Edición Nro. 2351 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 22 de marzo de 2024
 
 
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CORRESPONDENCIA

Muchas gracias,  Ricardo

Me parece que el Gobierno padece de dos déficit gemelos: la falta de cuadros experimentados para cubrir los puestos importantes de la administración central (en este campo, la eyección de Osvaldo Giordano de la ANSES fue un gruesísimo error imputable sólo a un irracional rencor) y la demora en activar los procesos por corrupción y la paralela propuesta de modificar el Código de Procedimientos para hacer más veloces los trámites de las causas.
Tenemos que recordar que, como tantas otras cosas que suceden en nuestro excepcional país, aquí se exageran los beneficios a los imputados. Me refiero a que, en el resto del mundo occidental, basta con el “doble conforme” de instancias judiciales para transformar un fallo en “firme” y, así, en inmediatamente aplicable.
Nosotros, sin basamento procesal, también hemos conseguido distorsionar esa norma al convertir a la Corte Suprema en una tercera instancia real, por mucho que los ministros hayan logrado, en tiempos recientes, evitar pronunciarse cuando no se trata de sentencias definitivas que pongan fin al proceso.
Para que quienes no son abogados basta una simple explicación. Cuando de un hecho puede presumirse que se trató de un delito contra la administración pública central, la denuncia correspondiente -sea formulada por un particular o un funcionario, sea por un fiscal- es sorteada y se asigna su investigación a uno de Juzgados de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal, se encuentren en Comodoro Py o en las provincias, y el interés público es representado por un fiscal, a quien muchas veces se delega la investigación.
El proceso comienza, y las resoluciones de ese Juez individual son revisadas por una sala de la Cámara Federal de Apelaciones, compuesta por tres jueces, y allí la representación de la sociedad es ejercida por otro fiscal.
Al concluir la investigación, el Juez de Primera Instancia resuelve entre sobreseer al acusado, mantenerlo en un limbo jurídico (falta de mérito) o elevar la causa a juicio oral. Quien se sienta perjudicado, se trate del procesado o del fiscal, esa resolución será apelada a la misma Cámara.
En el último caso, se realiza otro sorteo, del cual surgirá el Tribunal Oral Federal (otros tres jueces y otro fiscal) que realizará el juicio propiamente dicho. Las resoluciones que adopte serán revisadas por una Sala de la Cámara Federal de Casación Penal (otros tres jueces y otro fiscal) y, nuevamente, la sentencia que recaiga será apelada a la misma Sala, que dictará la sentencia final.
O sea, para entonces habrán intervenido en el proceso nada menos que diez jueces y cuatro fiscales distintos y, si las dos instancias (Tribunal Oral y Casación) han sido igualmente condenatorias, se contaría con el “doble conforme” que exigen los tratados internacionales de los cuales nuestro país es suscriptor, y que debiera habilitar el inmediato cumplimiento de la pena impuesta.
Todos esos trámites procesales tienen sus plazos establecidos en el Código de Procedimientos, aunque en general los tribunales son laxos en su respeto.
Sin embargo, y como dije antes, los abogados defensores recurren –y los fiscales, en el caso de las jubilaciones- permanentemente y durante todas las instancias previas a la Corte Suprema, aduciendo que se violan las garantías constitucionales de sus clientes, y el máximo Tribunal no tiene plazos fijados para resolver cada cuestión. Así, llegamos al disparate que consiste en que ninguna sentencia se transforma en “firme” e inmediatamente ejecutable hasta que la Corte no decida. Por eso, la jefa de la asociación ilícita y todos sus miembros siguen en libertad y hasta pueden presentarse a elecciones.
La imprescindible reforma debiera prohibir el acceso a la Corte de todo incidente previo a la sentencia de Casación, y sólo autorizarlo cuando ésta se hubiera apartado de la ley.
Para sintetizar lo expresado, basta con decir que la Suprema Corte de los Estados Unidos sólo trata unos treinta o cuarenta expedientes por año, en cuestiones sumamente trascendentales y de fondo, mientras que su homóloga argentina está abarrotada de procesos, sobre todo de infinidad de causas previsionales, que lógicamente impide que esta resuelva en tiempo razonable.
Este tema es sumamente urgente, puesto que si las más reputadas causas por corrupción que afectan a los jerarcas kirchneristas, sus testaferros, sus cómplices privados, etc., no avanzan con celeridad a la vista de la sociedad, ésta estará menos dispuesta a soportar, con confianza y esperanza, la tan extremadamente difícil situación socio-ecónomica por la que atravesamos y el apoyo que hoy registra Javier Milei se verá afectado porque dará entidad a las sospechas de algún acuerdo de protección con Cristina Fernández.
Por ahora, y pese a que no lo voté en la primera vuelta electoral, me saco el sombrero ante él, porque ha conseguido expresar tan bien los deseos y las ansias de la mayoría ciudadana de invertir el rumbo de infinita degradación y decadencia que emprendimos, por acción u omisión, hace ya casi ocho décadas.
Espero haber sido claro en este comentario. Hasta esta noche.
Un gran abrazo.
Enrique Guillermo Avogadro




