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Ministerio de Turismo busca una aerolínea
de bandera uruguaya |
- El CEO de la ultra lowcost JetSmart aseguró: "Seguiremos avanzando para potencialmente incrementar la capacidad y por qué no pensar en una operación más establecida en Uruguay"...
Ni Pluna, ni Alas Uruguay, ni Amaszonas Uruguay ni BQB. Este martes la aerolínea ultra lowcost JetSmart realizó una conferencia de prensa en la que confirmó la puesta en marcha de una nueva ruta entre Montevideo y Río de Janeiro que comenzará a funcionar el próximo 27 de marzo. El encuentro estuvo encabezado por el CEO de la compañía, Estuardo Ortiz, el director comercial, Victor Mejias y el ministro de Turismo Tabaré Viera.
En este marco, El Observador consultó al CEO de JetSmart acerca de su intención de certificarse como aerolínea de bandera uruguaya. A propósito, Ortíz afirmó que la aerolínea tiene por delante un crecimiento "bastante ambicioso" que involucra una visión a largo plazo en toda la región. "Estamos dispuestos a hacer cosas que no se han hecho y esta es una ruta que no tenía precedentes de la forma en la que la estamos operando y depende muchísimo de cómo logremos conseguir un modelo que sea de bajo costo", reafirmó el titular de la compañía aérea.
En la misma línea, el gerente sostuvo que "Uruguay tiene ejemplos increíbles de cómo ser innovador en muchos aspectos" y aseveró que le ve mucho potencial.
"Es muy temprano todavía para decir algo de esta naturaleza, preferimos dar pasos concretos y ver cómo resulta y sobre eso seguiremos avanzando para potencialmente incrementar la capacidad y por qué no pensar en una operación más establecida en Uruguay", definió Ortiz.
Finalmente, en diálogo con El Observador, el ministro Tabaré Viera prefirió no dar detalles acerca de las negociaciones que mantiene su cartera, aunque sí confirmó que se encuentran en conversaciones con "varias empresas" que han manifestado su interés por certificarse como aerolínea de bandera uruguaya.
Los antecedentes
La última aerolínea certificada como bandera uruguaya fue Amaszonas Uruguay. La empresa que había comenzado a funcionar en 2015 cesó sus operaciones a fines de enero de 2021. Antes que esta, BQB Líneas Aéreas— que había empezado a volar en 2010— llevó la bandera uruguaya hasta que en 2015 vendió la empresa a la firma boliviana Amaszonas.
Además, entre 2015 y 2016 operó Alas Uruguay, una firma de bandera uruguaya creada por los extrabajadores de Pluna tras el cierre de esta última empresa.
Pluna dejó de funcionar el 5 de julio de 2012, cuando el gobierno de José Mujica decidió poner fin a las operaciones de la aerolínea de bandera nacional nacida 76 años atrás. (Fuente: El Observador)
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Crónica de estos tiempos
Se Dice
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Que la masiva instalación de radares en las calles capitalinas y rutas nacionales augura una recaudación excepcional para las intendencias municipales de todo el país, habida cuenta de las multas leoninas, exorbitantes y descomunales que se han establecido para los infractores.
Que se instalarán también radares móviles para multar a quienes sortearon los puestos fijos, con vehículos de control de las comunas y policía caminera lanzadas a proteger a los inspectores de tránsito y sancionar a todo aquel que circule por encima de los parámetros matemáticos establecidos, con carácter general entre 45 y 60 quilómetros por hora.
Que con el país distraído en cuestiones "personales" que atañen con toda prioridad al sistema político uruguayo, llegamos a fin de año con la historieta de Astesiano y Marset, de Maciel y de Ache, y de Suárez y Cavani, mientras la mayoría de los uruguayos desespera por una mejoría sustancial de sus ingresos, afectados diariamente por la disparada semanal de los productos de primera necesidad.
Que escapa a todo raciocinio advertir la preocupación del sistema político uruguayo por el porvenir de la seguridad social en las próximas décadas, cuando en el presente más de un millón y medio de habitantes cobra sueldos, jubilaciones y pensiones en el orden de los 18 mil pesos mensuales y menos, sin que ningún partido político se refiera seriamente al respecto.
Que se mantiene en todo su esplendor el impuesto a las pasividades, (IASS), cuya derogación fue caballito de batalla de los partidos políticos en la campaña electoral.
Que desde tiempo inmemorial los controladores aéreos uruguayos ponen en jaque al país, y a la industria turística en particular, -amenazando con paros y huelgas en los albores de la temporada-, justo cuando se producen a nivel universal desplazamientos humanos con motivo de celebrarse en el mundo entero las fiestas navideñas y de fin de año.
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