Las cacerolas cobardes y chavistas que golpeaban zurdas veteranas mal atendidas al sur del invisible muro de 8 de Octubre y continuaciones, desde el arroyo Carrasco hasta  el Puerto, evidenciaron no sólo el nivel de estupidez humana capitalina, sino la existencia de diversas varas para prejuzgar la realidad, irrealidad o relato... Enfín, como le llamen en sus cuevas/comités de base/plenarios, etc.
Si fueran mínimamente decentes, hayan votado a quien se les diera la gana, deberían admitir que ni Jorge Batlle, enfrentando a la aftosa y la crisis argentino-brasileña, ni Gestido o Pacheco (perdón por nombrarles a vuestro Satán ...), en plena debacle sesentista, ni que sé quien se imaginen, recibieron un país en crisis -interna y externa!- como el actual.
Dudo que siquiera lo hayan pensado. La mayoría de quienes buscan camorra idiota hoy día, poco se interesan por las decenas de miles de uruguayos que la pasarán mal (sea por el guampavirus, o -"y"- por las cuentas desastrosas dejadas por el desgobierno anterior...). En el fondo, aspiran a gastar su tiempo inútil y mal amado, en gritar catárticas consignas obsoletas, infectar las redes -como la tal Anahí que ,luego pedía con lágrimas la repatriación de Perú- o golpear ollitas, alguna Essen, las más musculosas.
Todo un símbolo fálico, el martillito, destornillador o el cucharón grueso contra ese gran útero que se calienta... en la hornalla. ¿Alegoría de emociones que les faltan?
Creo que esta gente, azuzada por los ahora alarmados directivos del SMU, "genios" murguistas de la central marxista PIT-CNT, los aún más chavistas loquitos de la FEUU, los impresentables homosexuales a sueldo de "Ovejas Negras", la Intersex....digo Intersocial Feminista, Pepino (El gran Payaso de Paso de la Arena) y el decadente Bastonero Mayor, Cabaret Vázquez ama confrontar y añora el sesentismo maniqueo de los 60, cuando las bochincheras eran apetecibles, apetecidas y debidamente  devoradas.
Ahora, como interlocutor, no sirven ni para ver quien viene. Cuando les conviene, la ceguera la sordera y la escasa movilidad, les impiden relacionarse con un mundo que ni entienden ni quieren entender, cuyo desarrollo estorban hasta lo delictivo (la deplorable colección de asonadas chilenas, apologizadas por los carnavaleros subsidiados locales), máxime cuando están con enormes dificultades digestivas ante su reciente derrota. Por ello, con honrosas excepciones, cada día vale menos abrir espacios de díalogo, con gente que no entiende razones, sino caprichos a los que llaman "nuevos derechos" (que pague el que sigue) y emociones baratas, además de poco aprecio por la verdad.
¿O no se abrazaban ahora los payasescos diputados del (aún legal) Partido Comunista, a una inexistente vacuna contra el guampavirus desarrollada en una Cuba que ni papel higiénico o jabón tiene, siquiera en sus miserables hospitales?
Yo no digo que el Dr. Lacalle deba renunciar al diálogo (raramente un mandatario cabal lo haría) por más que sea hablar con verdaderas paredes o muros de Berlín. Ahora, como bien dijo el colega D"Alessandro, la ingenuidad, al nuevo gobierno no lo ayuda. Poco se puede acordar con gente que se negó hasta penúltimo momento a prevenir lo que ya se venía (recordemos al ex subsecretario de Salud, Jorge Quian, apostando a que no pasaba nada...) a donar a China lo que no nos sobraba, a dejar 100 kits y una misteriosa máquina escondida en el Maciel. Esta gente no quiere una simple "cuarentena", sino una cuarentena bien subsidiada, o sea, plata sin laburar o estudiar. ¿De dónde va a salir, si no es solamente nuestra alicaída y muy maltrecha economía, sino toda la de Occidente, atacada por el sospechoso virus chino (otro más, como decía Borges, es "una confirmación"... quizá de sucia intencionalidad!) la que está en el CTI?
