Edición Nro. 2330 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 13 de octubre de 2023
 
 
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PLUMAS ILUSTRADAS f
Javier Bonilla
La barbarie de Hamás
Occidente contra Occidente
Desde las relativizaciones del ex canciller brasileño y hoy asesor principal del pro árabe Lula en materia de política exterior, Celso Amorím, acerca de que el sangriento ataque viene después de "años de tratamiento discriminatorio" , hasta los disparates al respecto de la Bregman en la campaña presidencial argentina, pasando por las vacilaciones de Boric, o las barbaridades de Petro, Evo Morales y la inmensa mayoría cobarde del Frente Amplio -luce difícil, en Uruguay, ser judío y de izquierda (y no quiero imaginar a los que, como el tirabombas Kreimerman militan cerca de la antisemita Unidad Popular)...- hay mucho de obsceno. Además de las declaraciones, ya fuera de concurso de la bestia venezolana o de ciertos grupos radicales brasileños, todo tiene un leit motiv: disparen sobre Israel, derriben a Occidente. Algo así cómo, en estas fechas, disparen sobre Colón, Gaboto, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Vasco da Gama o Magallanes, y glorifiquen a los sangrientos aztecas.
El escritor, filósofo y cronista argentino Gustavo Perednik, acorde al espíritu de estos tiempos difíciles, lanzó el término "judeofobia" por sobre el de "antisemita", en el atendible entendido de que así se describe mejor el odio de grupo, a la cultura y al propio Estado de Israel que lo representa, apuntando a su extinción pura y dura. Pues, alguien le cantó retruco! Sí, señores! Porque lo que se ve en buena parte del planeta es, lisa y llanamente, odio contra Occidente de los propios y muchas veces premiados occidentales! Negación enfermiza de la cultura judeo-cristiana, mediterránea o como se llame aquella que se conformó en la Europa pos renacentista rescatando la saga de los clásicos greco- romanos y similares, incluso, aprovechando la recopilación y salvataje de muchos de ellos por parte de otra civilización musulmana, muy superior en sus planteos a los Hamas, Hezbollah, Yihad, Ayatolhas y demás excrecencias actuales...
Pues sí! Minimizando la sangre y el honor mancillado en las últimas jornadas en el sur de Israel por hordas de sujetos fuera de la ley y dignos del peor y más expeditivo exterminio (y no me vengan con los Derechos Humanos, que olvidan a los humanos derechos!) sobran idiotas útiles en el mundo, que buscan obviar o llevar a un segundo plano, secuestros, crímenes en serie, violaciones o infanticidios en masa a cargo de la basura de Hamás y sus peligrosos e incalificables incitadores iraníes, con los que muchos sudamericanos corruptos o europeos venales (y hasta algún sector de la izquierda estadounidense) coquetean sin pudor.
Es menester recordar que al fanático ex dictador iraní Ahmadineyad Lula , Chávez y Evo lo llamaban "Hermano", el ex canciller uruguayo Mohammed Al-Magro (hoy travestido en demócrata ejemplar en la OEA) lo mimaba y que las siempre duras feministas ex diputadas Daisy Tournée e Ivonne Passadas, al ser invitadas por este esperpento a Irán, no sólo aceptaron ponerse el velo entusiasmadas, sino que se manifestaron "emocionadas"....! Es alarmante y necesario, reiterar que días atrás, el vocero municipal montevideano a jugoso sueldo, Gabriel Romano, redactó un mensaje acusando de misóginos y machistas a quienes piden que las feministas locales se pronuncien sobre los ultrajes de Hamás!
Hablando de Roma... adónde están las femibolches del mundo, tan dispuestas a imponer a la fuerza el maldito y ridículo lenguaje "inclusivo", a salir a ladrar por el aborto, ahora casi hasta el nacimiento (-lo favorecía la impresentable Hillary Clinton-, a integrar el poco creíble movimiento de las actrices chetas de Hollywood y Broadway autotitulado "Me too", intentando ver acosos hasta en Júpiter, aclarando luego que no aceptan mujeres judías (sí, no es joda;... tal cual!!!), ante las decenas de violaciones, femicidios, venta de algunas mujeres israelíes a quilombos de Túnez, descuartizamientos y vilipendio de cadaveres, incluso de extranjeras? Acá en Uruguay!!!!??? Dónde están las que salieron a hacer escándalos y pasar vergüenza en 2015 frente a la embajada argentina por sus "hermanas" (de borrachera, sería?) las aborteras "pañuelo verde"? Las que salieron -junto a casi todos los políticos- a ladrar con Tania Ramirez luego de