Covid-19 ¿Pasó ya?
El gobierno debe endurecer medidas de control sobre el comportamiento ciudadano

En estos últimos días me ecuentro corrigiendo a mucha gente en sus apreciaciones sobre la pandemia que sufre el planeta. Sin ir más lejos hoy debí corregir a una profesional en mi seguro médico ya que persistía en referirse al Covid - 19 en forma pretérita.
Aclaro que a mi edad los filtros los tengo un poco gastados por lo que no tengo pelos en la lengua, pero realmente la pandemia no ha pasado; sigue y si no nos cuidamos empeorará en términos de la cantidad de afectados, sin  duda, y posiblemente en la letalidad del virus.
Lo que acontece es que el ser humano se acostumbra a todo. En el caso de esta enfermedad ya la conocemos, sabemos más o menos cómo administrarla y por lo tanto el factor del miedo a lo desconocido ha bajado exponencialmente. Esto se grafica mejor de lo que se dice, pero este no es el espacio para ello.
También las técnicas terapéuticas han cambiado y han mejorado a medida que ha habido más vícitmas del Covid -19.
La realidad indica, sin embargo, que la lucha debe continuar hasta que tengamos una vacuna efectiva contra este mal. Todos sabemos qué se debe hacer.
El problema es que aún sabiendo hay bastante gente que no toma los cuidados necesarios en esta pandemia.
El problema no es personal, sino que son los daños que la irresponsabilidad de uno puede causarle a otros.
Yo y muchos como yo, pacientes de riesgo en mayor o menor grado, no tenemos porqué vivir bajo el riesgo del contacto por la irreponsabilidad de otros.
Los que organizan fiestas clandestinas, los que no usan tapaboca en lugares cerrados al menos, los que no respetan las distancias sociales; los que organizan actos públicos sin la más mínima consideración al riesgo que aquello implica. Todos ellos, todos, juegan con mi vida y con la vida del prójimo.
El gobierno debe, antes que la realidad lo lleve a ello, endurecer las medidas de control sobre el comportamiento de la gente con respecto al Covid-19.
Si se encuentra una fiesta clandestina se deberían aplicar fuertes multas a los asistentes, e incluso acciones penales contra los organizadores. Pero multas fuertes, realmente, que le cambien la vida a la gente, y alternativamente alguna sanción de tipo penal también a los asistentes.
Incluso no debería temblarle el pulso si gracias a la imprudencia de algunos empecemos a tener valores de letalidad parecidos a los de Europa, que no es imposible; votar las medidas prontas de seguridad que permitirían, por más que no nos guste un control mucho más duro sobre los que contraviniendo la decencia social ponen en peligro a todos.
Hoy se ha publicado una habilitación para que la empresa monopólica de transporte fluvial hacia y desde Buenos Aires haga un viaje diario de ida y vuelta. Es una absoluta locura y el decreto ministerial que lo autoriza debería ser anulado ‘ipso facto’. Por supuesto que la empresa asegura todo tipo de controles, ¿pero qué confianza se le puede tener a esa empresa visto su historial? No solamente eso sino que justamente permitiríamos una conexión diaria con uno de los países del mundo con mayor cantidad de infectados con respecto a su población y mayor letalidad con la misma medida. Un país hermano que se ha equivocado desde el primer día en la administración de la pandemia.
¿Por qué debemos importar los errores de nuestros primos Argentinos? Es demencial.
Que nadie se llame a engaño, el Covid-19 sigue vivito y coleando.
Sabemos administrarlo mejor cada día pero eso depende de la responsabilidad y consideración social que nos tengamos todos.
Ni más ni menos.
La pandemia no se ha ido. Sabemos mucho más de ella pero en el fondo sigue siendo una adivinanza dentro de un misterio, dentro de un enigma, y lo seguirá siendo hasta no tener una cura definitiva.
No podemos ni debemos hablar del Covid-19 en términos de pasado, y eso lo debemos tener bien presente.

