Un Ejército armado a guerra….
Usan fusiles de asalto AK-103 con lanzagranadas GP-30 , sub ametralladoras Vityaz, Bizon, algunos fusiles de francotirador Dragunov SVD , H& K PSG-1/MSG 90, el uruguayo Peregrino .50 (adquirido provocando una seria preocupación por parte del Ejército) e Imbel 0.308 AGLC -que vaya un agente policial a usarlos sin agresión previa y a explicarlo a un “humanitario”, híper-garantista e izquierdoso juez uruguayo….!- fusiles Bushmaster M-4 , subfusil H & K MP-5, etc.
También -unos y otros adquiridos mediante dudosos mecanismos de compra directa secreta- blindados rusos GAZ-233036 Tigr SPM-2 y ahora, casi seguramente, los también rusos Mevdev Bear, observados (como los anteriores) por el Tribunal de Cuentas, tras anular el ministerio una licitación, e inclusive desechar ofertas previas por blindados Paramount Maverick sudafricanos, o por los británicos Saxon -derivados de camiones Bedford y usando simples repuestos comerciales- a menos de 90.000 dólares por unidad!! Así las cosas, esta creciente militarización policial -a la que se agrega una nueva unidad aérea- alarma razonable, y severamente, a las Fuerzas Armadas.
La actual Guardia Nacional Republicana -estimulada por Bonomi, pues su custodia predilecto es oriundo de ese cuerpo- se integra, basándose en la Dirección Nacional del Regimiento Guardia Republicana de la Jefatura de Policía montevideana, por la Guardia de Coraceros , la Guardia Metropolitana (ex Guardia de Granaderos), el cuerpo motociclista “Puma”, los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) departamentales, constituidos en Unidad Nacional de Operaciones Especiales (UNOE) y algún otra unidad especializada -canina, por ejemplo- superando los 1600 efectivos.
Su entrenamiento es casi tan militar, como su equipamiento, hablándose nuevamente de la posibilidad de adquirir inclusive, los temibles fusiles de asalto rusos AK-9 (munición 9 X 39 mm), últimos herederos del AKS-74U -largamente usado por la guardia personal de Fidel Castro- capaces de atravesar una pared sin problemas y bautizados como “mata-chechenos”. ¿Para qué? Para darse las narices frecuentemente contra un juez suelta presos, ¿o hay algo más? En fin…
Solo falta una unidad naval….
Si cobran nuevamente vigencia las aspiraciones que tuvo hace poco tiempo el subsecretario Jorge Vázquez de concentrar lo mejor del Ministerio de Defensa y del Ministerio del Interior en un aventurero Ministerio de Seguridad (incluyendo el Equipo de Desactivación de Explosivos del Ejército) la intención a futuro apuntaría a integrar, también, la Prefectura Naval. Inclusive, hay quienes dicen que se miraría con cariño el tema del sistema de vigilancia costera VTS que el Ministerio de Defensa trabajó tan mal recientemente…
¿Qué se pretende ahora al sumar prepotentemente a la Policía Caminera (otros mil integrantes) y declarar desde el oficialismo “Asunto Político” el tema para soldar aún más las habituales manos de yeso?
¿Acaso consolidar una Guardia Nacional Militarizada, suerte de Guardia Pretoriana de una supuesta fidelidad inicial canina, que tal cual se proyecta apunta con posibilidades a desequilibrar y pervertir a cualquier gobierno si está mal dirigida, mal inspirada, anarquizada o infiltrada?
Si a esto le sumamos que, al igual que el Prefecto del Pretorio romano, usualmente, en nuestro país, el ministro del Interior suele ser el principal secretario de Estado, el ministro político por excelencia, es más que peligrosa esta posibilidad…
Javier Bonilla

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