Edición Nro. 2137 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 24 de octubre de 2019
 
 
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Javier Bonilla
Chile al rojo vivo. ¿Un ataque a Occidente?

Puede haber desigualdades, puede ser caro -y excelente- el Metro de Santiago; pueden existir problemas concretos en materia de previsión social y de seguros de salud (no diré que la educación está mal porque sus índices superan ampliamente los nuestros y porque nuestra secundaria, que pocos terminan, y nuestra politizada Udelar, bajando peldaños educativos anualmente no son ejemplos), pueden existir legítimas aspiraciones no contempladas. Ahora..., la chilena es una realidad mejor que la de la inmensa mayoría del continente, y sus cifras siguen siendo un parámetro a seguir. Por ello, no puedo creer sólo en  reclamos espontáneos, sino en algo peor.
Si las protestas se hubieran centrado en temas previsionales y de salud, se ubicarían entre las más que atendibles y negociables quejas usuales en cualquier país occidental, las cuales procedía resolver, inclusive para continuar encabezando confortablemente todos los índices sudamericanos. Si las mismas, incluso, hubieran aspirado a una  rebaja del transporte, también, pues eso forma parte de la convivencia y aspiraciones diarias. Hasta reclamar mayores facilidades  educativas para estudiantes destacados (no mediocres o crónicos) hubiese sido de recibo.
Ahora, quemar por entero shoppings, casi 90 supermercados, destrozar calles y estaciones del metro sudamericano más moderno, incendiar edificios, empresas públicas, buses y ambulancias, vandalizar comercios, calles y plazas, no es precisamente un recurso válido en una democracia. No lo es en Chile, no lo será en Cataluña, ni lo fue cuando nuestros débiles mentales rompieron 4 cuadras del centro para protestar por el falso caso argentino Santiago Maldonado. Las hordas no acostumbran a tener razón, por más que invoquen "buenos propósitos". La multitud habitualmente reacciona con la inmadurez y emocionalidad de un niño, al que le importa seguir a la majada y gritar sus mismas consignas para "pertenecer" a algo...
Más allá de la fractura social y cultural que representa el Chile del día después, y los 400 millones de dólares tirados a la basura por las masas enardecidas (no se sabrá, por ahora, si por una olla a presión de demandas, porque luego de logrados ciertos índices les urgía una real mejora, o porque "alguien" prendió la mecha en el momento justo), el daño a nivel de imagen internacional -inclusive para la región- la reticencia que se sufrirá en materia de inversiones, expectativas y turismo por algún tiempo superarán conquistas ulteriores  eventuales. En suma, el pueblo chileno, e indirectamente, sus vecinos, pagarán la cuenta.
Y si bien no diremos: "fue Cuba o Venezuela" (algo bastante más tangible en Ecuador, inclusive por las detenciones y la boca floja de algunos), tampoco diremos que el chavismo, el castrismo y el trasnochado sandinismo, no medran ni se benefician de diversas formas con esta crisis, que viene bajando desde Honduras -precisamente cuando bajan sus cifras de narcotráfico a mucho menos de la sexta parte de las que sufría, ¡oh casualidad!!- e intentó eclosionar, infructuosamente, en la próspera Panamá, días atrás.
No podemos ser tan frívolos como para excluir el pensamiento afín a estas infelices barricadas, de los impresentables Foros de San Pablo y de Puebla, que integra nuestra izquierda, empezando por el candidato Martínez y el payasesco ministro de Defensa Bayardi, que mucho cacarearon sobre los sucesos trasandinos estos días. Ni hablemos de audios truchos divulgados por zurdos varios en redes que hablaban de violaciones en masa de uniformados a civiles, etc.
Sin despreciar las carencias que pueda tener la sociedad chilena (quizá correspondía para el presidente Piñera aceptar su existencia, aunque no "pedir perdón" apresuradamente, sin verle las patas a la sota antes), cuando vemos que se intentó días atrás soliviantar a Panamá, sólo faltan alzamientos en Costa Rica para convenir en que se atenta contra los países que defienden un modelo de crecimiento, con altibajos y todo, mucho más justo que el de las dictaduras corruptas y sanguinarias de Venezuela, Cuba, Nicaragua y afines. ¿Y, si nos dejan sin el modelo parcialmente exitoso y perfectible (dentro de las normas), que nos legan? Si inclusive, los perversos Maduro y Diosdado Cabello se jactan de estas crisis (y Cabello hasta tuvo el tupé, semanas atrás, de amenazar veladamente a Alberto Fernández para que no eligiera la moderación), las izquierdas rioplatenses no sólo lo festejan, sino que provocan incidentes -con periodistas y vecinos heridos en Mendoza y Buenos Aires- alrededor de embajadas chilenas, y si el delirante Evo Morales se enfrenta a su pueblo aferrado al sillón, sin provocar reacciones similares, ¿estamos o no ante un ataque sesentista a Occidente? Quizá sean los hijos de los delirantes del 68, porque se parecen. Y creo que en Moscú, Pekín, Teherán y en la casa de Soros, lo festejan!
Ante la incertidumbre y los gobernantes que se aprestan a golpearse el pecho, por las dudas, prefiero el coraje de Bolsonaro, avisando que el Ejército está alerta! Suena sincero y preocupado...