Tras años pasando vergüenza, dejándonos robar impunemente por esta compra varias veces sobrefacturada, se vendió, a seis veces menos de lo que se lo compró y en segundo y penoso llamado a remate, a no mucho menos que el precio calculado por la Escuela de Tasadores de la UTU, el pretendido jet multi-despropósito, adquirido de prepo en muy dudoso proceso, allá por 2017, aunque el tema se arrastra desde 2012, cuando los rápidos de Autolider-Floridian (que luego tuvieron el inmundo atrevimiento de enjuiciarnos) pedían al ignorante mayor -Pepusa Mujica- y tras llevarlo a pasear a Lima, 12 veces más de lo que valía, o sea 2.500.000 dólares, transacción que desarmamos, torpedeándola en solitario, desde Diario Enfoques y Defensa.com!!!
Volverían a la carga, apenas asumido el hermano Tabaré Vázquez, en 2015... Inclusive, la misma barra hizo sondeos para colocar total o parcialmente como yate "multipropósito", uno que luego se hundió frente a Colonia.
Inicialmente pidieron la mitad que a Mujica, y, tras haber salido, por fin, el tema a los medios (tímidossss) se simuló una licitación, en la cual se exigía que el jet tuviese matrícula uruguaya y una altura interna de alrededor de 1.74... lo que sólo comprendía al HS-125 700A! Porfiadamente se siguió adelante con el tema, aún sabiendo que el valor de mercado del mismo no llegaba entonces, en ningún caso, a los 400.000 dólares. Se nos tomó el pelo introduciendo una costosa camilla para travestirlo de "avión multipropósito", aunque apenas un 10% de sus menos de 500 horas de vuelo fueron sanitarias, continuando la mayoría de los traslados médicos a cargo de los austeros C-212.
Pese a la interpelación promovida por el entonces senador Bordaberry, y múltiples pedidos de informes, se insistió en el mamarracho, esperando incluso, cambio de integrantes en el Tribunal de Cuentas, hasta ese momento también opuesto a la operación. Desprecio total a la opinión pública, fraternos arreglos mediante.
A tanto llegó la cosa, que, tras algunas cartas en Diario Enfoques y Semanario Búsqueda del Coronel y rematador Diego Ravera, contrario al absurdo valor pactado con el vendedor, algunos altos oficiales de la FAU lo amenazan con un Tribunal de Honor.  Dada mi oposición a esta fraudulenta propuesta, inclusive, quien luego ocupara una poco Comandancia de la Fuerza, el Gral del Aire Hugo Marenco, tuvo el tupé de negarme una  entrevista o columna, anhelada y disputada por cualquier jefe militar iberoamericano, en una prestigiosa revista europea, aparentemente porque yo andaba con ciertos uniformados retirados adheridos a esta postura, con alguno de los cuales tuvo un feo cruce de palabras en la Base Aeronaval Curbelo poco antes... Una fraterna sensación de impunidad. Todos jugados a defender, como fuera, el Statu Quo. ¿El resto de la Fuerza Aérea?: desangrada y transformada casi en un aeroclub armado.
Mientras tanto, además del abusivo precio pagado, al respecto del cual tengo mis dudas de que haya ido todo al bolsillo vendedor o trasegado bastante -visto que el grupo era un activo proveedor del Estado- debimos gastar casi 1.800.000 dólares en mantenimiento, debiendo permanecer, incluso, varios meses en Buenos Aires el reactor, ante la falta de un parabrisas.
Por su parte, el hermano Bustin, munido de costosísimos abogados y con la participación, interrogando, del inefable Comisario Winston Rodriguez (el mismo que trajo conducidos desde Salto, acusados del tema de la famosa foto en el avión, del ex senador De León con una botella de Chivas que finalmente no era trucha...!) me enjuiciaba por insinuar que el grupo Autolider pasaba por "deudas financieras", las cuales desembocaron, 18 meses después en su venta!!
Ignorando que íbamos a pedir consejo a una editorial alemana, a la cual estamos  vinculados, respecto a la actitud de entonces su principal representada, Mercedes Benz (que desaprueba enfrentamientos con la prensa), se insistió en el juicio descabellado, incluyendo a colegas que nos seguían, como Alberico Barrios, y hasta oyentes y lectores.
El fabricante lo llamó, no sólo al orden, sino a Europa, un día antes del juicio, no sólo reiterando estos extremos, sino, cuentan, preguntándole si muy probablemente para ganar licitaciones u otras ventas estatales y paraestatales, Autolider no estaba presentando precios al costo y hasta por debajo del costo, comprometiendo a la marca... Sea o no tan así, de hecho, un conglomerado británico se hizo con la firma. El juicio, claro, no prosperó, ni cualquier otro intento intimidatorio, máxime que nunca negamos al hermano Bustin, páginas o micrófonos para debatir.
Ahora, a la fecha, el hecho que, sumado a Ancap, Gas Sayago, Alas U (otros patoteros judiciales), Fondes, Antel, etc. se tiraron casi 3 millones de dólares. ¿Qué va a hacer el gobierno para resarcirse: investigación administrativa, acciones civiles, demandas penales? ¿Algo? ¿O en este país ningún corrupto va preso? Macri era más duro...

