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FESTEJEN URUGUAYOS, por Ricardo Garzón
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| ¡Festejen uruguayos! |
Hicieron gárgaras, apenas asumidos, de la porción significativa de los sueldos gubernamentales y legislativos que irían a engrosar las arcas del partido, coacción de los popes Vázquez y Mujica.
Lisa y llanamente los funcionarios que asumieron, en su inmensa mayoría, desoyeron a los señores presidentes. Ganaron la pulseada; les midieron el aceite.
A vuelta de calesita, tanto uno como el otro prometieron sin descanso y en reiteración que no aumentarían los impuestos; que rebajarían las tarifas de los servicios públicos, que controlarían en su máxima expresión los gastos del Estado.
Desbordados de optimismo, apenas asumieron se atornillaron al sillón y dispararon los dólares a troche y moche para solventar la creación y mantenimiento de empresas irrealizables.
“El pastor mentiroso”, como lo bautizaron en las redes sociales, equiparándolo al “PARE DE SUFRIR”, (Iglesia Universal del Reino de Dios) tuvo su mejor antecedente en el exultante “¡Festejen, uruguayos, festejen!”, arenga, grito de armas, grito de guerra, antesala de sus promesas preelectorales que fueron sistemáticamente incumplidas en todos los órdenes del quehacer gubernamental.
Nos engañaron, nos mintieron, y se hicieron de los votos, luego de la desastrosa gestión previa de los gobiernos blancos y colorados,
En la actualidad, extremadamente juicioso ante el apriete en sus verijas que le aplican puntual e indistintamente desde que asumió el PIT CNT y los sindicatos docentes, fresco y ufano acaba de salir a la prensa para propalar a cuatro vientos que se está cambiando el ADN de la Educación. ¡Horror! Jamás hubo en la historia de la enseñanza escolar y media uruguaya tanta deserción y tanta ignorancia, a pesar de las publicitadas y ordinarias ceibalitas.
No conforme, han proseguido, invariables, sus visitas a gobernantes extranjeros, Putin y Merkel entre otros, entrevistas de cúpula al amparo de protocolos, tan imprudentes como inoportunos y dispendiosos. Debe sumarse a este circo propiciado desde las alturas, el blooper en que incurrió el Presidente de México quien, entre pompa y boato, periodismo, desfile y pasarela, lo saludó al mundo dándole la bienvenida como “Presidente de la República Oriental del Paraguay”…
El despilfarro de los dineros públicos ha sido una constante en la administración compartida Vázquez-Mujica-Vázquez, que exhibe por delante y por detrás la sombra cómplice y tutelar del hechicero Astori. Dejará el pétreo ministro una deuda exterior imposible de pagar, que asciende hoy a los 60 mil millones de dólares. No hurgó el encantador de serpientes en las vísceras de los animales que fueron degollados, como en la Antigua Grecia, súplica extrema a los dioses para la prosperidad de la ciudad.
Alevosamente, metió la mano en las entrañas de una población empobrecida, para sacarle los últimos pesos a dos millones de habitantes en tres, que cobran mensualmente entre 10 y 15 mil pesos por mes por concepto de sueldos y jubilaciones.
Entidades financieras, entre otras Creditel, promueven por radio y televisión adelantos sobre sueldos: “con Creditel llegás a fin de mes”, propaganda que oculta una proyección de interés anual superior al ciento por ciento.
Desguarnecidos y desesperados, directivos de la Asociación Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay han salido a la prensa a clamar, más que a reclamar, que el Poder Ejecutivo mejore la limosna de 1.798 pesos que decidió otorgar a los pasivos más sumergidos, cuasi indigentes, que sobreviven con menos de diez mil pesos, para que celebren la Navidad y el Año Nuevo.
¡Festejen, uruguayos, festejen!
Ricardo Garzón |
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