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



(Columna de Ricardo Garzón)
SE DICE
  • Que "esclavo de mi grandeza, sabré llevarla a cabo dominado siempre de mi justicia y razón. Un lance funesto podrá arrancarme la vida, pero no envilecerme. El honor ha formado siempre mi carácter; él reglará mis pasos". (Artigas a Sarratea, 11 de febrero de 1813)

Que con el agua al cuello, la ciudad de Florida devastada es una ciudad que no duerme; la crecida del Santa Lucía Chico inundó las casas, obligó a los pobladores a sacar sus cosas y huir o, en el peor de los casos, a perderlo todo.

Que si las elecciones nacionales fuesen hoy, el 46% de los uruguayos votaría al Frente Amplio; el 32% al Partido Nacional; el 7% al Partido Colorado; 3% a Cabildo Abierto; 1% al Partido Independiente, y 11% está indeciso o votaría en blanco, según la última encuesta de Cifra difundida este jueves, resaltando que la suma de los partidos de la coalición es de 43%.

Que las horas extras, premios y comisiones trabajadas por aquellos ciudadanos que ganan el sueldo mínimo nacional, 22.268 pesos por mes, están sometidas a descuento si por el trabajo extra realizado se sobrepasan los 45 mil pesos mensuales de ingresos, circunstancia que entorpece la posibilidad de crecer al funcionario que genera comisiones que se pierden con el impuesto al trabajo.

Que en el ejemplo, un mes bueno en ventas, comisionando 60 mil y pico de pesos, tiene de impuestos 24.000 pesos, prácticamente el salario mensual del trabajador, quién laburó en los hechos solamente por el monto espejo de la comisión; sentencia que estanca al asalariado, y que en la realidad  constituye un flagrante despojo.

Que el conductor y presidente del novel partido político BASTA YA, Jorge Bonica, desnudó el sistema político uruguayo que se dio cita en la reunión del campo; los acusó a todos en la cara de estar sentados arriba de un sueldo colectivo de 18.500 pesos por día, en tanto crece el número de ciudadanos uruguayos que malviven con ese estipendio, no diario, sino mensual.

Que en definitiva, tanta reforma del BPS que piden los sindicalistas, un palillo de dientes, no han sido capaces de exigirle al poder político menos despilfarro y avances en la derogación del repudiable Impuesto de Asistencia de la Seguridad Social.

Que corresponde reconocer que el sistema político universal, incluido el uruguayo, tiene la derecha en lo que tiene que ver con estar atento a los desbordes en que puedan incurrir sin controles los gobernantes de turno, ya sean reyes, emperadores, señores feudales, representantes del clero o presidentes.

Que Yamandú Orsi lidera la interna del FA con 45%, Delgado en el PN con 57% y Ojeda en el PC con 23%.

Que según Equipos Consultores en la última encuesta correspondiente al mes de febrero, Álvaro Delgado se despega de Raffo en el liderazgo de la interna nacionalista, en tanto Carolina Cosse se acerca cada vez más a Yamandú Orsi dentro del Frente Amplio. En el partido colorado predomina la incertidumbre, sin que ningún candidato despegue de forma notoria.

Que la sombra de Cosse persigue a Orsi y los blancos la ven ganando la interna del Frente Amplio, en consonancia con el sondeo divulgado por Equipos que le dio, -con el sistema de preguntas guiadas-, 45% a Orsi y 44% a Cosse.

