Edición Nro. 2288 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 2 de diciembre de 2022
 
 
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MÁS ALLÁ DEL RÍO DE LA PLATA - ENFOQUES COMPARTIDOS f
Enrique Guillermo Avogadro
¡País al agua! 
  • “El verdadero soldado no lucha porque odia lo que tiene por delante, sino porque ama lo que tiene por detrás”. Gilbert K. Chesterton

La Argentina ya se cayó del buque en que un mundo, tan golpeado por las consecuencias de la criminal invasión rusa a Ucrania, pide desesperadamente aquellas cosas que podríamos vender si tuviéramos libertad para comerciar y competir y, por supuesto, las inversiones necesarias: alimentos, petróleo, gas, agua potable, minerales, tecnología agroindustrial, capacidad informática, etc.. Es imposible que esos capitales aterricen en este país enloquecido y suicida, que carece de seguridad jurídica, o sea, no pasará hasta que recuperemos la confianza perdida.
En un escenario global de exceso de dinero, quienes podrían venir observan, con indisimulado horror, las incongruencias que significan 50% de pobreza y 10% de miseria, economía con una informalidad de 50%, inflación de 100% anual y creciente, quince tipos de cambio diferentes, proliferación de cepos y prohibiciones, corrupción rampante y desmadrada, trabas a las importaciones esenciales, imposibilidad de remisión de ganancias, insólitas protecciones sectoriales para evitar la competencia, desprecio por la propiedad privada, demenciales sistemas impositivo y laboral, educación pública destruida, expansión geométrica del narcotráfico y la inseguridad, extensión de la violencia sindical extorsiva, multiplicación de planes sociales y, actualmente, la insólita conversión de Cristina Fernández en jefa de la oposición a su propio Gobierno y el golpe de Estado que está ejecutando, desde el Senado, contra la Corte Suprema de Justicia.
Mauricio Macri creyó que bastaba con sus racionales pero tibias políticas de sinceramiento para generar una lluvia de esenciales inversiones, olvidando que la confianza es de cristal y, cuando se rompe, su reconstrucción exige mucho tiempo y mucha perseverancia. En especial porque los dueños del capital, que conocen nuestra historia mejor que nosotros, recuerdan nuestra fama de defaulteadores seriales, que fuimos capaces de falsificar las estadísticas públicas y romper arbitrariamente contratos y concesiones, y que nuestro Congreso deroga sus propias leyes cuando el poder político así lo requiere. Quien se quema con leche, ve una vaca y llora, y llevan años quemándose con nosotros.
El oficialismo, atónito, se muestra incapaz de metabolizar una situación inédita en sus gestiones anteriores: el viento ha borneado y sopla decididamente en contra. La sequía mermará cosechas y recaudaciones por retenciones, la bola de nieve de las Leliqs y otros bonos ha crecido tanto que peligra su refinanciación aún a tasas siderales y lo obligará a seguir emitiendo para cubrir todo aquello que no capte del mercado, el loteo de ministerios y áreas de decisión paraliza la gestión, los precios internacionales de la energía que deberá comprar siguen elevados, la falta de dólares no le permite abrir la importación de insumos esenciales, carece de acceso a los mercados externos de deuda, crece la percepción de una fuerte recesión, el empleo privado no crece y los jóvenes lo abandonan. Qatar no se trasformó en el somnífero social que muchos imaginaban y, aunque la selección nacional pudiera llegar a la final, su efecto no durará lo suficiente para paliar tantas necesidades angustiantes.
Sergio Aceitoso Massa sigue haciendo equilibrio, utilizando la imparable inflación como piedra de honda contra el Goliat del gasto público. Pero está claro que la emperatriz hotelera, aún aterrada ante la probabilidad de verse obligada a asumir en directo la Presidencia y tomar el timón simbólico de este desastre, no se resignará a poner en riesgo su principal bastión electoral y futuro refugio para atravesar el desierto, obligándolo a abrir aún más la bolsa para financiar a la Provincia de Buenos Aires y permitirle a Axel Kiciloff continuar designando a miles de militantes y parásitos. Además, ella evita que sus quintas y cajas privadas dentro de la Administración (PAMI, ANSES, Aerolíneas, AySA, YPF, Hidrovía, etc.) vean recortados sus ingentes recursos.
Es cierto que tampoco contribuye a enviar señales tranquilizadoras una oposición que sigue exhibiendo impunemente sus bastardas disputas, sus injustificables festejos y viajes, y sus “sensualismos de camastro”, como diría Leopoldo Lugones. La ausencia de un público compromiso de los partidos que integran Juntos por el Cambio de respetar a rajatabla un programa de gobierno común, convirtiéndolo en vinculante y obligatorio para la fórmula que surja de las PASO (si es que el cristi-camporismo no consigue doblar el brazo a Alberto Fernández, que sabe que suspenderlas significará el definitivo certificado de defunción de su gestión), se está transformando en un duro pasivo. Mucho tiene que ver esa falencia, que permite suponer que la coalición ya se siente –estúpidamente, por cierto- triunfadora en las próximas elecciones, en el renovado crecimiento de la intención de voto de Javier Milei y su proyecto anarco-capitalista.
Aún estamos a tiempo de evitar ahogarnos y morir en ese proceloso mar de problemas e inconsistencias, con los cuales hemos convivido hace ya demasiadas décadas, y con todas las resistencias y hasta probablemente violentas manifestaciones, tanto en el terreno social cuanto económico, que deberá enfrentar quien se atreva a marcar el camino de esa redención común. Deberá tocar muchos intereses: empresarios acostumbrados a tener ventajas y cotos de caza exclusivos, sindicalistas eternizados y enriquecidos, fanáticos kirchneristas, narcotraficantes protegidos por el poder, policías, jueces y fiscales cómplices del crimen y, por supuesto, de los millones de empobrecidas víctimas de este populismo mafioso.
Pero necesitamos tomar colectiva consciencia de ese fenomenal y angustioso inventario y convencernos todos de la urgencia de nadar hacia una aún muy lejana orilla de simple normalidad. El esfuerzo que deberemos realizar es inconmensurable, y las correcciones necesarias insumirán varios períodos presidenciales consecutivos, pero vale la pena emprenderlo y mantener el rumbo contra viento y marea. La Argentina misma está en juego y, hasta ahora, vamos perdiendo por goleada.