Carlos Asecas
A la fórmula oficialista le falta estatura presidencial

Uno escucha y ve a los integrantes de la fórmula oficialista y le genera lástima. Les falta carretera política y capacidad para ocupar un puesto de ese nivel. Con seguridad que Daniel Martínez tendrá que volver a ejercer su profesión con la cual ha acumulado U$S1.500.000 de patrimonio ya que su partido no le va a perdonar la derrota. La candidata a vice volverá a la trinchera a desparramar veneno y tirar piedras contra el sistema. Podría juntarse con Irma Leites que está necesitando voluntarios. Eso sí primero deberán sacarla del baúl pues apenas se la ve e incluso la han tratado de entrevistar varios medios de prensa y su equipo de campaña siempre tiene una excusa para que no se presente. La llevan a los actos con un discurso pre establecido. Tienen miedo que abra la boca y siga dando discursos de barricada. La justificación que hace del MLN nos da la pauta qué clase de personaje es. Nefasto.
Cuando Martínez eligió a Villar como candidata fue una sorpresa para todos, pues se suponía que Carolina Cosse que obtuvo el segundo lugar en las internas sería la elegida. Villar era una persona desconocida para la opinión pública a tal punto que Carolina Cosse dijo que tuvo que buscarla en internet porque no sabía quién era. En su primer discurso al ser designada le afloró su raíz comunista cuando dijo: la diferencia es entre oligarquía y pueblo. Antes que utilice el término oligarquía deberían indicarle que la Real Academia Española lo define como: forma de gobierno en la cual el poder político es ejercido por un grupo minoritario. Eso en Uruguay sólo se puede aplicar para el período entre 1973 y 1985. Donde sí calza perfectamente es en sus camaradas dictadores, narcotraficantes y asesinos de Maduro y los Castro. Antes de ser elegida por Martínez ya seguía el mismo camino de la mentira que su compañero Sendic, pues se había presentado en la Junta Departamental como psicóloga social y sólo tiene formación en socioanálisis. Ante una consulta de un periodista reconoció la falta y argumentó que no podía tener el título porque no había terminado el liceo. Eso sucedió pues fue expulsada del Liceo 17 por un discurso fuera de tono. También mintió sobre que fue torturada ya que al ser detenida en 1974 por generar desmanes fue recluída en el Hogar Modelo Yaguarón considerando que era menor de edad. A posteriori junto con su esposo que era militante del Sunca y su hija se fugaron a Argentina pues sabía que estaban buscándolos. Desde chica le lavaron el cerebro con ideas comunistas ya que sus padres eran militantes y su abuela cuando tenía 10 años la llevó al entierro de Liber Arce. Un modelo para la democracia pues ella dice que el sindicato fue su universidad. Su relato me enternece.
Por otro lado tenemos a Martínez que sólo puede hablar cuando tiene algo escrito o memorizado. Eso quedó demostrado en la entrevista que le hizo Nacho Alvarez en Canal 4 la cual éste la tuvo que finalizar pues ante una pregunta que no sabía como responder perdió el juicio y a los gritos dijo que no hablaba más pues la entrevista se había terminado. Cuando a él lo sacan de su esquema solo atina a decir: vamo arriba; trabajamos en equipo; hechos y no palabras .Lo vemos en los últimos spots donde cuando habla mira hacia el costado al teleprompter en lugar de mirar hacia la cámara.  Habla de hechos y no palabras pero no hace comentarios  sobre el spot publicitario que muestra todos los emprendimientos fracasados de su partido que le costaron más de mil millones de dólares a todos los uruguayos. Viendo la entrevista que Ignacio Alvarez le hizo a Lacalle Pou nos demuestra que éste está años luz por encima de Martínez pues demostró capacidad, inteligencia,aplomo,dedicación, trabajo, cualidades incluso resaltadas por integrantes del Frente Amplio en el libro que Alfredo García escribió sobre él. Comparar a Lacalle Pou con Martínez es como comparar a Messi con Bergesio.  
Todos los uruguayos debemos aprovechar la oportunidad que la democracia nos da cada cinco años de votar. No permita que le sigan mintiendo y utilice este medio para echar a este montón de fracasados, corruptos y resentidos que siguen prometiendo cosas que prometieron en 2004. Nunca más FA.