Que el mensaje conjunto de los tres expresidentes de la república fue claro y concreto: "promover el respeto, la tolerancia y el debate constructivo en el ámbito político, evitando caer en prácticas sucias que puedan perjudicar el proceso electoral y la convivencia democrática".

Que mal que le pese y sienta al fiscal Leonardo Morales, sí fue agresión en toda la extensión de la palabra la que padeció la ex fiscal Gabriela Fossati por parte del también fiscal Fernando Romano.

Que hace un año el fiscal Romano invadió con impunidad, a lo cowboy y sin autorización el despacho de Gabriela Fossati, cerró la puerta, obstruyó la salida, y a grito pelado la acusó de pretender destruir la Fiscalía General de la Nación (FGN)

Que la ex fiscal estampó en el libro de su autoría, "La cara oculta del sistema judicial en el Uruguay", "El poder de la manada", que el ex fiscal Jorge Díaz Almeida  transformó ese servicio descentralizado con autonomía funcional en una institución absolutamente ideologizada, y que todo ha sido contaminado: los ascensos, los destinos, las compensaciones y los pases en comisión...

Que el precandidato del Partido Nacional dejó en claro uno de los temas más debatidos de la campaña al afirmar que en su eventual gestión “no se aumentarán los impuestos".

Que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas anunció que a partir del 1º de abril el peaje de Pando operará “exclusivamente de forma automática”, es decir, ya no se podrá abonar con efectivo.

Que las dos opciones para pagar si se cruza por este peaje serán con telepeaje o mediante el Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive); tag de telepeaje pegado en el parabrisas, o a través de las cámaras que detectan las matrículas y cargan la información al mismo sistema en el que se efectúan los pagos de multas y patentes.

Que ha descendido la calidad de los programas periodísticos con que nos atiborra diariamente la televisión uruguaya, en donde el divague, la opinión personal y la mala costumbre de preguntar por preguntar ha hecho carne en la radio y la televisión.

Que en el ejemplo, mal iluminan las hipótesis de conflicto que trascienden límites profesionales que compiten entre sí y sin fundamentos en la "sagacidad" de interrogar, y que desvirtúan las ocurrencias individuales sobre las manoseadas denuncias de índole sexual al candidato a la presidencia de la república por el Frente Amplio.

Que este descenso en la calidad de los periodísticos va acompañado por el deterioro notable que exhibe el sistema político uruguayo, inimaginable que podría ocurrir en los asientos que ocuparon otrora, en las Cámaras, legisladores que hicieron a la mejor historia del Parlamento uruguayo.

Que Winston Churchill decía que “la popularidad y el poder de los líderes de una nación es proporcional a la idiotez de sus habitantes”.

Que el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, apuntó contra Romina Celeste Papasso por denunciar públicamente al precandidato Yamandú Orsi de agredir físicamente a una trabajadora sexual trans en 2014.

Que el exsindicalista abundó y dijo que hay un conjunto de acciones de esta mujer trans que son de farándula, y nosotros tenemos que elegir en qué país queremos vivir", criticó Pereira en una entrevista con Desayunos Informales (Canal 12).

Que para el presidente del FA no puede "ser natural" que Papasso se presente "a armar lío" a eventos políticos, la mayoría del Frente Amplio, o que tenga "conflictos con periodistas", como el que sostuvo con Ignacio Álvarez en el trillado cuento del conejo y la zanahoria.

Que el recientemente fallecido ex presidente de Chile, Sebastián Piñera, tenía fuertes razones cuando sentenció que los gobiernos de izquierda desdibujaron el Mercosur convirtiéndolo en un Politisur.

Que la exministra de Vivienda, Irene Moreira, volvió a defender su gestión al frente de la cartera, luego de que se conocieran las conclusiones de la investigación administrativa que realizó la secretaría de Estado por las adjudicaciones directas que pidió realizar en distintas oportunidades.

Que la hoy senadora pidió disculpas si se equivocó en los "procedimientos": "corresponde que pida disculpas a todos, pero en especial al público cabildante, ya que nuestro partido a partir de estos hechos debió enfrentar una campaña de alta hostilidad que buscó equiparar el accionar de la ministra de Vivienda con otros episodios que involucraron a altos jerarcas y generaron verdaderos escándalos".