que ésta transformase una pelea de borrachas por un taxi en la puerta de un cabaret, en incidente racial? Donde están los papelonescos grupos LGTB que desfilan con la cara del sanguinario y homófobo Guevara? Donde están todos estos trasnochados, victimistas, manipuladores y manipulados defensores de "minorías", frente a las víctimas reales del sur de Israel?? Seguramente son los mismos que arman escándalos sucesivos ante cualquier enferma que inventa cargos tras una voluntaria orgía, pero les importa poco aquella chica que, con miedo de ser atacada transite a la madrugada desde o hacia su trabajo o estudio!!! Las personas comunes para estos y estas iluminados, poco importan! Tampoco que la marcha del Orgullo Gay de Tel Aviv sea la mayor del mundo y en Gaza los maten.
No quiero parafrasear a Rada, ni a ningún artista zurdo, porque asqueroso es, hasta el momento el papel de artistas e "intelectuales" (puaajj!) de izquierda en los diversos puntos cardinales, frente al drama de Israel. Sin embargo, como éste decía cantando "Biafra", hace 50 años, hoy no es por unos negros, sino "por unos judíos que mueran "a quien le puede importar".
Será que el complejo de culpa occidental y el gusto por el exotismo, el aburrimiento frente a un mundo indefinido y asexuado, donde se aspira a que los hombres no sean hombres ni las mujeres, precisamente mujeres, hace a ciertos grupos simpatizar contra quienes odian al único estado liberal y avanzado de una región cargada de autoritarismos fanáticos y medievales? Será que los retoques del Imperio Romano a la historia de Judea y a la religión siguen alimentando la teoría del Deicidio , aunque la bestia de Pilatos, hoy sabemos, no era ningún angelito que se lavase las manos, sino una suerte de Idi Amín en miniatura y ningún sacerdote judío pediría condenas a muerte en Pascua? Somos incapaces de ver una perfecta historia judía en las figuras de Jesús, María y José?
Menos capaces aún somos, de vislumbrar que el peligro islámista es hoy mayor que en el Siglo XVI, porque el poderío de las naciones islámicas hostiles o potencialmente hostiles es inmenso y se expresa de múltiples formas, quizá la peor de todas pudiera ser la corrupción, la seducción y la dependencia de los usualmente abundantes petrodólares...
Tampoco tenemos un líder espiritual (y aquí defiendo al denostado Papa Borgia, Alejandro VI, que supo ver la que se venía y algunos Papas que lo sucedieron...) que muestre tarjetas amarillas. Mucho menos a militares como Doria, Juan de Austria o Álvaro de Bazán, como para jugarnos el todo en una Santa Alianza y definir nuestra Batalla de Lepanto, esta vez sin que pierda en la liga lo que se gane en la cancha, como pasó en 1571.
Infelizmente, la única batalla que sigue ganando es la del Espanto. Espanto de los que vemos como va la cosa, y sabemos que un gran ataque a Israel es el preludio de un ataque al resto del mundo. Espanto frente al espanto injustificado que los niños mimados que se benefician como nunca antes de nuestra cultura (que conjuga muchísimos logros de insignes referentes judíos) dicen sentir frente a un Occidente que los ha consentido hasta el hedonismo, todo lo cual, paradójicamente, los impulsa, por aburrimiento o falta de metas, a tomar partido o justificar a aquellos que los exterminarían sin culpa. Parecen incapaces de darse cuenta que hoy todos somos Israel. Y eso... vaya si espanta!
Rafael Rubio
¿Qué cultura queremos?
  • “Cultura organizacional como el modelo de creencias compartidas y valores que dan sentido a los miembros de una organización y les proveen de reglas de conducta para su comportamiento dentro de ella”. Davis, S. M. 1984. Managing Corporate Culture. N. York. Harper & Row, Publishers
El término cultura (del latín cult?ra) tiene muchos significados interrelacionados, es un término polisémico. Por ejemplo, en 1952, Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn recopilaron una lista de ciento sesenta y cuatro definiciones de cultura y han clasificado más de doscientas cincuenta distintas.
En el uso cotidiano, la palabra cultura se emplea para dos conceptos diferentes:
•         Excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades, también conocida como alta cultura.
•         Los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluidos los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo. Éste concepto es el que interesa, para focalizar en las organizaciones empresariales.
 