Jorge Azar Gómez - Ex representante de Uruguay ante ONU
Solo nos queda sacarlos, la fuerza es su voto

Día a día, escuchamos argumentos edulcorados del gobierno para captar los votos que se le fueron y que ya ni prestados se los da el pueblo.
Ellos repiten hasta el hartazgo no hay que cambiar todo, se han hecho cosas buenas. En verdad lo que se hizo se hizo mal por sus resultados y se hicieron cosas insanablemente nulas por violar la constitución, derechos individuales o las normas para la sanción de las leyes .
Todas grandes mentiras o estafas. ¿Cómo se arregla después? Derogar es la típica respuesta absurda, sería pretender liberar apresados, encarcelar liberados.
¿Sacarlos? Quién y con qué: solo hay una respuesta, por ahora, con el voto el próximo domingo; de providenciales y salvadores solos o en manada estamos hartos, creo que hace falta que haya verdadero miedo a perder todo sin tabla dónde refugiarse ni periodistas o analistas que lloren en los noticieros.
Gobierno de coalición proponen los delirantes que no ven más allá de sus narices. Volverían victimizados a demoler lo poco que ha quedado. Es fácil pensarlo, decirlo o escribirlo y es de terror imaginarlo.
No es una opinión constructiva, pero esta vez lo digo yo: es lo que hay y no me conformo ni me voy a dormir, no veo otra, solo pedir por los que no pueden ni tienen quien haga por ellos.
No lo olvide la justicia siempre llega al final, esto es solo un camino hacia ella, camino que hay que recorrer a lo Ulises, amarrado al palo mayor para no ser seducido y enloquecer por cantos de sirenas.
El domingo el voto NO es suyo solamente, el voto del domingo también es el voto de los que aún no pueden votar, sea su hijo o su nieto, su voto vale por todos ellos, y ellos le han dado el "poder cívico" para que Ud. los represente hasta que su condición cívica les permita emitir el voto.
Y recuerde que nuestros hijos y nietos no son tontos, tienen ojos y oídos aún cuando no hagan preguntas, la procesión va por dentro.

Michael S. Castleton
Se les cae la máscara. ¡Al fin !