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



Segunda temporada
Se dice

Que la mafia política uruguaya aprovecha coyunturas y circunstancias en torno al caso Astesiano, y utiliza distintos medios para encauzar un pedido de renuncia del Presidente de la República con las miras puestas en las elecciones de 2024.

Que  el Partido Nacional y el Frente Amplio estarían negociando a espaldas del resto del espectro político quien será el futuro comandante de la cada vez más devaluada Armada Nacional.

Que  el relevo del polémico Almirante Wilson insólitamente recaería en un oficial sin curso de Estado Mayor (hoy obligatorio para ello), con varios fracasos en su haber como jefe de Flota, Contralmirante Mario Vizcay.

Que  el arresto del Contralmirante Gossweiller y del Capitán Vega dista absolutamente de los motivos oficialmente aludidos, y más parece una operación de intimidación para callar a quienes denuncien fraudes.
Mafia de los pasaportes
  • Comenzó a operar cuando gobernaba el Frente Amplio

El arresto y posterior peritaje del celular de Alejandro Astesiano, que Presidencia entregó voluntariamente, resultó clave para desbaratar una organización mafiosa –dedicada a facilitar pasaportes uruguayos a ciudadanos rusos– que operaba en nuestro país, al menos, desde el año 2013. Los frentistas alarmados de hoy, fueron los mismos que permitieron, pese a diversos indicios, que esta banda se moviera con total impunidad por casi una década. Hasta el momento, el único funcionario imputado por esta causa ingresó a Cancillería en 2011, siendo nombrado Cónsul en Moscú durante las últimas dos administraciones del Frente Amplio.
A comienzos de semana, se conoció la noticia del primer funcionario imputado por la causa de adulteración de documentos para emitir pasaportes uruguayos a ciudadanos rusos. A Stéfano Di Conza, que ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores en 2013, se le imputaron 14 delitos de fraude en concurrencia fuera de la reiteración con 14 delitos de suposición de estado civil. De acuerdo a lo relatado por la fiscal, Di Conza intervino en 77 expedientes de 2013 a 2018. En cinco de ellos, se detectaron 11 inscripciones adulteradas.
El funcionario Di Conza, que cuando ingresó al servicio exterior tenía sólo 24 años, fue designado como vicecónsul en Rusia en setiembre de 2013, según se desprende de una resolución firmada por Danilo Astori. En noviembre asumió funciones y culminó a finales de 2018, a raíz de una licencia sin goce de sueldo que terminó en febrero de 2021.
De acuerdo a la investigación a cargo de la fiscal Gabriela Fossati, el primer caso documentado de adulteración de documentos para darle pasaportes uruguayos a ciudadanos rusos es del año 2013, aunque la banda delincuencial se consolidó varios años antes, en 2009. Ese año, el ruso Alexey Slivaev, otro de los imputados por el caso, fundó la web “Urugvai” , que vendía documentos y asistencia de todo tipo a ciudadanos rusos. Slivaev, que se instaló en nuestro país con su familia en 2008, ofrecía una carpeta de beneficios amplísima: “…servicios en el territorio de la federación de Rusia; legalización de los documentos; reunión en el aeropuerto; alojamiento; servicios de intermediación en una agencia de inmigración; provisión de un intérprete; y legalización de los documentos en instituciones oficiales de Montevideo”.