Recortemos todo espacio de exposición  a la pandemia (invitando enérgicamente a las intendencias y alcaldías a que hagan su parte!); evitemos riesgos innecesarios, tomemos rápido todos los elementos de una cuarentena que menos atente contra nuestra economía, y siga gobernando, Sr. Presidente. Y no le dé vergüenza "hacer política". En las crisis hay que tomar decisiones de ese tenor, además de las técnicas, porque ahí se prueban los estadistas. De lo contrario, ganarán los irracionales, no por hacer política, sino por la más barata y destructiva POLITIQUERÍA.
A partir de hoy, hay que preguntarse no sólo con "quién" y "por qué" hablar, sino (lo más importante): ¿"para qué"?

Cuando este gobierno asumió el 1 de marzo, ya recibió del Frente Amplio una situación económica comprometida. Alrededor del 10% de la población desempleada (seguro de paro + trabajo informal + desencantados) y un 5% de déficit fiscal que habría que cubrir emitiendo deuda por 3.000 millones de dólares. Para completar el panorama además del tema de la sequía, ahora debemos agregar el problema del coronavirus. Esto no solo frena los planes del gobierno para poner la casa en orden sino que a su vez generará un costo incalculable, pues se debe preservar la salud de la población. Esto parece una situación similar a la que tuvo que afrontar Jorge Batlle en su gobierno, cuando se juntó la seca, la aftosa y la crisis financiera. Podríamos denominarla la maldición de las focas. En situaciones como esta se supone que todos debemos remar para el mismo lado, pero hay algunos que sólo piensan en hacer política barata y se dedican a poner el palo en la rueda. Tal es el caso del PIT CNT que en medio de esta crisis están incitando a la población para que el miércoles 25 hagan un caceroleo y apagón en protesta por las medidas tomadas por el gobierno. Por suerte las focas caceroleras fueron pocas. Cuando la prensa entrevistó a alguno de estos traidores, ni siquiera sabían porqué lo hacían. Típico de cuando en el campo arrean a las ovejas. A qué no se animan a hacer esto en contra de Díaz Canel o de Maduro? Les aseguro que al instante terminan todos presos sin juicio. Quienes gobiernan la central sindical son Marcelo Abdala y Gabriel Molina, radicales a la máxima potencia.Las medidas planteadas hasta ahora por el gobierno han sido las adecuadas e incluso han sido apoyadas por integrantes de la oposición como Pablo Ferreri, Yamandú Orsi y Alvaro García. No tuvo la misma actitud el ex presidente Tabaré Vázquez quien salió a opinar que se debía establecer la cuarentena total ya mismo. A pesar de haber sido presidente en dos oportunidades parece desconocer que eso no está previsto en nuestro Constitución y sólo se podría hacer aprobando Medidas Prontas de Seguridad, algo que nadie en el sistema político está dispuesto a hacer. Esta misma actitud artera ya la tuvo en la crisis del 2002 cuando le solicitaba al presidente Batlle que declarara el default. O es un hipócrita o tiene doble personalidad pues no actuó igual cuando le pasó la banda presidencial al Dr.Lacalle, ni cuando lo invitó a la asunción de Alberto Fernández en Argentina. Sería mejor que se dedique a la pesca y a cuidar a sus nietos en vez de estar diciendo bobadas. Consulte a su geriatra ya mismo.
Otro hecho llamativo fue que se encontró un contenedor con cantidad de insumos médicos que son apropiados para esta situación que estaba abandonado en un depósito y con orden de destrucción, algo que por suerte no se hizo. Según se supo eso llegó al  Uruguay en setiembre de 2019 destinado a Sanidad de las FFAA y se consiguió por un acuerdo entre el Rotary de Uruguay en coordinación con el Rotary de Vancouver, Canadá. El ex ministro de defensa José Bayardi en respuesta a Canal 4 declaró que ni él ni sus allegados estaban al tanto de eso. Esa declaración sólo se la creen las focas, porque es imposible que un embarque que viene para una dependencia a su cargo, la Aduana no le informe de la llegada de la misma. Seguramente lo tenían apretado y en caso de ganar las elecciones quedaban ante la población como que ya se estaban anticipando a la pandemia. Recordemos también cuando en una conferencia de prensa el ex subsecretario de Salud Pública,Jorge Quian, dijo que el coronavirus no representaba un problema para nuestro país. Actúan con soberbia y demuestran ser unos hipócritas.
