American Airlines Group Inc. suspenderá de forma indefinida sus vuelos a Venezuela, pero seguirá trabajando para restablecer el servicio cuando las condiciones sea adecuadas, dijo ayer, jueves, una portavoz de la compañía estadounidense.
American Airlines había paralizado temporalmente sus operaciones hacia Caracas y Maracaibo después de que el Departamento de Estado estadounidense emitió una alerta de viaje.
Varias aerolíneas dejaron de volar al país sudamericano debido a temores de seguridad y a disputas sobre los fondos que el gobierno venezolano les debía.
A mediados de marzo el sindicato de pilotos, Allied Pilots Association, había advertido que no volarían más al país. El grupo, que representa a más de 61.000 pilotos de 33 aerolíneas en Estados Unidos y Canadá, fue enfático entonces en un comunicado: "No acepte ningún viaje a Venezuela".
La aerolínea estadounidense volaba diariamente.
Para la compañía, que ha operado durante más de 30 años en Venezuela, esta fue una decisión difícil, no solo por su larga historia en ese país, sino por los más de 70 integrantes de su equipo que viven y trabajan allí.
American Airlines era la única gran aerolínea estadounidense que mantenía sus vuelos a Venezuela desde Miami, después de que United y Delta suspendiesen el servicio en 2017. El pasado 23 de enero, el Gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con EE.UU. y dio un plazo de 72 horas para que el personal diplomático abandonara el país.

Desde el 1 de mayo y hasta el 1 de junio, la aerolínea suspenderá rutas que salen desde El Salvador, Guatemala, Cartagena y Bogotá.
A partir del 1 de mayo serán suspendidos los vuelos que van desde el Salvador hasta Cali y Cartagena. Así lo dio a conocer Avianca que informó, además, que los vuelos desde Bogotá a Boston y a Chicago, así como los vuelos desde Cartagena a Pereita, Nueva York y San Salvador también serán cancelados.
En ese sentido la compañía informó que las ventas de boletos en estos segmentos continuarán abiertas para los vuelos operativos hasta la fecha definitiva de suspensión.

• Southwest traslada sus 34 aviones B737 MAX 8 a su base en Victorville, California

American Airlines anunció que hasta el 24 de abril cancelará 90 vuelos por día, adelantando que hasta esa fecha no espera contar con la habilitación para usar los aviones Boeing 737 MAX 8. La compañía fabricante espera comenzar en próximos días con las pruebas y la capacitación a los pilotos una vez culminada la actualización del software y la corrección de sistema de seguridad que le fue impuesta.
Por su parte, Southwest Airlines -la mayor operadora del modelo, con 34 aeronaves- obtuvo autorizaciones especiales de la autoridad aeronáutica (FAA) para llevar todos sus 737 MAX 8 a su base en Victorville (California) donde quedarán estacionados mientras dure la prohibición.

Las simulaciones de vuelo llevadas a cabo, recrearon los problemas que se sospecha son responsables del accidente del avión Boeing 737 MAX 8 de Lion Air el año pasado, y en estas se descubrió que los pilotos tuvieron menos de 40 segundos para la anulación de un sistema que no funciona correctamente, de acuerdo con una investigación del New York Times.
En las pruebas, un solo sensor falló, lo que accionó al MCAS, el software diseñado para ayudar a prevenir una pérdida (stall). Sin embargo, la tripulación tan sólo tenía menos de 40 segundos para anular al sistema automatizado en los nuevos aviones de Boeing y evitar el desastre.
La reunión de Boeing, con una docena de pilotos y entrenadores, fue parte del esfuerzo de la compañía estadounidense para manejar la crisis provocada por el accidente del vuelo 610 de Lion Air en octubre y el accidente del vuelo 302 de Ethiopian Airlines en circunstancias similares.  
Además de revisar las modificaciones propuestas al nuevo software anti-stall y las pantallas de la cabina, los pilotos de cinco aerolíneas fueron puestos a prueba en simuladores de vuelo para ver cómo habrían manejado la situación que se cree que derribó el Vuelo 610 de Lion Air en Indonesia, dijo The New York Times, citando a dos personas involucradas en las pruebas.
En cada caso, los pilotos que usaron los simuladores pudieron aterrizar el avión de manera segura.
La sesión incluyó representantes de American Airlines, Southwest Airlines y United Airlines, las tres aerolíneas estadounidenses que operan el MAX, así como de dos aerolíneas que no pertenecen a EE. UU., como Copa Airlines y Fly Dubai. El grupo no incluía representantes de Ethiopian Airlines, Lion Air o las grandes aerolíneas chinas que vuelan el Boeing 737 MAX.
Esto da esperanzas a Boeing de poner pronto sus aviones de vuelta en operaciones, suponiendo la recuperación de la confianza de sus clientes y capacitar a todos los pilotos en el nuevo software, evitando lo que se vivió en aquellas cabinas donde tuvieron solo momentos para desconectar el sistema y evitar una inmersión en la nariz no recuperable del Boeing 737 MAX.