Ya hace varios años que escribo, o donde tengo oportunidad, hablo de la antinomia que existe entre la izquierda y la democracia. La izquierda no es democrática por definición. La democracia lleva implícita la libertad personal de las personas y su derecho y  capacidad de autodefinirse en cualquier aspecto de su existencia.
Esto es absolutamente opuesto a lo que es el cerno de la idea del nihilismo de izquierda que hoy vemos en el mundo, donde siempre, siempre, el colectivo debe ser superior al individuo y por lo tanto el individuo debe someterse al colectivo preceptivamente y si es necesario por via de la fuerza.
No voy a entrar en disquisiciones de teología política sobre este tema ya que con cien columnas recién estaríamos en la primera página. Todo esto nace del errado concepto de que todos los humanos somos intrínsecamente iguales. Esto es un craso error conceptual. Todos los humanos somos intrínsecamente distintos, con distintos talentos y virtudes. Lo que sí somos iguales ante los ojos de Dios o el gran arquitecto o la deidad que más le guste a cada uno y la ley. Así debe ser. Concepto que claramente se da de bruces con las ideas de la izquierda por aquello de ‘el opio de  los pueblos’ y otras tonteras.
La paradoja es que hoy el marxismo leninismo y sus múltiples variaciones actuales se han vuelto el verdadero ‘opio de los pueblos’ ya que ante la manifiesta irrealidad de estas ideas se han convertido en dogma de fe. Por eso justamente se han vuelto más peligrosas que nunca. Los demócratas pretendemos defender nuestras ideas, nuestra posición ante nuestra condición humana desde la razón y la lógica. Los neo-marxistas del siglo XXI no les interesa ni entienden ni una ni la otra. Es asi que hemos llegado a lo que hemos llegado. A ningún ser racional se le puede escapar el hecho de que en las dos américas e incipientemente en el viejo continente hoy se está planteando una guerra. Una guerra de ideas, de dogmas religiosos, tan o más zahareña que cualquiera que haya conocido la humanidad. Cualquiera que lea ‘Un mundo feliz’ de Huxley verá como este predijo la situación actual.
Lo peor es que pareciera que no hay lugar para entendimiento ya que los dogmas de fe de los neo-marxistas son intocables, por lo tanto al no ser discutibles ni negociables solamente les queda el camino de la fuerza.
La verdad que a pesar de los avisos de unos pocos hoy vemos que esa lucha ha dejado todos los planos discursivos y ha pasado a la acción directa en varios países de nuestro continente. Esto es lamentable y va en contra de todos los valores de nuestra civilización basada en la ética judeo cristiana. La lucha que se acerca nos agarra desprevenidos.
Es así que Ecuador, Chile, Bolivia, en cuestión de horas cuando escribo estas líneas, Argentina a corto plazo y Uruguay también, probablemente nos veremos  enfrentados a hordas irracionales manejadas por algunos dementes dispuestos a matar o morir. Todo parece indicar que será así, ojalá me equivoque.
El armisticio entre el neo-marxismo , sus mutaciones y la sociedad liberal y democrática que las mayorías queremos se ha roto. Esto se debe a muchas cosas, pero fundamentalmente al éxito del sistema capitalista por, en buena medida, sacar a miles de millones de humanos de la miseria material y alimentaria pero su absoluto fracaso en satisfacer las necesidades espirtuales-existenciales inherentes a nuestra condición humana.
En realidad la democracia liberal se muere, no porque no funcione sino porque  ha funcionado demasiado bien. Pero dicho esto, ha funcionado porque durante dos siglos al menos se han respetado los pesos y contrapesos que el sistema lleva implícitos.
Por desgracia estos pesos y contrapesos de derechos y obligaciones, de honestidad intelectual y repeto por las jerarquías, se ha perdido. Se han perdido a manos de los neo-marxistas que aprovechando las libertades explícitas de la democracia, pero nunca respetando sus obligaciones implícitas, han horadado todo el andamiaje de reglas y costumbres que hemos creado los humanos para vivir en sociedad más o menos civilizadamente. Es así que llegamos a la situación de enfrentamiento y tumulto actual.
Algunos creen que los orientales no viviremos episodios como los de Venzuela,  Chile, o los que se vienen en Bolivia y ojalá sea así, pero esto,  hoy, no parece probable.
Ante esta situación regional lo mejor que podemos hacer los uruguayos demócratas es votar. En paz y en orden pero con convicción y coraje. Mientras más votemos más se fortalecerá la democracia. Por supuesto que habrá muchos votantes del neo-marxismo que lo harán solamente para llenar la fórmula deseando y pensando en otros caminos al poder.
Sin embargo la democracia se defiende así, dentro del orden  y dentro de la Constitución y la ley. No hay otra opción en el largo plazo si hemos de mantener nuestra libertad y nuestra democracia. Entonces a votar orientales ejerciendo un derecho y una obligación de la democracia expresando a su vez la verdadera igualdad de todos ante la ley. Sin perjuicio de esto sin olvidarse nunca que la democracia funciona cuando todos juegan con las mismas reglas. De no ser así las reglas se cambian. No sea que como en el libro de Orwell, ‘Rebelión en la Granja’ terminemos con una sociedad como pretende la izquierda, todos iguales pero algunos, mucho más iguales que otros.