i.            “La verdad central de los conservadores es que la cultura, no la política, es lo que determina el éxito de una sociedad. La verdad central de los liberales es que la política puede cambiar una cultura y salvarla de sí misma”. Daniel Patrick Moyniham
“No podemos explicar las opciones que la historia hace, no obstante se puede afirmar que las opciones que la historia toma,  no se hacen para beneficio de los humanos. No existe ninguna prueba que determine de manera irrefutable que el bienestar humano mejore de manera inevitable a medida que la historia se desarrolla. No hay ninguna prueba que las culturas que son beneficiosas para los humanos tengan que triunfar y expandirse de manera inexorable, mientras desaparecen las culturas menos beneficiosas.
Muchos estudiosos consideran que las culturas son una especie de infección  o parásito mental, y que los humanos son su anfitrión inconsciente. Los virus son parásitos orgánicos que viven en los organismos de sus anfitriones, se multiplican y pasan de un anfitrión a otro, debilitándolos e incluso matándolos. De la misma manera, los “memes” viven dentro de la mente de los humanos. Se multiplican y se extienden de un anfitrión a otro, y en ocasiones lo debilitan y lo matan. Una idea cultural (meme) puede impulsar a un humano a dedicar su vida a extender esa idea, incluso al precio de su muerte. El humano muere pero la idea se extiende. Según esta aproximación, las culturas no son como piensan los marxistas, conspiraciones urdidas por algunas personas con el fin de sacar partido de otras. Las culturas son parásitos mentales que surgen accidentalmente, y a continuación se aprovechan de todas las personas a las que han infectado. Esta aproximación se llama “memética”, supone que de la misma manera que la evolución orgánica se basa en la replicación de unidades de información denominados genes, la evolución cultural se basa en la replicación de los memes. Las culturas que tienen éxito son las que sobresalen en la reproducción de sus memes, con independencia de los costes y beneficios para sus anfitriones humanos.
Muchos pensadores desdeñan la memética, y hablan de “discursos” como componentes esenciales de la cultura.
No importa como la llamemos, la dinámica de la historia no se dirige a mejorar el bienestar humano, al igual que la evolución de la historia hace caso omiso de la felicidad de los organismos individuales. Los individuos humanos suelen ser  demasiado ignorantes y débiles para influir sobre el curso de la historia en su propio beneficio” (Harari, Yuval Noah. 2013. De animales a dioses. Penguin Random House. Grupo Editorial Sudamericana. Pág. 271).
 