• “Se dice que una decisión es estratégica cuando sus resultados  se ven  en el tiempo futuro”

Con ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor, en español Reactor Termonuclear Experimental Internacional), comienza el principio del fin de los combustibles fósiles. El proyecto de fusión más grande del mundo ha iniciado su construcción la última semana del mes de julio, con la ilusión de poner fin a la era de los combustibles fósiles después de 2025: ITER replicará en la Tierra el mismo sistema que usa el Sol para obtener energía.
Esa semana se inició en el sur de Francia la construcción del proyecto de fusión nuclear más grande del mundo, un proceso que está previsto termine en 2025.
El proyecto, denominado ITER, es el esfuerzo combinado de ingenieros y científicos de 35 países que pretende demostrar la viabilidad de la energía de fusión con un dispositivo magnético enorme llamado Tokamak, capaz de obtener la fusión de partículas de plasma y de conseguir la reacción nuclear de fusión.
La energía nuclear es la que se obtiene del núcleo de los átomos y se puede extraer mediante dos técnicas diferentes: la fisión y la fusión nuclear.

i. Mejor la fusión que la fisión
Todas las centrales nucleares actuales obtienen la energía mediante la fisión, que consiste en partir el núcleo de un átomo, por lo general de uranio o plutonio, para obtener energía.
La fusión nuclear, en cambio, se basa en una reacción en la que dos núcleos atómicos muy ligeros se unen para formar un núcleo estable más pesado, con una masa ligeramente inferior a la suma de las masas de los núcleos iniciales. Este defecto de masa da lugar a un gran desprendimiento de energía.
La energía producida por el Sol tiene este origen, y el ITER representa el intento humano de replicar en la Tierra el mismo mecanismo para obtener energía: las temperaturas necesarias para la fusión alcanzarán diez veces la temperatura del centro del Sol.

ii. Limpia, sin riesgos ni uranio
La energía resultante será mucho más eficiente y limpia que la obtenida mediante la técnica de fisión empleada en la actualidad: no representa riesgo de accidente ni genera residuos nucleares. Además, no precisa de un combustible no renovable y tan escaso como el uranio.
Se cree que, de confirmarse su viabilidad tecnológica y comercial, la energía nuclear de fusión puede terminar con la era de los combustibles fósiles, que han provocado el calentamiento desmesurado del planeta.
Pero, aunque la tecnología de fusión tiene ya 60 años, todavía quedan desafíos técnicos que superar para que se convierta en realidad.

iii. Carrera contra reloj
Los responsables de su construcción saben que concentran la mirada del mundo porque el momento de cambiar de modelo energético ha llegado, y no queda mucho tiempo para conseguirlo.
«A medida que lanzamos la fase de ensamblaje de la máquina ITER sentimos el peso de la historia. Sentimos la necesidad de urgencia y paciencia. Sabemos que necesitamos un reemplazo para los combustibles fósiles lo antes posible. […] Estamos avanzando lo más rápido posible. Si tenemos éxito, valdrá la pena todo el tiempo y el esfuerzo que nos ha llevado a este punto», declaró el Director General de ITER, Bernard Bigot, en su discurso en el acto del inicio de la construcción.
La tarea es tecnológicamente compleja: su reactor final pesará 23,000 toneladas, incluidas 3,000 toneladas de imanes superconductores conectados entre sí por 200 kilómetros de cables superconductores, todos los cuales deben mantenerse refrigerados criogénicamente a -269 grados Celsius, informa The Guardian.
«Conseguir el uso exclusivo de energía limpia será un milagro para nuestro planeta», concluye Bigot
Se sabe que varios países europeos (Holanda, Finlandia, Noruega, España, etc.) han puesto como límite el año 2030 para el uso de energía de derivados fósiles (petróleo).
Surge la pregunta: ¿Uruguay ya sabe lo que va a hacer con ANCAP, o va a esperar al año 2030 para tomar decisiones?