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



Crónica de otros tiempos

Imbecilidades burguesas

Decíamos ayer que las batallas de Las Piedras, Rincón y Sarandí no existen en la agenda gubernamental, paulatinamente olvidadas en estos ya largos y prostituidos años de gobierno frenteamplista. Tampoco la de Ituzaingó, en tanto la Jura de la Constitución constituye, para estos alumnos mal aplicados e insurrectos del Foro de San Pablo, y peor intencionados del Grupo de Puebla, una imbecilidad burguesa.
El Desembarco de los Treinta y Tres Orientales en la Playa de la Agraciada, para esta ruindad latinoamericana encaminada a incendiar el continente para acabar con el Grupo de Lima y gobiernos neoliberales, constituye una guasada que solamente sirvió de inspiración poética a Juan Zorrilla de San Martín.
De pacientes plumazos, reiterados y a sabiendas, el gobierno del Frente Amplio avanza como zorro en gallinero para ir eliminando aviesamente cualquier vestigio de los episodios independentistas que se  sucedieron a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, y la veintena de movimientos revolucionarios que cimentaron el concepto de patria entre 1842 y primeros años del siglo XX.
La sostenida pauperización de las Fuerzas Armadas, y el silencio cómplice de una oposición lechuguina, acomodadiza y siempre vacilante, facilita la incursión cada vez más pronunciada del repudiable elenco instalado por el voto en la sociedad uruguaya, a la que engañó vilmente prometiendo maravillas que jamás se dieron.
Constituidos en una máquina de delinquir y de proteger la impunidad de los suyos, basados en la infraestructura electoral que tiene sustento en la ignorancia popular que se acentúa a pasos agigantados, guardan silencio cómplice de los actos de corrupción ya evidentes que involucran y abarcan sin excepción a todo el sistema político uruguayo. Calladitos la boca, siniestros y perversos, captan masivamente votos ciudadanos, travestidos en ovejas mansas con piel de lobo.
So pretexto de la seguridad, han instalado miles de cámaras fisgonas de la vida ciudadana, de las que no se sirve adecuadamente el Poder Judicial. Presuntas pruebas han sido obviadas por magistrados agobiados de expedientes, excedidos en tolerancia infinita con el delincuente. En tanto, el crimen prosigue su carrera avasallante sin contención posible, delitos traducidos con liviandad e irresponsabilidad en reiterados “ajustes de cuentas”, justificación inaceptable del Ministro del Interior.
La deserción estudiantil a partir del tercer año escolar, y la ausencia de trabajo remunerativo medianamente aceptable alienta el delito y la profusión de asentamientos urbanos y suburbanos en todo el país, arrojando al ciudadano empobrecido y desposeído a las fauces siempre abiertas del narcotráfico.
Uruguay transita estos rumbos preelectorales de la mano de un poder político carenciado y competitivo en la palabra, que promete cualquier cosa, hasta lo más inverosímil, en tanto los tiempos consolidan la fractura de la sociedad; quebranto solapado y sin pausa, impulsado y propiciado, además, por la fatiga de un sistema agotado.
Con Vázquez y Mujica a la cabeza ha desaparecido el concepto de patria bajo la batuta empecinada del Partido Comunista, sobre cuya legalidad electoral -siendo enemigo declarado de la democracia republicana- habría que debatir.
Un millón de ciudadanos en tres, se alimenta como puede y mal. Muy mal. Otro millón debe acudir para su sustento a un doble empleo, en tanto se destruye sin posibilidad de enmienda la clase media.
El odio de clases se fomenta a todo nivel; sueldos y pasividades se vinieron abajo; se multiplican los impuestos y las facturas enloquecidas de las tarifas públicas, en un país electorero que pese al empeño interesado de punteros políticos y candidatos ya está en el sálvese quien pueda.
Gobierno frenteamplista y partidos tradicionales responsables del desquicio, trajeron estos lodos que nos embarran de pies a cabeza.
En el plano regional, América Latina sucumbe con el dictador venezolano y las asonadas compañeras del Ecuador, Chile y Bolivia. Argentina, expectante de su resultado electoral, tiene su cuerpo sedicioso pronto para actuar, gane quien gane. Sólo falta encender la mecha y se incendia Buenos Aires. Tierra arrasada al enemigo, tal como aprendieron desde los tiempos del éxodo jujeño.
Los aires montevideanos presagian la tormenta; hay mar de fondo. La batalla se juega en las urnas el domingo. ¿Y después? ¡Qué importa del después…!
Desde el principio de la historia rescatamos el mensaje: “La cuestión es sólo entre la libertad y el despotismo”. Y punto.
Ricardo Garzón


 
 














 












 

 

 
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