Nuestro país ha sabido sortear situaciones difíciles y a pesar de nuestra pequeñez debemos tener confianza que saldremos adelante estando todos unidos. Dejemos que los traidores se opaquen con sus actitudes malévolas, aunque ya les decimos que: no pasarán. Nunca van a lograr instalar un gobierno comunista en el Uruguay. Lo intentaron en la década del 70 y así les fue.
De esto se sale empujando todos detrás del gobierno. VAMOS QUE PODEMOS. ¡VIVA LA PATRIA!
Carlos Asecas

El mundo se sacude, quizás empieza a salir de un letargo intelectual y moral que nos viene afectando hace ya algunos decenios. Nadie puede discutir aunque sin disentir sin duda, que en los últimos años nuestra sociedad humana, nuestro entretejido social y moral se ha visto atacado y horadado quizás como nunca desde la Revolución Francesa.
Es así que las estrucuturas, el andamiaje político y social que durante 2000 años han regulado la coexistencia humana en el planeta , globalización , revolución tecnológica y las redes sociales de por medio están bajo ataque . Lo peor, sin alternativas viables a la vista.
Alternativas sí, podrá decir alguno, pero cuáles? EL libertinaje total, el invidualismo moral desenfrenado, las relaciones antinaturales como norma, prácticas sexuales aberrantes si no impuestas culturalmente al menos socialmente  ?
Nuestra civilización puede sobrevivir más o menos como tal los cambios económicos estructurales. El precio de estas aventuras económico sociales siempre ha sido , la muerte , el hambre y el desquicio social, pero nuestra civilización ha sobrevivido, cambiada quizás , malherida quizás, pero ha sobrevivido.
Hoy como si de un castigo divino se tratara nos enfrentamos a un peligro que sin ninguna duda será un nuevo punto de inflexión en nuestra civilización en forma análoga a la caída del imperio romano, la revolución yanqui, la revolución francesa o las dos grandes guerras del siglo pasado.
Las democracias occidentales como la nuestra que han vivido desde el fin de la guerra grande, dentro , en términos generales de un sistema liberal, aunque a veces no democrático en su esencia no puede ser ajeno a las presiones de cambio que sin duda traerá aparejada la pandemia del coronavirus , o como con cierto humor lo denominan en campaña , el “viru  viru”.
El tema no es para humor, pero dicho esto, el humor es una forma de sobrevivencia mental de una sociedad y no es mala cosa. Lo que es indudable es que estas pandemias tienen el potencial de terminar con nuestra civilización pero probablemente no lo hagan. La vida continuará , los países continuarán , las tonteras ideológicas continuarán y nuestras rencillas continuarán. Lo que debemos vigilar es que nuestra sociedad continúe dentro de parámetros de convivencia civilizada y un marco de la vigencia de la ley y de una constitución históricamente viable. Las presiones en contrario serán enormes.
Los eventos de inflexión históricos traen cambios. Eso es evidente y siempre ha sido así. Más será esto cierto en estos tiempos de hiper velocidad de la información e interconexión mundial.
Seguramente habrá presiones para un mayor control de la población en muchos países. Esto, como corolario al control que nace de la pandemia actual. La filosofía detrás de esta idea es muy antigua, que la gente es demasiado tonta como para cuidarse. Entonces lo debe realizar una minoría esclarecida y obviamente privilegiada. Seguramente habrá fuertes presiones para socializar aún más las economías de los países un poco, o muy en consonancia con la filosofía anterior.
Los controles , el cercenamiento temporal de libertades pueden ser aceptables en tiempos tormentosos de guerra o pandemia como ahora pero deben surgir de la voluntad de los pueblos en su conjunto por medio de sus representantes legalmente electos e ungidos como tales. Nunca , como en la China actual en manos de un club de gerontes cerrado que decide por sí y ante sí lo que es mejor para todos. Por cierto que la oligarquía china no parece haber hecho las cosas muy bien en estos tiempos que corren.
