Edición Nro. 2133 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 27 de septiembre de 2019
 
 
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Jorge Azar Gómez - Ex representante de Uruguay ante ONU
Manini Ríos: ¿indagado?

Uno de los indicadores mas seguros de un régimen democrático es su capacidad para tratar públicamente los temas militares, no solo con libertad sino también con seriedad, dignidad, racionalidad y franqueza.
La polémica provocada por la decisión del Fiscal, de archivar la situación de todos los involucrados, menos la del Gral. Guido Manini Rios, es un ejemplo excepcional para ponerla a prueba. En primer lugar, es muy importante saber tratar los temas militares que siempre han estado rodeados de un halo de misterio y de ignorancia, sobre todo en nuestro país, problema del que adolecen incluso los dirigentes de las organizaciones de izquierda.
Pocas veces el país se ha visto sacudido por tantas noticias preocupantes, sobre todo, vinculadas a una institución tan cara al respeto colectivo como son las Fuerzas Armadas. Volviendo al tema central que nos ocupa, es la "indagatoria" a la que exponen al Candidato Presidencial de "Cabildo Abierto", hecho inédito en este país.
Dos ideas centrales se desprenden de tal situación: por un lado, al partido del gobierno no le agrada que los militares intervengan de ninguna manera en la política, y por otro, reivindican una vez sí, y otra también, que los militares y ex militares están sometidos al control político del señor Presidente de la República, (chocolate por la noticia...)
El tratamiento del tema fue hecho con el mayor respeto por parte de la prensa (salvo excepciones). También los políticos más serios trataron de darle la importancia real que merecía el hecho, insistiendo en la “confianza absoluta” que merecen las Fuerzas Armadas.
El principio constitucional según el cual el Presidente de la República es el Comandante en Jefe esta “fuera de toda discusión”. No obstante, preocupa y revisten gravedad las opiniones de algunos políticos, que en forma descarada tergiversan los hechos y tratan de explotar el escándalo.
Desgraciadamente, menos aún fueron quienes trataron de poner la polémica en sus justos términos, planteando la necesidad de una discusión seria de los verdaderos motivos que llevaron al Fiscal a exponer a Manini como único imputado, y pedir audiencia a la justicia.
Esta decisión del Fiscal en mi opinión revela que en el sector político prevalece aun una actitud de desconfianza, temor, sospecha y debilidad ante un acto que a mi entender no lo justifica y que ninguna actitud antidemocrática se podría desprender del mismo. Los riesgos de la militarización de lo político y de partidización de lo militar pueden llegar a constituir el inicio de un círculo vicioso más devastador que el que hemos vivido y vivimos.
De nosotros, la sociedad civil, depende que esto no ocurra, pues a las instituciones con dignidad, no se les acorrala.