ii.          La Cultura Organizacional
La cultura se refiere a normas de comportamiento y valores compartidos entre los grupos de personas que integran una organización. Las normas de comportamiento constituyen formas de actuar comunes o persistentes que se observan en los grupos y que prevalecen porque sus integrantes tienden a comportarse de una forma tal, que imparten y  transmiten  estas prácticas a los nuevos miembros,  recompensando a quienes se adaptan a ellas y sancionando a quienes no lo hacen. Los valores compartidos constituyen intereses y objetivos que comparten  la mayoría de las personas que componen un grupo, y tienden a orientar el comportamiento del mismo, prevaleciendo a lo largo del tiempo, incluso cuando los integrantes del grupo han cambiado. La cultura establece así, maneras de hacer las cosas y maneras de conocer  e interpretar la realidad, y la interacción y socialización dentro de la organización reproducen ese  mundo simbólico. Esto le da a la cultura una gran estabilidad, por un lado, y una relativa “fragilidad”,  por otro, ya que depende de la interacción y la cognición de los propios individuos en el sistema.  Es en este sentido que la cultura depende, o está “anclada” en el sistema de interacción dentro de la organización, es decir, en la estructura organizacional y sus prácticas gerenciales. 
En las empresas de gran tamaño, se pueden encontrar valores compartidos que incluyen a todos sus miembros y otros que son específicos de subunidades (contaduría, “la oficina”, mantenimiento, etc.). Independientemente de su nivel o ubicación, la cultura es importante porque influye de manera poderosa sobre el comportamiento humano, porque puede resultar difícil de modificar, y porque su virtual indivisibilidad,  torna dificultosa el enfrentarla de manera directa.
 Resulta más difícil de modificar el sistema de  valores compartidos que son menos aparentes, que se dan por sentados en forma incuestionable porque están más profundamente arraigados en la cultura, como “congelados”,  que modificar las normas de comportamiento formal y otros aspectos más visibles de la cultura organizacional. Pero es importante tener presente que la cultura cumple ciertas funciones de “eficiencia”  en una organización dada,  ya que permite comunicar como se han resuelto los problemas en esa organización en el  pasado o a cómo es más eficiente para los individuos responder en función de las características de una organización, de su estructura,  de sus incentivos,  de sus prácticas de personal,  toma de decisiones, u otros sistemas (Cremer, Jacques. 1987- " Corporate Culture: Cognitive Aspects" Working Paper E87-10-02, Virginia Polytechnic Institute;  Casson, Mark. 1991- The Economics of Business Culture. NY: Oxford University Press).  
Estos principios y procedimientos perduran porque tienen un significado para los miembros de la organización. Ellos representan estrategias para sobrevivir, las cuales han funcionado bien en el pasado y que los miembros creen que funcionarán de nuevo en el futuro.
La efectividad organizacional debe considerar como punto de partida que los valores, las creencias y los significados que fundamentan un sistema social, son la fuente primordial de una actividad motivada y coordinada. La efectividad o falta de ella, es función de los valores y las creencias inherentes a los miembros de la organización. Los valores específicos y el acuerdo sobre ellos, influyen en la efectividad. Así, las creencias sólidamente mantenidas, una sensación de misión o la consistencia que viene de un conjunto de creencias y valores compartidos, ofrecen una base fundamental para la acción coordinada dentro de la organización (Denison, Daniel. 1991.”Cultura corporativa y productividad organizacional”. Legis Editores S. A.). Se ha sostenido “que es muy probable que la cultura de las empresas sea el factor más importante entre los que determinan el éxito o fracaso de la misma” (Kotter, John y Heskett, J. 1992- Corporate Culture and Performance. New York: Free Press).                               
Para  analizar y descomponer  la cultura de una organización es importante distinguir por lo  menos dos dimensiones, (Davis. S.1984. Op. cit),  distinguir  los valores centrales de  las prácticas y hábitos cotidianos.  
Los valores centrales constituyen la guía y la dirección para las prácticas y hábitos cotidianos. Definen la naturaleza duradera de una organización, la identidad coherente que va más allá de los ciclos de vida de los productos o del mercado, de los avances tecnológicos, las modas de la gerencia o los líderes individuales.
Los valores centrales son el conjunto de valores, creencias y principios fundamentales que constituyen los cimientos del sistema directivo y gerencial de una organización. En tal sentido,  no  se deducen observando el mundo exterior. Sólo se los comprende mirando hacia adentro. Ya que muchas organizaciones no explicitan su misión ni su visión, es frecuente que  los valores centrales tengan que ser “descubiertos”.
Existen dos clases de valores centrales, valores centrales externos y valores internos. A los valores externos les compete cómo encarar y direccionar el negocio, y a los valores internos cómo gerenciar y dirigir la organización. Ambos constituyen la raíz y los principios sobre los cuales la compañía es construida y su filosofía de existencia desarrollada.
Por otro lado, las prácticas y hábitos cotidianos, son reglas y sentimientos relativos a la conducta diaria. Su devenir es más contingente y cambia frente a diferentes circunstancias. Le enseñan a la gente a comportarse y lo que deben saber. Constituyen el conjunto de reglas para el comportamiento diario individual. Las normas  que afectan esta dimensión de la conducta están constituidas por  el conjunto de procedimientos, conductas y prácticas cotidianas que refuerzan o no los principios básicos.
