
Título que me vino a la mente, cuando Ricardo Garzón me invitó a recordar a quien fue hasta hace pocas horas “ EL DIRECTOR” de Carrasco (en aquellos tiempos en los que nunca sabremos porqué, la prensa se refería a la aeroestación como “Aeropuerto Nacional”, cual si fuera Congonhas), lugar que don Víctor Garín supo hacer suyo desde 1946, cuando fue designado inicialmente como subdirector.
Tiempos del DC-2, DC-3, del Curtiss C-46, y a lo sumo, de los DC-4. Faltaba un poco para los DC-6, los Constellation, los efímeros Stratocruiser, los Comet , los Caravelle , los Avro y los VC-10…
Cuando viajar era toda una distinción, y quienes lo hacían solían salir en las sociales, tras grandes y emotivas despedidas!!!
Época en la que la terminal era apenas el edificio central viejo - sin las reformas y los murales de Paez Vilaró resultantes de la gestión del Cnel. Rubén Acosta en los 80- y en la que, sin embargo, empezaba a ser común ver banderas de las más diversas partes del mundo (Alitalia, Iberia –“donde solo el avión recibe más atenciones que ud.”- KLM, SAS, Pan Am, BUA -luego British Caledonian- Aerolíneas Peruanas, la vieja Avianca de la “ruana roja”,etc.).
Y los aviones hacían ruido, en la terraza al aire libre! Y las estrellas eran celebridades, que viajaban a pesar del miedo -como Vinicius- o asegurando sus piernas, como Marlene Dietrich…
Del DC-3 al Jumbo, podríamos decir que este hombre, que en 2013 recibió una justa medalla por su contribución a la Aviación Civil, ha sido, es y siempre será “Carrasco”!
Tanto, que cuando, honrando con toda propiedad al Gral. Cesáreo Berisso, así se bautizó a nuestra principal puerta de entrada aérea, don Víctor Garín, en lo que, seguramente pudo haber sido su último aporte periodístico, allá por setiembre de 2010, terció, contra viento y marea, con argumentos muy atendibles en acortar esa denominación, aún con la camiseta puesta…
JB
En su última contribución y colaboración dirigida a enfoques, publicada en nuestra edición Nº1661 del 21 de septiembre de 2010, decía Don Víctor Garín:
Nombre del Aeropuerto Internacional
"Nos preocupa a muchos el elevado número de propuestas que se ha hecho público en el sentido de cambiar la denominación de nuestro Aeropuerto Internacional.
Grupos de ciudadanos lo promueven para homenajear de esta manera a personas de grandes valores y destacada actuación en lo más diversos campos. Este es un hecho natural y habla del deseo de inmortalizar el nombre de quien es objeto de admiración.
Pero no se trata de algo sencillo. En lugar de cumplir con el loable propósito de sus proponentes, puede causar serios inconvenientes y aún ser causa de desprestigio.
Hace ya años, cuando se estudiaba la posibilidad de abandonar Carrasco y construir un aeropuerto nuevo en una zona más alejada de la ciudad, me puse en contacto con técnicos internacionales poseedores de considerable experiencia en la materia. Para mi sorpresa constaté que todos llegaban a conclusiones similares: el nombre debía ser corto, preferentemente una sola palabra y de fácil pronunciación en idioma inglés.
Recomendaron desestimar los nombres de personas y señalaron como lo más importante el hacer coincidir el nombre con la ciudad a la cual servirían.
Eso se cumple en muchos Aeropuertos: solamente nombraré como ejemplos Miami y Frankfurt.
En este aspecto ni nos acercamos a lo recomendado, ya que nuestro aeropuerto se llama oficialmente `Aeropuerto Internacional de Carrasco General Cesáreo L. Berisso`.
Es posible que el Aeropuerto continúe con el actual nombre por mucho tiempo, pero si se decide cambiarlo, me atrevería a apostar que el nuevo nombre recomendado sería `Aeropuerto Internacional de Montevideo`.
Coincidencia de nombres entre ciudad, puerto y aeropuerto. ¡Posición inmejorable en cuanto a facilitación!
No debemos olvidar que el Aeropuerto no fue solamente concebido para el uso de la población del país. Su rol principal es atraer, recibir y facilitar hasta en el más mínimo detalle la llegada de pasajeros del exterior, que tanto necesitamos y nos enriquecen en todo sentido.
Carrasco abre sus puertas hacia afuera, hacia el mundo. Tener en cuenta este hecho debe ser el principal objetivo y cada cosa que se contemple modificar, como su denominación, debe ser cuidadosamente estudiada.
No caben agradecimientos, reconocimientos ni homenajes personales.
Mientras tanto, disfrutemos del Aeropuerto con que contamos. Cumple con todas las normas técnicas internacionales, tiene pistas que permiten volar directamente a Europa y acaba de estrenar un edificio terminal que sorprende a todos los que llegan por su belleza y funcionalidad".
Víctor Garín
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