Carlos Asecas
La murga oficialista está nerviosa

Faltan pocos días para las elecciones nacionales y la murga gobernante está muy nerviosa. Después de quince años mintiéndole al pueblo, se dan cuenta que los hechos demuestran todo lo contrario a lo que supuestamente harían. A pesar de eso siguen pensando que la gente es tonta y le siguen prometiendo las mismas cosas que prometieron en 2004 y que no cumplieron. A tal punto es el nerviosismo que parte del gabinete ministerial ha sido enviado a recorrer el país para convencer y recuperar el voto de los desencantados. En lugar de eso deberían estar cumpliendo con su tarea pues están haciendo campaña electoral en horario laborable y recibiendo un sueldo y viáticos para una tarea que no les compete. Si quieren hacer campaña, deberían renunciar.
El candidato Martínez hace sus recorridas acompañado por integrantes de la custodia presidencial. Él no es integrante del gobierno por lo tanto si necesita protección se la debería pagar su partido y no proporcionársela la presidencia pues está utilizando el dinero de todos para su campaña. Estas son muestras del despilfarro progresista que se define como defensor del pueblo, y mientras ellos tratan de seguir en el poder miles de uruguayos viven entre el barro, sin servicios esenciales y condenados a seguir igual. Son parte de las tácticas planificadas en el foro de San Pablo, pues mientras los pobres sigan en esa situación, la izquierda les prometerá mejoras que nunca se cumplirán, de modo que los sigan votando una y otra vez.
Otra técnica ha sido el obtener el apoyo de referentes dentro de la cultura, el deporte, la prensa a los cuales se les inventa cargos en organismos públicos y/o se les contrata para realizar actividades cuyo único fin es promover las ideas del oficialismo. Tenemos el caso de una conocida deportista que vive en el exterior y sin embargo tiene un puesto en el Ministerio del Interior. El objetivo es que estas figuras sean referentes y atraigan a personas indecisas que son fácilmente convencidas para apoyar a la izquierda resentida.  
Martínez sabe muy bien que en el programa de gobierno del Frente Amplio en la página 28 habla sobre suba de impuestos y es por eso que no puede prometer lo contrario. No es necesario ser economista para darse cuenta que la única forma en que un país crece es con inversión genuina, lo cual genera puestos de trabajo y por lo tanto más recaudación. El aumento de impuestos tiene como consecuencia que las empresas sigan despidiendo personal, lo cual genera menos recaudación en el BPS y a su vez más gasto en seguro de desempleo. Más gente desempleada resiente el consumo y por lo tanto menos recaudación del IVA.
La inversión sólo se logra con confianza y eso es lo que no brinda el candidato oficialista teniendo como candidata a vice a una radical que alaba al MLN y genera una grieta entre la población cuando habla de oligarquía y pueblo. Dentro del Frente Amplio quienes mandan son los radicales: MLN, PVP, Partido Comunista, Casa Grande. Quien hasta ahora era la válvula de escape era el Frente Liber Seregni pero actualmente está como el Titanic, partido en varias piezas. Sólo queda Asamblea Uruguay que difícilmente llegue al Senado.
No permita que lo sigan engañando, pues en sus manos está el poder para cambiarlo cuando emita su voto el último domingo de octubre. Confié en que la oposición ya aprendió la lección y no volverá a cometer los errores del pasado, pero recuerde que los frentistas le prometieron ser distintos y fueron mucho peor. No sólo fueron incapaces; fueron corruptos y su único fin fue llegar al poder para asegurarse un futuro económico para ellos y sus amigos. Abusaron de su buena fe sin que les importara la gente, dejando de lado la tarea para lo cual fueron elegidos. Aproveche la oportunidad que le brinda la democracia hoy, pues si gana el Frente quien sabe si lo podrá hacer nuevamente. Para ellos la democracia se refleja en Venezuela y Cuba donde los dictadores oligarcas esclavizan a sus pueblos. Un nuevo Uruguay sin la izquierda resentida e intolerante que odia a quienes no piensan igual.

Javier Bonilla
Luis Di Matteo, el bandoneón mayor, en la Catedral el sábado

El insigne instrumentista compatriota, eternamente rebelde y ajeno a los manejos turbios de nuestras patotas culturales, a sus 85 jóvenes años va a alegrar la tarde de este sábado, a las 14.40, a los montevideanos, y especialmente a los turistas que anden disfrutando la primavera en la Ciudad Vieja, con unas teloneras de lujo: Las Bandoneonas, algo más que una orquesta de señoritas...
Con unos 27 discos publicados-algunos en Argentina, diez en Alemania y una recopilación estadounidense, con sendas giras europeas en los últimos 40 años, así como composiciones escritas para orquestas sinfónicas y de cámara, además de alguna participación en discos de colegas, Di Matteo, prácticamente el último artista extranjero en haber compartido escenario con  Astor Piazzolla, con quien se tributaban una mutua admiración, es alguien que, sin pedir nada, ha dejado en alto la imagen del país en el mundo. Ello, sin que Uruguay -optando por la murga, la cumbia o el canto popular flechados, a veces con costosos subsidios ministeriales- tuviese una actitud mínimamente recíproca, más allá de intentar otorgarle un culposo título de "Ciudadano Ilustre", que el maestro, valientemente, rechazó, pues más que honores circunstanciales, aspira a tocar en su ciudad, que aún lo inspira, y que en las próximas horas tiene la oportunidad de reencontrarse con su música. Ah! Ministerio de Turismo... Ministerio de Educación y Cultura... ¡¡¡teléfono!!!