Comprender la esencia de los valores centrales y distinguirlos de lo cotidiano, es relevante dada la ligazón entre los valores centrales y la estrategia. La estrategia surge de los valores centrales, constituyendo éstos, la raíz a partir de la cual ella crece. Si la estrategia es  cómo la organización determina los futuros recursos que anticipen su relación con el entorno, y la estructura organizacional es el vehículo que permite que la compañía acompañe dicha determinación, los valores centrales dan sentido a la forma en que la organización acompaña la estrategia. El éxito o falla en la implementación de la estrategia dependerá de las estructuras y los sistemas dentro de la organización su adecuación con la cultura y, a su vez, de la adecuación dentro de la cultura de los valores centrales y  de los cotidianos.  Entendemos que es esta adecuación entre valores centrales y cotidianos la que esclarece el concepto de clima organizacional, y lo compatibiliza con las conceptualizaciones más modernas de cultura.
Los valores centrales constituyen los preceptos bajo los cuales la estrategia es formulada, y las prácticas y hábitos cotidianos afectan la forma en que la estrategia es implementada. La administración aquí, pide prestadas a la religión dos palabras con hondas raíces teológicas: visión y misión. La visión es la síntesis de los valores centrales de una organización, que orientan la misión estratégica (futuro deseado). Su implantación, va a depender de las prácticas y hábitos cotidianos. Dichas prácticas, están embebidas en el pasado/presente, y la estrategia enlaza el presente con el futuro. Esto significa que se debe proyectar el ayer al hoy de la organización, y éste al mañana. Por lo tanto el focalizar siempre los valores centrales, es la mejor manera de crear la organización del mañana  (Beckhard, R. y Harris, R. 1988. “Transiciones Organizacionales”, México. Addison Wesley. Collins, J. y Porras, J. 1996. “Building your company´s vision”. Harvard Business Review. Setiembre – octubre).
La cultura juega un rol fundamental en la empresa, no sólo desde una óptica interna (mayor o menor coherencia e integración al interior de la organización), sino también en la relación con el medio ambiente que la rodea y la afecta de diversas formas. Estas distintas funciones de la cultura organizacional y su impacto en la gestión de las empresas, se relacionan también con la forma en que la organización  se adapta al entorno externo (Schein, Edgar. 1985- “Organizational Culture and Leadership”. San Francisco: Jossey-Bass).
 En general las organizaciones públicas presentan características culturales comunes entre sí, no siempre presentes en la mayoría de las organizaciones privadas. Sin embargo, hay otro conjunto de características culturales que las organizaciones públicas comparten con las organizaciones privadas de gran tamaño.  Este es el caso típico de buena parte de las conductas asociadas con el comportamiento burocrático y la denominada personalidad burocrática (Crozier, Michel. 1964. “El fenómeno burocrático: ensayo sobre las tendencias burocráticas de los sistemas de organización modernos y sus relaciones con el sistema social y cultural”. Buenos Aires: Amorrortu. 2ª. Ed.). Esto sugiere, una vez más, que las características culturales están asociadas con ciertas estructuras y procedimientos. Si bien no se puede hablar de la existencia de reglas absolutas, el objetivo del análisis organizacional radica en  identificar los distintos tipos de culturas presentes en las organizaciones de forma más frecuente y cuáles son las estructuras y procedimientos asociados  que brindan el “anclaje” de los valores existentes.
Otro aspecto que resulta de interés al efectuar un análisis de la cultura de las organizaciones, son los distintos papeles o roles que cada persona en la organización juega en la red cultural. La enumeración de estos roles o personajes no pretende ser exhaustiva, sino que intenta mostrar distintos patrones de comportamiento o roles culturales que se identifican en un número importante de organizaciones. Ello, alimenta la existencia de diferentes factores que determinan la cultura de una organización. Dichos factores (valores, creencias, principios, etc.), dan lugar al nacimiento de “héroes” que los representan y los trasmiten, personificando esos valores compartidos, reforzándolos y actuando como modelos que simbolizan la organización frente al mundo exterior. De esa forma, preservan las características diferenciales de la empresa, establecen estándares de buen (o mal) desempeño y motivan (o desmotivan) a los empleados. A partir de los héroes, se crean mitos e historias, que ayudan a trasmitir la cultura y a apropiarse de ella (Deal, T. E. y Kennedy, A. 1982. Corporate Cultures. Reading, Mas: Addison – Wesley).
 Los ritos y ceremonias son otros componentes de la cultura. Una ceremonia que dramatice un valor compartido en la empresa, será sin duda algo fácil de comprender  y brindará  modelos para ejemplificar el comportamiento deseado. Este es el caso de las ceremonias de reconocimiento, sea de haber alcanzado ciertos objetivos o niveles de venta. En el contexto de la cultura uruguaya, las ceremonias más frecuentes se refieren a la antigüedad en la empresa o la institución,  lo  que refleja en sí mismo lo que son comportamientos valorados. Nadie que reciba un premio, medalla o recordatorio considerará que eso es algo ridículo, cuando otro tipo de eventos inicialmente podría ser considerado así. El cambio cultural supone, entre otras cosas, el desarrollar rituales y ceremonias distintos, que una vez que se institucionalizan y devienen  parte de la cultura, se dan por sentado y no son cuestionados sino que, por el contrario, son factores de cohesión y adhesión grupal.
        Por último, el ambiente físico en donde desarrolla sus actividades la organización, también es un componente de la cultura. La cultura se ve expresada a través de los edificios y los muebles de las organizaciones, que simbolizan valores, creencias y formas de entender el ambiente  y el relacionamiento entre las personas
.En definitiva, la cultura es lo que queda como identidad de una organización. Sin cultura, una organización carecería  de valores, dirección y propósito (Goffe, R. y Jones, G. 1996. What Holds the Modern Company Together. Harvard Business Review. Noviembre – Diciembre).
 
