• Por temor al fin de fiesta, las agencias "rematan" paquetes turísticos y extienden planes a 24 cuotas
• En el sector turístico argentino intuyen que "algo está por pasar" y antes de que llegue alguna restricción oficial se apuran a "liquidar stock". Lo que antes se financiaba a 12 meses ahora se ofrece a 24, con ofertas de viajes para junio de 2014

En el sector turístico se respira una suerte de "fin de fiesta". Luego de disfrutar de años creciendo a tasas sostenidas, entre las agencias crece el temor de que el Gobierno K finalmente "apriete el gatillo" y le dé un tiro certero a la actual "corrida" al dólar turista.
Según los últimos datos oficiales difundidos en iProfesional, durante el primer semestre del año la administración K resignó unos u$s4.500 millones por el gran movimiento de argentinos que cruzaron la frontera.
Y, según alertan desde el Estudio Bein, este rojo "apunta a más que duplicarse en 2013 si se mantiene la brecha cambiaria y el más que accesible esquema de financiamiento".
De acuerdo con estimaciones de la consultora, en caso de que el Gobierno no logre contener la brecha y no limite de alguna manera el "menú" de cuotas, el rojo por la balanza de turismo podría superar los u$s10.000 millones, cifra que se ubicaría por encima del déficit del sector energético y que supondría un gravísimo problema estructural, considerando que en 2010 esta actividad era superavitaria, es decir, dejaba dólares en la economía argentina.
En este contexto, los riesgos de que el rojo sectorial termine disparándose aun más están a la orden del día.
Sucede que las agencias de viaje se subieron a una inédita carrera de agresivas promociones de financiamiento con el objetivo de captar un mayor número de argentinos antes de que una eventual medida oficial le ponga fin a la fiesta que vive el sector.
"Todos los rumores que han corrido en los últimos meses, que señalan que se viene algún tipo de restricción, no hicieron más que potenciar la venta de pasajes y paquetes al exterior", disparó Tomás Ryan, ex presidente de la Asociación de Agencias de Viaje (Aaayt).
"Este temor entre los turistas a que el Gobierno tome alguna medida, está siendo aprovechado por las agencias, que respondieron con una actitud más agresiva para intentar captar más clientes", recalcó el actual titular de Ryan´s Travel.
En efecto: la incertidumbre de los argentinos frente a la posibilidad de que esta nueva temporada que se avecina sea la última en años a un tipo de cambio conveniente, está siendo capitalizada por las agencias, que han salido a "liquidar" viajes y paquetes, ofreciendo para ello tentadores planes de pagos en 24 cuotas sin interés y en pesos.
Así las cosas, mientras que hasta octubre los 12 meses de plazo eran la "regla" y las 18 cuotas, la "excepción", en la actualidad, el "24" se convirtió en el "número mágico" con el que las agencias intentar potenciar ventas antes de una eventual restricción.

• Lo dijo hace unos días el ex titular del Banco Central, Martín Redrado: «si quieren tomar vacaciones en el exterior saquen pronto el pasaje porque algo va a pasar». Pues, la idea de aplicar más trabas al turismo se hace cada vez más fuerte y en el Ministerio de Economía ya trabajan en ello. Se aplicaría una vez que regrese al ejercicio de la gestión la presidenta Cristina Fernández.

Casi todos los funcionarios del equipo económico argentino están convencidos de que algo hay que hacer, y en forma rápida con la salida de dólares por el turismo.
Según indicaron fuentes oficiales al diario 'La Nación', en el Ministerio de Economía trabajan en alguna restricción adicional para los viajes al exterior, que se aplicaría una vez que regrese al ejercicio de la gestión la presidente Cristina Fernández.
 "No es lógico, en este marco de restricciones, que el turismo tenga un subsidio con el dólar a este valor", indicó una calificada fuente oficial.
Sin brindar precisiones, el funcionario avaló la idea de que se analizan diversas alternativas para tratar de frenar la salida de dólares por la cuenta turismo, que este año llegaría a los US$ 10.000 millones.
 
¿Qué solución se elegirá? Cerca del viceministro de Economía, Axel Kicillof, siguen pensando que la formalización del desdoblamiento cambiario es la mejor vía para aplacar esta sangría.
En cambio, economistas cercanos al ministro Lorenzino entienden que esa vía no sería una solución, sino el principio de mayores problemas, porque todos los precios de la economía se indexarían al tipo de cambio más alto.
Por eso apuestan a la idea de recomponer relaciones con los países acreedores y los mercados para obtener endeudamiento tanto para el sector público para obras de infraestructura como para las empresas privadas. Y hasta analizan algunas ideas que representaban un tabú para el Gobierno hace unos meses.
En el Banco Central, que lidera Mercedes Marcó del Pont, en cambio, creen que el principal problema siguen siendo las importaciones de energía -a ese gasto le adjudican la principal fuente de caída de reservas de los últimos meses- y que las soluciones llegarán de la mano de la recuperación de las fuentes de crédito externo.
Un economista de buen diálogo con el Gobierno consideró difícil que se oficialice el escenario actual con varios tipos de cambio y opinó que sería más fácil que se prohíban los gastos suntuarios en el exterior con tarjetas de crédito.
Nadie analiza la posibilidad de que se desarme en el corto plazo el cepo cambiario. "Para eso hace falta un plan integral que incluya recuperar el plan de recorte de subsidios y avanzar en la normalización de las deudas en default. Y eso por ahora no está", confesó la fuente, desconcertada, a la espera del regreso de la Presidenta.
Hasta ahora no hubo ninguna versión en torno de la postura que tiene Guillermo Moreno sobre este tema, mientras que en la AFIP no analizan subir la carga del 20% aplicada a los gastos con tarjetas de crédito en el exterior, al considerar que se trata de un "préstamo" al sector privado que "en un 80% se devuelve a los contribuyentes".
Sin embargo, desde septiembre de 2012, ingresaron por este concepto $ 7652 millones y apenas se devolvieron $ 132 millones por los gastos del año pasado.
Los contribuyentes que están en condiciones de pedir en febrero próximo esta devolución de este sobrecargo como compensación del pago del impuesto a las ganancias ya cargaron solicitudes en forma electrónica por $ 259 millones.