Que los bancos y las instituciones financieras estuvieron entre los sectores que recibieron mayores reclamos durante el año pasado, en donde las quejas más recurrentes fueron sobre tarjetas de crédito, préstamos y cuentas corrientes.

Que el precio del combustible va en aumento en Brasil en tanto empeora su calidad (menor octanaje y más alcohol) aguardándose baje el valor del barril.

Que el drama nacional es el costo colosal de las naftas, que determina que ANCAP siga siendo un elefante paralítico que hay que alimentar, con el enorme peso de funcionarios públicos inamovibles que gozan de grandes sueldos y privilegios.

Que a ello se suma el funcionamiento inadecuado de la conducción del Estado, ineficiencias, falta de mercado, monopolio y clientela rehén, con el agregado de su parásito, formidable peludo de regalo, la planta de portland que trabaja a pérdida hace unos cuantos años.

Que a la luz de la obtención de los votos que lo llevaron fácilmente a ocupar un escaño en el Senado, si Juan Sartori y familia sueltan sus milloncitos, (obvio que en dólares), no caben dudas de que estaría en condiciones de pelear la mismísima presidencia de la república.

Que el ministro de Defensa argentino, junto a los máximos jefes militares del país, ha puesto en marcha un importante despliegue militar en la ciudad de Rosario en apoyo a la lucha contra el narcotráfico, operativo que tiene como objetivo brindar apoyo logístico y suministros a las fuerzas de seguridad que enfrentan la creciente violencia y crímenes relacionados con el narcotráfico en la región.

Que según la última encuesta de Equipos Consultores, el presidente de la República creció en su aprobación respecto a noviembre, y tiene un respaldo de la población similar al que tenían al inicio de su último año Tabaré Vázquez, en su primer gobierno, y José Mujica.

Que el 49% de los consultados dijo aprobar el trabajo de Lacalle Pou como presidente y el 33% dijo desaprobarlo. Un 17% tiene posiciones intermedias y un 1% no opina.

Que en comparación con la medición anterior, la aprobación de Lacalle Pou creció cuatro puntos, de 45% a 49%, y la desaprobación bajó tres, de 36% a 33%, referidos al período comprendido entre el 15 y el 27 de febrero pasado.

Que en todas partes se cuecen habas, y mientras aquí se denuncian rotura de narices, no pago por favores y otras hierbas, en España el líder del Partido Popular, Núñez Feijóo, ha avisado al presidente Sánchez que el PP impulsará una "investigación específica" sobre los vínculos de su esposa Begoña Gómez con Air Europa, si el jefe del gobierno no ofrece explicaciones.

Que en su respuesta, Sánchez le ha emplazado a "plantar cara a la corrupción", y le ha solicitado de nuevo que exija la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el caso de presunto fraude fiscal que afecta a su pareja, en tanto, y en otras tiendas, Su Majestad Juan Carlos I recuerda sus andanzas por África, sacrificando elefantes y bailando la jota.