Recordemos que ese mismo año 2009, el Dr. Vázquez firmó una resolución por la cual se le otorgó pasaportes uruguayos a MarNeumann Peter's y su pareja, Angelina Thaler. Si bien ambos tenían una partida de nacimiento que certificaba que eran nacidos en Guyana, eran realmente alemanes a los que la Justicia de ese país buscaba por pertenecer a una secta y haber cometido abuso sexual contra menores. La operativa era idéntica a la que usó la banda de Slivaev, ya que a través de esas partidas apócrifas se lograban tramitar documentos verdaderos (cédulas de identidad, residencias, ciudadanías y pasaportes), pero que contenían datos fraguados. Luego, en el gobierno de Mujica, en 2011, también les fue otorgada la carta de ciudadanía.
Justamente, en relación a la administración Mujica, la fiscal Fossati interrogó esta semana a la exsecretaria privada del expresidente de la República, María Minacapilli, por enviar al Ministerio del Interior una nota que Alexey Slivaev le cursó a Mujica solicitándole su intervención para otorgar una cédula de identidad para un compatriota suyo.
“Acá estamos investigando situaciones raras. Si llegamos a donde estamos es porque no se manejaron con los términos correspondientes” en el gobierno de Mujica, advirtió la fiscal según la reproducción de la audiencia realizada por diversos medios de prensa. Además, expresó: “Lo que quiero entender es por qué se remitió una carta de una persona que hoy está formalizada con prisión sin ninguna clase de control, sin ningún tipo de intervención institucional […]Y lo que me llama la atención es la ligereza con la cual se remite una nota a un ministerio por parte de Presidencia de la República” . La exsecretaria se limitó a decir que se daba tramite a todas las cartas y que no se chequeaba ningún dato sobre sus remitentes.
Los indicios eranvariados, pero en los gobiernos del Frente Amplio no se hizo nada. Así de sencillo. Incluso, en 2019, durante el último año de gobierno de la izquierda, la Policía radicó una denuncia en Fiscalía luego de que en la Dirección Nacional de Investigación Civil comenzaron a detectar partidas de nacimiento adulteradas. Además, hubo una alerta por parte de la comunidad rusa en México al consulado uruguayo de ese país, tras notar que ciudadanos rusos usaban documentación uruguaya apócrifa.
Hasta el momento, la única causa formal es la de la falsificación de documentos y los datos son concluyentes: desde 2017 a 2019 se tramitaron 116 pasaportes, casi el 70% de los registros que hubo entre 2014 y 2022.El resto de los hechos noticiosos, que surgen a raíz de filtraciones a medios de izquierda, son sólo eso: noticias. He aquí lo que nadie dice: si no fuese por el proceder de este gobierno, y el trabajo denodado de la fiscalía, la mafia de los pasaportes seguiría operativa.
Lo dijo claramente la fiscal Fossati: “Hay dos realidades: todo lo que se sabe es porque lo investigué yo con mi equipo. En dos meses. La única institución que ha colaborado y se ha manifestado preocupada es Presidencia […] hay una obsesión en pretender que yo ubique responsabilidades en Presidencia […] Hay una obsesión en que señale a gente que no está señalada como responsable […] Hay una obsesión en que yo afecte derechos de gente que tiene un rol muy importante…”.
Los adjetivadores deberían llamarse a silencio. “Carpetazos” eran los que hacían en la administración pasadacuando publicaban los antecedentes de los ciudadanos que criticaban al Presidente. “Proteger” fue lo que hizo el Frente Amplio con Sendic acusando a la prensa y a la oposición de conspirar contra las instituciones, inventando un extraño caso de “bullying” . “Mentir” es decir que se vio un título inexistente. (Nota que se comparte con Correo de los Viernes)

 



 



 

 
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