Los períodos revulsvos generan cambios. Cambios que pueden tomar muchas formas. Algunos suscriben la teoría de que los gobiernos de fuerza sin los pesos y contrapesos de la democracia son la única salida en tiempos de crisis.
Se debe resistir esa tentación. Pueden haber períodos de excepción por situaciones excepcionales . Nuestras medidas prontas de seguridad pueden ser un ejemplo claro de esto. Pero , estas medidas deben ser hijas de la democracia , de la libérrima decisión de los legalmente mandatados para tomar estas decisiones e igualmente poner fin a los estados de excepción que se puedan autorizar. Hay que ser vigilante en este sentido. Lo contrario es caer en un espiral descendente de pérdida de libertad en una sociedad, y paralelamente la aparición de gobiernos de fuerza más o menos dictatoriales.
La situación actual de paralización del país pasará. Siempre ha sido así . El ingenio humano no tiene límites , gracias a esto es que nuestra especie se ha mantenido en la tierra.
Entonces, una vez que se avizore la luz al final del túnel en que estamos deberemos resistir los cantos de sirena de los que pedirán , exigirán la socialización de la economía para “manejar” o planificar su recuperación.
Justamente deberá ser al revés. La reconstrucción deberá prever la mayor libertad en la asignación de recursos para re-encender nuestra economía cuidando, eso sí, siempre a los más débiles.
Ejemplos históricos sobran donde en tiempos de crisis paises enteros han escuchado el canto de las sirenas dirigistas con gobiernos omnímodos dirigidos por unos pocos ilustrados”. Todos cayeron haciendo mucho más daño que bien.
No debemos olvidarnos que el mercado, o sea los ciudadanos en pleno uso de su libertad de elección es la mejor manera de direccionar el uso de un bien escaso por definición , el capital. De esto último depende el desarrollo o en este caso, la reconstrucción de la economía . Es así, la historia nos lo dice. Si nos olvidamos de ella estaremos condenados a repetir  sus errores y horrores. No deberemos seguir ese camino. No deberemos escuchar el canto de sirena de los simplistas de siempre que siempre terminan cayendo en la fuerza para imponer sus ideas, generalmente totalmente impracticables si no es por la fuerza. Y valgan la redundancias.
Los Chinos dicen que crisis es igual a oportunidad. Quizás sea nuestro caso y podamos aprovechar la crisis actual para poner el país en un camino de crecimiento y prosperidad en el largo plazo, no solamente en el período de reconstrucción que forzosamente deberemos transitar.
Quizás deberíamos aprovechar estos tiempos para tomar las medidas que hace tanto necesita nuestro país y nuestra economía . Fundamentalmente achicar el estado, eliminar leyes inútiles y restrictivas a la creación de riqueza y muy fundamentalmente depurar el presupuesto nacional. Quizás sea momento para reformar la Constitución, por ejemplo, para ir a un legislativo unicameral con todo el ahorro que esto representaría además del inevitable aumento de agilidad y productividad que se generaria en el proceso legislativo, vital en estos tiempos convulsionados.
Quizás será momento para de una vez equiparar los poderes del estado dándole independencia financiera al poder judicial tal como propusiera Batlle y Ordoñez ya en 1915! Es la forma de asegurar los tres pilares de nuestra democracia garantizando en alguna manera su existencia y su futuro.
Sin duda que habrá muchas otras cosas para cambiar. Este no es el medio ni el momento para discutirlos pero no será buena idea copiar a Franklin Delano Roosevelt quien en la gran depresión se rodeara de un conjunto de pensadores , juristas , connotados ciudadanos, para asesoralo y pensar el camino que debía seguir ese gran país en esos tiempos tan oscuros ?
No será momento de formar lo que en inglés se llama un “brain trust”, o conjunto de cerebros para asesorar al gobierno y pensar el país del futuro y por cierto pensar el país post coronavirus ?
Todo pasa en la vida de los mortales , también la vida. Pero, mientras estemos es nuestro deber dejar una sociedad y un país organizado, viable , justo y en lo posible próspero para los que nos siguen.
El punto de inflexión histórico que representa esta pandemia quizás sea un buen momento para empezar los cambios que tanto precisamos los orientales.