iii. El desafío de la prosperidad nacional 
El progreso económico es fundamental para el progreso humano. El crecimiento económico es indispensable porque otras formas de progreso humano (ej., la salud, la educación, la infraestructura), dependen de una actividad económica productiva. Las empresas exitosas son los motores del crecimiento, puesto que es en el nivel de los negocios individuales donde tiene lugar la creación de la riqueza. Sin empresas no hay progreso económico, y sin progreso económico no habrá progreso humano. Uruguay necesita imperiosamente incrementar su PBI para poder quitar a los compatriotas que viven en la calle y en los asentamientos y no quedar siempre expuestos a los ciclos económicos.
En la economía global de hoy en día, una ventaja comparativa en recursos naturales como tiene Uruguay no asegura la prosperidad económica. Se vive en una economía global del conocimiento, si no agregamos conocimiento a nuestra producción, no generamos puestos de trabajo ni un producto bruto mayor que permita una mayor equidad. Cuando las empresas de una nación desarrollan estrategias de exportación basadas en costos bajos de la mano de obra, crean un círculo de autocumplimiento. Para competir dentro de los segmentos que eligen, tienen que mantener los costos laborales al mínimo. Por lo tanto, se vuelve imposible que aumenten los salarios, ya que, si lo hacen, se encontrarán con productos no competitivos.
Está claro que hay muchos más factores que determinan la capacidad de una nación de triunfar: ambientes macroeconómicos estables, instituciones transparentes y eficientes, infraestructura adecuada, una fuerza laboral capacitada, atención sanitaria de buena calidad, etc. La prosperidad requiere que haya cimientos pero que también exista una “mentalidad competitiva” que aliente la innovación y la productividad dentro de la economía de la nación.
Existen muchas barreras reales, físicas y políticas que obstaculizan el cambio de la forma en que las empresas compiten, tales como un deficiente desempeño económico nacional, infraestructura inadecuada y la falta de trabajadores capacitados. Sin embargo, los líderes ya no pueden darse el lujo de esperar que la infraestructura del país mejore antes de cambiar la forma en que piensan sobre la competencia y la estrategia de negocios. Si no pueden empezar a encontrar soluciones de negocios innovadoras para arreglar sus problemas, no se producirá una mejoría en la nación como un todo. En una situación ideal, ambos ámbitos trabajarían juntos para crear un sistema dinámico de mejoramiento mutuo.
Existe un ciclo virtuoso de crecimiento económico y equidad social sobre una base sostenible. En ese círculo virtuoso, las compañías toman la iniciativa de desarrollar productos empresariales más complejos y estrategias de negocios más sofisticadas. Eso ayuda a crear negocios de márgenes más elevados, que proveen el combustible para realizar más inversiones en la fuerza de trabajo. Una fuerza de trabajo más educada estimula una tasa mayor de innovación, y las tasas más altas de innovación dan como resultado la capacidad de vender bienes y servicios cada vez más complejos. Si se ve el mundo de esta manera, es posible pensar en desarrollar ventajas competitivas sostenibles y en superar siglos de ventajas comparativas estáticas.
Cambiar los modelos mentales puede provocar cambios dramáticos en la cultura de una nación o región. Pero los esfuerzos para cambiar la cultura no producirán cambios en el desempeño económico de una nación. El análisis apropiado debe darse en el nivel del individuo, o de la empresa. Deben llevarse a cabo esfuerzos destinados a entender cuáles son los modelos mentales que impulsan las elecciones estratégicas que se realizan, y luego esos modelos mentales deben convertirse en el centro de los esfuerzos para el cambio.
Con mayorías marxistas (PC, MPP, PS, etc.) en el conglomerado de izquierda, para esa fuerza política, sólo cabe avanzar hacia el socialismo en su “hegemonía cultural” (Gramsci) Como la estructura económica socialista ha fracasado (disolución de la Unión Soviética y  abandono de China de la economía colectivista y su pasaje al capitalismo), el camino que queda es la “superestructura”. Una economía capitalista inmersa en una cultura socialista. Un discurso contra el capital,  lucha de clases, antiimperialista (contra la inversión externa), anti empresario, de igualdad material,  reparto, de gasto, burocracias mecánicas, etc., etc.
¿Esa cultura traerá la prosperidad nacional?
En términos administrativos, se dice que liderazgo y cultura son las dos caras de una misma moneda. Sería conveniente  que alguien  pregunte a los líderes que  promueven ese modelo de “iGramsci” cómo va a ser la cultura y, ¿qué opinan al respecto aquellos que se postulan para Ministros de Economía de ese conglomerado de izquierda?



ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



(Columna de Ricardo Garzón)
SE DICE
Que si bien es cierto que "del árbol caído todos hacen leña", en el Parlamento, -por unanimidad y con fuertes razones-, se fagocitaron crudo a Gustavo Penadés para alborozo del Frente Amplio, empeñado en destruir hasta sus cimientos al gobierno de Lacalle Pou, y por extensión a todo el Partido Nacional y coaligados afines.

Que el miércoles de noche, cuando los diputados del Frente Amplio pidieron la renuncia del titular del Ministerio de Interior, Luis Alberto Heber, ninguno de los legisladores del oficialismo apoyó la moción; pero al día siguiente, jueves, el diputado colorado y exfiscal Gustavo Zubía, que viene criticando la política de seguridad desde hace meses, escribió en su cuenta de X que “es el momento de cambiar a Heber”: "Presidente reaccione en este tema!!!!!" "No se dan las condiciones de seguridad necesarias para asegurarnos como coalición !!"

Que, no conforme, Zubía pidió al presidente Luis Lacalle Pou que “reaccione en este tema” y agregó que el mandatario “no está viendo la realidad total”: “gente de la coalición se queja, colorados hablan en voz baja, al Frente Amplio que está alicaído le estamos dando vida”; “mano fuerte, presidente”.

Que tras la audiencia de formalización en la que se imputó al exsenador Gustavo Penadés por más de 20 delitos sexuales, la fiscal Alicia Ghione comunicó que el comisario Carlos Tarocco, que hasta ese momento dirigía el Comcar y la Oficina de Información Táctica del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), estaba detenido por armar un plan junto a Penadés para montar una estafa procesal.

Que en conferencia de prensa, el senador frenteamplista Enrique Rubio señaló que esta situación “no tiene precedentes” y que es de “tal gravedad” que amerita que el Parlamento adopte “decisiones drásticas y claras” respecto de este tipo de comportamiento “indigno” e “incompatible” con la función de senador.

Que el diputado Dr. Federilco Casaretto le dijo a los diputados del FA que no le “vengan más con la frase” de Lacalle Pou cuando estaba en la oposición, en 2016, que en su cuenta de la red social X escribió con nostalgia: “algún día volverá el Uruguay en el que los ministros renunciaban o se les pedía la renuncia por gestión o por vergüenza”. A propósito Casaretto subrayó: “no debe de haber un gobierno en donde hayan caído más ministros y jerarcas que en este gobierno, y ello porque las instituciones funcionan y porque se ha cumplido lo que se decía”.

Que Casaretto, firme, midió y precisó al Frente Amplio, espetando a sus legisladores: en el FA hay “un oportunismo”, y si bien la oposición tiene el derecho, "no era el momento”.

Que, trompada al mentón, el Nacho Álvarez golpeó: "Luis, tenés que destituir a Heber. Y no lo tenés que hacer para ganar las elecciones, que para mí están casi perdidas. Quiero que ganen, porque el modelo del país a pesar de todo esto es más importante. Pero lo tenés que hacer por vos, por tu conciencia y por todos los uruguayos. Aunque no tengas las pruebas, tenés que darnos las máximas garantías, porque todos sospechamos y tenemos derecho a sospechar".

Que, no conforme, espetó el Nacho: "hacé como el primer día, arrancale la cabeza, porque mucho más importante que la amistad con tu viejo, la confianza que le tenés, la que le tenías a Penadés, es la banda presidencial que tenés, y que todos nosotros te pusimos porque confiamos en vos. Y te lo digo con todo el cariño", adicionó Álvarez. 

Que en el gobierno de coalición están plenamente agradecidos al PIT-CNT por impulsar un plebiscito contra la reforma jubilatoria, consulta popular que le extiende al presidente Lacalle Pou una cómoda alfombra roja por la cual transitar en defensa de su gobierno cuando se acerquen un poco más los tiempos de la contienda electoral; pifiada estratégica que le dicen.

