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AVIACIÓN COMERCIAL - TURBINAS APAGADAS
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| Conviasa canceló a su vez vuelos a Colombia |
- La medida responde a la decisión de Avianca de suspender sus vuelos hacia y desde Venezuela
Menos de 24 horas después de que Avianca suspendiera sus vuelos desde y hacia Venezuela, como detallamos en edición anterior de enfoques, se conoció que la aerolínea venezolana Conviasa, a su vez, canceló todas sus operaciones hacia Colombia “hasta nuevo aviso”.
Aunque aún no se conoce un pronunciamiento oficial de la compañía, en su página web ya no figura la ruta entre Caracas y Bogotá. Adicionalmente, en redes sociales se conoció lo que sería un comunicado interno de la compañía en el que se notifica de la cancelación.
El pasado miércoles, Avianca había anunciado que por "dificultades operacionales" a mediados de agosto suspendería los vuelos entre Bogotá y Caracas y entre Lima y la capital de Venezuela, poniendo fin a más de 60 años de operaciones en ese país. Sin embargo, el agravamiento de la crisis obligó a anticipar esa medida para el jueves. |
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| ¡Qué horror! |
No acorralen a Sendic. El mal menor, que no renuncie y se mantenga en el cargo de Vicepresidente de la República, con todos sus errores, antes de facilitar el desembarco de Topolansky o de Bonomi al timón de la maltratada y deshonrada magistratura.
A Sendic, hoy, hay que abrirle puertas, no cerrárselas. Facilitarle, pese a su abominable actitud, que pueda terminar su mandato, en estas horas cruciales para el devenir de la república.
El desmerecido y desacreditado poder político y la ciudadanía, expectantes, aguardan el pronunciamiento del tribunal de ética del Frente Amplio y de la Justicia, entidades ambas que aparentemente orientarán el camino.
Más allá o más acá, Vázquez ejerce en terrible equilibrio para la comprometida democracia, y en la soledad del mando, presionado por los grupos radicales del FA y de los sindicatos, la presidencia de la república, colgado de un pincel. Su “biología”, como gustan referir estos gobernantes octogenarios, (también Mujica) no permite un baño de optimismo. Sus años no constituyen precisamente salvaguarda institucional, ni es de recibo: “después de mí el diluvio”, frase acuñada por uno de los Luises de Francia.
Este episodio de mala digestión política y ciudadana de títulos universitarios que no fueron tales, -como tampoco de presuntos colchones comprados en Divino, ni perfumes en free shops-, debe conducir a que sus repudiables errores hoy les sean camuflados, disimulados, a la luz de los horrores del cambio. Sería peor el remedio que la enfermedad.
La historia del cargo de vicepresidente de la república es la de una institución relativamente nueva en la vida del Uruguay. Fue creada en 1934 y se eligió por la ciudadanía por primera vez en 1938. Luego hubo dos interrupciones: la de los 15 años del colegiado y la de los casi 12 años de gobierno de facto.
Hasta ahora fueron elegidas once personas para vicepresidente de la República. De esas once, cuatro ocuparon el cargo brevemente, dos porque rápidamente pasaron a desempeñar la Presidencia, y dos por cese del propio cargo de vicepresidente; Luis Batlle a los cinco meses de estar como vicepresidente y Jorge Pacheco Areco a los nueve meses, dejan el cargo porque pasan a ejercer la primera magistratura, en ambos casos por muerte del titular: Tomás Berreta y el general Oscar Gestido respectivamente.
Auguramos que Vázquez no fallezca en ejercicio del cargo, así como esperamos que Sendic pueda terminar su mandato. No caben dudas de que debe estar arrepentido; y si no lo está, ni Topolansky ni Bonomi constituyen solución.
Ricardo Garzón |
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