Hace exactamente 51 años el grupo terrorista del MLN cometía una de sus tantas atrocidades: el copamiento sangriento de la ciudad de Pando. La fecha elegida, 8 de octubre de 1969 era el día previo a la conmemoración de los dos años de la muerte del asesino del Che Guevara. El principal objetivo al copar dicha ciudad era el robo de los bancos que allí estaban y de los cuales se llevaron alrededor de U$S350.000. En el enfrentamiento con las fuerzas del orden fueron abatidos tres terroristas: Jorge Salerno, Alfredo Cultelli y Ricardo Zabalza. Lo que sí es lamentable es la muerte de un civil llamado Diego Burgueño y de un sargento Enrique Fernández, asesinados por esta horda salvaje. Lamentablemente muchos no condenan esto porque durante años les dieron otra versión de los hechos.
Desde hace mucho tiempo la izquierda, cuando llega esta fecha, la conmemora como si fuera una acción heroica. Les faltó, en estos quince años de gobierno, de haberlo establecido como feriado nacional. En realidad lo que están haciendo es apología del delito y por ese motivo el hijo del civil asesinado presentó en estos días una denuncia penal al respecto. Con este mismo criterio quienes integraron el gobierno de facto podrían festejar los abusos cometidos durante su mandato. Sería bueno preguntarle a dos conocidos "personajes", como Mirta Guianze y Mariana Mota, que se dicen defensoras de los DDHH, cómo es posible que nunca condenaron las torturas y asesinatos que cometieron los integrantes del MLN. Se han preocupado por juzgar y condenar a los militares que actuaron en la dictadura, pero no dicen nada de los asesinos del MLN, cuyos crímenes también deben ser catalogados como de lesa humanidad.
Esta conmemoración demuestra que quienes integran el MLN aún defienden los crímenes que cometieron pues si fueran demócratas, deberían arrepentirse públicamente por lo que hicieron.
Hasta hace poco tiempo tuvimos un personaje que en base a su cercanía con la gente, por su condición de artista, se dedicó durante años a inculcar el odio, el resentimiento, la envidia, la bronca y esa persona fue: Daniel Viglietti. No sólo repartía veneno cuando actuaba sino que ponderaba a los delincuentes a tal punto que escribió una canción erigiendo como héroe a un conocido delincuente y asesino como fue el Chueco Maciel. Viglietti era otro zurdo que consideraba la violencia válida como elemento a utilizar.
Desde sus inicios la izquierda estuvo acompañada de violencia y si no que alguien explique por qué durante y después de la revolución bolchevique fueron asesinados millones de opositores; por qué en la plaza de Tiananmen mataron a 2600 chinos en protestas populares; por qué en las dictaduras de Ortega, los Castro y Maduro asesinaron a cientos de personas que reclamaban sus derechos.
Por suerte somos muchos los que tenemos bien claro quienes estamos del lado de la democracia, y quiénes se dicen demócratas pero no son más que lobos agazapados esperando el momento justo para dar el zarpazo. Es por eso muy importante que los servicios de inteligencia del Estado estén muy atentos porque en el vocabulario de la izquierda, ellos no admiten la palabra derrota y buscarán cualquier artimaña para desestabilizar y alcanzar el poder nuevamente. En el año 1972 tuvieron su primera derrota cuando terminaron todos en el Penal de Libertad, y la otra la sufrieron el 24 de noviembre de 2019. Ahora preparan la estrategia a llevar adelante en base a los consejos del Foro de San Pablo y el Grupo de Puebla, dos cuevas de forajidos dispuestos a todo sin importar cómo. Nunca más izquierda en el poder, queremos vivir en paz y sin rencores. La grieta dejémosla cruzando el río.

• ¿Quién pulverizó nuestros valores? Lo escribí hace un tiempo, pero vale la pena actualizarlo y que nuestros hijos y nietos lo lean.