¿Qué es lo primero?
Por Julio María Sanguinetti. Todo gobierno vive la angustia de esa pregunta molesta: ¿qué es lo primero, dónde están mis prioridades, cómo arbitro las demandas con recursos siempre escasos?
Basta mirar un diario para oír que hace falta más dinero para duplicar los Centros Espínola, que hay inversiones imprescindibles en salud, que la ciencia tiene que contar con un porcentaje del PBI, que hay que instalar centros de rehabilitación de adictos, que el narcotráfico nos acosa, que la pobreza infantil reclama un tratamiento urgente, que... y que...
La cuestión es que todo eso hay que hacerlo compatible con un equilibrio inestable que ya registra un déficit general de 3.65% del PBI, aunque lo celebremos como muy moderado en términos nacionales e internacionales. El hecho es que el BPS, pese a los aportes y a los 7 puntos de IVA, registra un déficit del orden de 600 millones de dólares, a los que hay que agregarle las otras cajas, francamente deficitarias. Sin ir más lejos, la Profesional considera que necesitará 150 millones de dólares, una vez que aplique un plan que acaba de proponer.
El FONASA, que hoy recibe un impuesto general, tampoco solventa su presupuesto y hubo que transferirle el año pasado unos 300 millones de dólares.
El hecho final es que el país este año pasado tuvo un déficit a financiar de 2.800 millones de dólares, que se incorpora a una deuda hoy des 37.000 millones de dólares, el 53% del PBI. Esa deuda nos cuesta 1.400 millones de dólares al año de intereses. Al que hay que sumarle otros 1.000 millones aproximadamente, que se pagan en las llamadas Letras de Regulación Monetaria, hoy muy discutidas por lo elevado de los intereses.
Son todos estos números muy gruesos, que reseño simplemente para entender que administrar todos los reclamos, la mayoría legítimos, nos llevan a la pregunta inicial: ya que todo a la vez es imposible, ¿qué es lo primero? A lo que podemos agregar, ¿qué es lo más urgente, que no siempre puede ser lo más importante a largo plazo?
Felizmente el país superó las tres crisis sufridas en este período (pandemia, cuyos efectos continúan; sequía y el arrastre de la guerra europea). Las manejó razonablemente y por eso recuperó los 60 mil empleos que había perdido el último gobierno frentista, generó 80 mil y hoy hay 100 mil personas más aportando al BPS, lo que quiere decir que también bajó la informalidad. Lo hizo, además, mejorando el salario real, que ya recuperó y en algo mejoró el nivel anterior a la pandemia. Para los críticos del gobierno de coalición esto es nada, pero miremos al mundo y advertiremos que la performance de Uruguay es más que exitosa.
En todo caso, lo primero es mantener los equilibrios básicos. Si los perdemos, porque nos vamos de banda en los gastos, los pagaremos en inflación y bajas salariales, en más deuda, menos empleo, etcétera, etcétera...
Por eso hay que definir muy claramente donde están hoy los problemas que el país tiene como impostergables y ver cómo se pueden atender con un presupuesto de por sí deficitario.
A corto plazo está claro que hay que apoyar tecnológicamente a la Policía de un modo muy fuerte para que el fenómeno del narcotráfico no nos lleve a situaciones indeseadas, como vemos muy cerca nuestro, en ciudades tan afines a nosotros como Rosario de Santa Fe.
A mediano plazo, la educación sigue siendo exigente en recursos, la ciencia y la innovación también y un fenómeno, nuevo y crucial, realmente nos acosa: son las adicciones. Atenderlas en la rehabilitación pero fundamentalmente prevenirlas. Basta salir a la calle para ver cómo ha crecido esa gente sin destino que es en su gran mayoría la consecuencia de las drogas. Si queremos, además, no ser prisioneros del menudeo del narco, tenemos impostergablemente que bajar la demanda. Esto es claro: si hay demanda, va a ver oferta. Ahí está el nudo.

Otro tema grave a mediano plazo es la pobreza. No solo infantil, de la que se habla mucho y demagógicamente. Quienes creamos los CAIF y luego las escuelas de tiempo completo, podemos decir que estamos de verdad en el tema y no en los discursos. La pobreza está en un orden del 10%, algo más, algo menos, y que no se han recuperado totalmente los niveles previos a la pandemia. Añadamos que siempre habrá más niños pobres en los sectores de menores ingresos que en los del medio. Por eso la pobreza infantil tiende siempre a ser mayor que el índice general. Comparar una pobreza infantil del 20% con un 3% en la edad madura, no es afirmar algo en sí mismo negativo, porque quiere decir que la pobreza inicial no se congeló y que en el correr de la vida se salió de esa situación. El que nació pobre, no necesariamente muere pobre. La cuestión es que hay que bajar ese número en los niños. En plena pandemia se creó el Bono Crianza, se multiplicaron las asignaciones familiares, se hizo un gran esfuerzo, pero está claro que no es suficiente. He allí, entonces, un problema, que empieza por bajar el nivel general de pobreza, que inmediatamente repercute en la infancia. A ésta es preciso llegarle, además, con más asistencia y más educación, no solo con más dinero.
Podríamos seguir señalando requerimientos importantes de nuestro desarrollo económico y social. Baste advertir la importancia de los señalados, entre tantos otros, para medir la magnitud del tema. Sin olvidar nunca, y volvemos al inicio, que lo que queramos enfrentar no puede ser a costa de un equilibrio general que nos puede rezagar.
Nuestro Estado es grande y su costo es caro. Por eso debemos ser eficientes en administrar recursos. Pero solo la presencia del Estado en la sociedad es la que sustenta la democracia tolerante en que vivimos. La paz social no es barata. Pero es la paz necesaria para convivir.



 

 

 

 
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