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



Respuesta a la Ministra Muñoz
Quien esto escribe he sido profesor durante muchos años –casi desde su misma Fundación- de la querida Universidad Católica. Que no fue, empero, la que me formó como profesional del Derecho y como docente, ya que cursé mis estudios en la siempre añorada Universidad de la República.
Si hoy, desde mi forzoso retiro por edad, me he decidido a escribir estas líneas, es para salir al cruce de unas infelices declaraciones de la Ministra de Educación y Cultura Dra. María Julia Muñoz, quien para atacar a un actual contrincante político, no ha vacilado en denostar de paso, a la Universidad en que éste se graduó, calificándola como “un grupo selecto donde se paga”.
Y, ante el llamativo e inexcusable silencio de las autoridades de esta casa de estudios, lo hago por todos los alumnos que han pasado por mi aula, entre ellos el mismo Luis Lacalle Pou, concreto destinatario de su torpe ofensa. Porque cabe preguntarse si, en su fuero íntimo, la Señora Ministra piensa que Luis -lo mismo que los demás- obtuvo su título de abogado… ¡porque su familia pagó por ello”.
Sí Dra. Muñoz: efectivamente los cursos en la Universidad Católica (al igual que en las otras universidades privadas del país) son pagos. Y lo son Señora Ministra, porque el paso del tiempo ha demostrado la incapacidad del poder político -del que usted, en su muy bien remunerado cargo, se ha aprovechado desde hace muchos años- para atender debidamente una creciente demanda de quienes sentían y sienten que la educación pública terciaria estatal, sea por su insuficiencia locativa o por las reiteradas interrupciones de sus servicios por paros u ocupaciones, no daban debida respuesta a quienes deseaban formarse como profesionales en condiciones de razonables eficiencia y seguridad. No me refiero –y que quede claro- al nivel de la enseñanza brindada, pues los profesores (entre los que me incluyo) éramos y son los mismos en ambos ámbitos, sino a las muy disímiles condiciones en que debía desarrollarse nuestra tarea educativa. Y una parte muy importante de ese inocultable desfasaje, le corresponde a quienes, en los varios lustros del gobierno que Ud. integra, no han sabido dar una respuesta adecuada o medianamente satisfactoria a aquellos múltiples e indispensables requerimientos.
En cuanto a su concreta apreciación de que los egresados de la UDELAR constituyen un grupo “selecto”, debo darle la razón. Efectivamente lo son, pero por sus condiciones morales, por su disciplina y contracción al estudio y su fuerte compromiso con el país (entre ellos -como uno más- Luis Lacalle Pou). Personalmente tuve el placer de comprobarlo con las varias decenas de alumnos que, en tantos años, han pasado por mi aula; en su gran mayoría, hoy ya convertidos en profesionales capaces, honestos y laboriosos. Pero sepa que no todos provenían de sectores económicamente altos (de esa “burguesía”, a la que Ud. tantas veces denostara públicamente), sino que casi un 20% de ellos eran usufructuarios de becas, en los casos en que se demostraba fehacientemente que carecían de los recursos exigidos; solo con el razonable compromiso de tener que aportarlos, una vez recibidos. Y algo más Señora Ministra: no todos los padres que pagan para que sus hijos accedan a la Universidad Católica, por considerarla la más adecuada para el mejor futuro de sus hijos, provienen de las clases pudientes, pues bien me consta que una gran parte de ellos lo hacen con un gran sacrificio y privándose de muchas cosas, solo porque tienen el convencimiento de que, desde hace un buen tiempo, la enseñanza pública y gratuita que Ud. debe prioritariamente rectorar, lamentablemente no le ofrece las mismas garantías.
Señora Ministra de “Educación y Cultura”, que ese es su cargo casi vitalicio: mejor ocúpese -en estos pocos meses que le quedan antes de pasar al ostracismo- en hacer algo positivo por la enseñanza pública; y deje que la privada siga haciendo lo suyo. No me sorprende su infundio, ni me resulta suficiente su posterior intento por desdecirse del mismo. En su calidad de médica recibida no pongo en tela de juicio su “cultura”; pero sí, en cambio, me permito hacerlo con su “educación” (o mejor dicho, con su “buena educación”); y sobran los públicos ejemplos en tal sentido.
Y por último, me permito recordarle que –como bien lo expresa la eterna sabiduría del conocido refrán; “No ofende quien quiere, sino quien puede".
Dr. Amadeo Ottati Folle
Ex-Profesor Emérito de la Universidad Católica


















 












 

 

 
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