión de los viajeros, y nada hace prever aviones comerciales más veloces especialmente desde que el Concorde fuera descontinuado.
Marketing
En este terreno los mayores esfuerzos y la mayor inversión deben concentrarse en la región, llegando a todos los posibles consumidores de todos los segmentos socio económicos en los distintos centros emisores.
Fuera de la región igual debe mantenerse la marca país, asistiendo a aquellas Ferias debidamente seleccionadas y organizando viajes de familiarización para operadores y periodistas, que sean atractivos a quienes toman las de decisiones dentro de sus empresas.
Oferta
El inventario de atracciones tangibles e intangibles, es bueno o muy bueno, pero todos los destinos que progresan viven incorporado nuevas atracciones, como Mar del Plata, Dubái y más concretamente la “Milla de los Museos” de Málaga.
Es necsario que todo lo que se puede visitar o hacer, fundamentalmente la vida nocturna, se informe cabalmente al visitante, ya que la llegada de nuevos turistas implica gente que no está familiarizada con nuestro destino.
Los servicios, hoteles, restaurantes, transportes son, en su inmensa mayoría muy confianbles,buenos, muy buenos y no pocos excelentes.
Algo a estudiar es cómo sistematizar o adecuar la reserva y el servicio en los alquileres de las residencias turísticas, ya que ellas ofrecen la abrumadora mayoría de camas a lo largo de nuestra costa ,camas que a su vez permanecen vacías la mayor parte del año.
Al tener atracciones y servicios demasiado enfocados al turista argentino, aunque éste sea un cliente que exige calidad, es necesario lograr que los de otros países se sientan contemplados debidamente, ya que el viajero aprecia sentirse en pie de igualdad con los de otras nacionalidades y encontrarse, aunque busque “lo diferente”, con lugares y costumbres que le son familiares.
Finalmente
No creemos haber hecho futurología, ni “talenteamos” proponiendo iniciativas concretas, ya que todas requieren un pormenorizado estudio encarado por especialistas en cada materia.
Omitimos considerar posibles desastres naturales, sucesos políticos y económicos que puedan afectar la actividad, ya que su resiliencia está más que demostrada. Lo mismo decimos de los cambios que pueden introducir las modas y las tecnologías. Algunas desaparecerán, otras se consolidarán, pero las motivaciones del turista seguirán siendo, básicamente, las mismas.
Damián Argul
Analista Industria Turística
dargul@adinet.com.uy

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