No sé bien si hace dos o tres décadas – o algo más o menos - y en todo caso es lo de menos, pero sí puedo afirmar que el país era otro, muy distinto al actual. Se produjo una metamorfosis. Tenía menos vehículos circulando, pero caminábamos más y sin peligro. Tenía menos presupuesto educativo, medido en relación al PBI, pero mayor calidad de la educación. Tenía pobreza, pero más digna y, sobre todo, con esperanzas ciertas de ascender social y económicamente. Teníamos inestabilidad política, pero dirigentes más formados. En suprema síntesis, teníamos muchísimos problemas, pero mucho orgullo de pertenecer a Uruguay y una inmensa confianza en el futuro del país, en el destino común.
Todos tenían una segunda madre, la señorita maestra, grandiosa constructora de la sociedad. Era inspiradora de una suerte de nobleza republicana.
Hace medio siglo faltaba mucho por hacer, pero nos prodigábamos un envidiable respeto entre nosotros. Todas las instituciones funcionaban con insuficiencias y deficiencias, pero eran creíbles. Confiábamos en la Justicia, en la Policía, en el burócrata que nos atendía, en el partido político que nos representaba e incluía, en el plomero o electricista, en los dirigentes deportivos, en el servicio penitenciario. La confianza reinaba, aunque siempre hubo estafadores y tramposos. Nuestras calles estaban limpias. Comparándolas con las de hoy, eran un espejo. Inclusive, podían verse advertencias en los muros de los inmuebles que indicaban la prohibición de escupir que todos acataban.
Éramos un país en serio de buena gente. A pesar de que la política había agitado el resentimiento de clases, los trabajadores eran señores y la clase media sabía que, más tarde o más temprano, esos asalariados le golpearían a sus puertas, deseosos para ingresar, lo cual hacían con todo derecho y naturalmente. Era un Uruguay progresista de veras.
Teníamos un país en el que los padres les decían inexorablemente a sus hijos, cuando orillaban los 17 o 18 años: “Hijo, o estudias o trabajas”. Ningún hijo ignoraba o era displicente ante ese dilema. Imperaba la cultura del trabajo, esa herramienta colosal que construye dignidad personal y, a la postre, colectiva. Nadie creía que podía realizarse llevándola ‘de arriba’. El esfuerzo era la clave y el mérito sabía ser la llave abrepuertas.
Esencialmente, teníamos orgullo uruguayo y enormes expectativas. No estábamos conformes – la queja es proverbial al ser uruguayo -, pero sí esperanzados.
Adictos siempre hubo, pero si se estaba bajo los efectos de estupefacientes no se les ocurría conducir. Tampoco embriagado. Existía tanto respeto por los otros que eso no se le pasaba por la cabeza.
Viajar en el transporte público era casi un placer. Íbamos al fútbol en familia. En los estadios no existía nada más que algarabía vocinglera. Cierto es que los baños de los estadios no eran un dechado, pero el contexto general era de alegría sana. No se escuchaban en la calle insultos e improperios. No regía la prepotencia, el avasallamiento del otro. Esa acechanza que puede aparecer en cada esquina.
Teníamos falsas disyuntivas, como campo vs. industria, pero en general tratábamos de debatirlas civilizadamente hasta que pudimos comprender que el desarrollo englobaba a las dos y que las perspectivas de cada uno de esos sectores productivos no mejoraría a pesar de, sino con el otro, articulados en un proyecto de organización económica.
Siempre se le hizo trampa a la ley, pero ésta inspiraba gran respeto y todos intentábamos que fuera cumplida.
Cerveza siempre se bebió, pero los adolescentes nunca lo hacían. Ellos sistemáticamente consumían alguna bebida no alcohólica. Era la conducta normal, no porque hubiera un celador que la imponía. Era la educación que establecía comportamientos y límites.
Hace dos o tres décadas, es lo de menos, precisamente todos tenían límites puestos básicamente por la conciencia individual y social.
El honor y la honradez eran valores que estaban antes que nada en el currículum de cada uno. Eran el punto de partida y acompañaban toda la vida, nunca un "prontuario" se consideraba como currículum.
Ese Uruguay, ¿volverá? Porque para ir, algunas veces hay que retornar, no para quedarse atrás, sino para recobrar energías, básicamente espirituales, y reimpulsarnos ¡Ojalá!
Si se te escapó un lagrimón, bienvenido sea. Valió la pena.