Que no han tenido adecuada justificación las razones por las cuales un gobierno que hace del ahorro uno de sus puntuales discursivos, haya decretado una partida de 200 millones de pesos para la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, a la luz de lo que costó que se aprobara bajo presión que ese mismo gobierno accediese finalmente a votarle mil desgraciados pesos mensuales a los pobres estipendios de los soldados de la patria.

Que las justificaciones formales no alcanzaron debido a que quedó al descubierto el sancocho gubernamental, que suscitó que por mayoría los diputados hayan votado el cese inmediato de quienes fueron designados directamente por el renunciante Albisu, presidente de la CTM.

Que si uno se basara solamente en las encuestas los blancos podrían hacer suya la frase: “dato mata relato”, para mostrar luego los nada despreciables índices de aprobación entre un -43% y un 50% según el sondeo- de los que goza el presidente Lacalle Pou.

Que este apoyo popular solo es comparable a la aprobación que a esta altura del gobierno tuvieron Tabaré Vázquez y José Mujica, en aquellos días en los que la izquierda atravesaba su mejor momento; todos los demás presidentes de la posdictadura contaron, en este mismo plazo, con un respaldo muy por debajo de los guarismos alcanzados por los líderes izquierdistas y por el ahora presidente blanco.

Que con el dólar rozando los 1.000 pesos argentinos, Milei (La Libertad Avanza) apuntó contra la moneda local y recomendó a los argentinos irse a la divisa extranjera en el marco de la crisis cambiaria que asola el país.

Que con el cuchillo a fondo, consultado en Radio Mitre por el consejo que le daría a una persona a la que se le vence un plazo fijo en pesos, el líder de La Libertad Avanza aseveró: “jamás en pesos, jamás en pesos; el peso es la moneda que emite el político argentino; por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”.

Que el derrame continuado de la finlandesa UPM deja en evidencia un sistema de control que “termina siendo un sostenido estímulo a la contaminación”.

Que la planta de celulosa de Durazno recibió 11 sanciones durante su construcción y 3 más luego de comenzar a operar, por razones que van desde inconsistencias e inexactitudes en informes de monitoreo ambiental, y vertidos que superan largamente los parámetros estipulados.

Que se llega al colmo que tuvo lugar el 16 de agosto, cuando la empresa derramó un millón de litros de soda cáustica que acabó con la fauna acuática del arroyo Sauce y también dañó el río Negro; si  bien no se ha emitido una resolución sobre este último vertido, las autoridades adelantaron que el monto de la multa será de 1.000 unidades reajustables -aproximadamente 40.000 dólares-.

Que la Comisión Investigadora del Senado que analizó la gestión de Charles Carrera como director general del Ministerio del Interior entre 2010 y 2017 concluyó  que “hay hechos de clara apariencia delictiva; por lo menos tres importantes, un cuarto que hay que probarlo”, dijo el senador del Partido Nacional, Jorge Gandini.

Que el referido senador agregó que también se dará trámite del expediente a la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) y a la Cámara de Diputados, para que resuelva sobre la situación de la diputada del Frente Amplio, Susana Pereyra, exesposa del entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi, que utilizó el Hospital Policial durante 7 años “con documentación falsificada, adulterada”.

Que el exsenador Gustavo Penadés estará encarcelado mientras continúa la investigación por once delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad, cuatro delitos de abuso sexual especialmente agravados, tres delitos de abuso sexual agravados, violación, desacato, corrupción de menores y atentado violento al pudor.

Que la Fiscalía de Delitos Sexuales, a cargo de la fiscal Alicia Ghione, tiene un año para presentar la acusación contra el político, plazo que podrá prorrogarse por otro año más si la Fiscalía así lo pide, resaltando que el delito de desacato se imputó porque una de las víctimas tenía identidad reservada, estado que Penadés no respetó al develar en un programa radial la identidad de la víctima.

Que según el PIT-CNT Israel hostiga en forma permanente al pueblo palestino y genera un caldo de cultivo para el terrorismo; para Mujica la guerra constituye una desgracia para el pueblo judío y para el pueblo palestino, un fracaso de la humanidad, en tanto que el expresidente Sanguinetti defiende a Israel sosteniendo que no es aceptable que se lo condene como parte del conflicto cuando es el agredido.

Que el Frente Amplio evalúa interpelar otra vez al ministro Bustillo si no se acata y sin más vueltas la moción de Diputados sobre el cese "inmediato" (ya no tan inmediato) de los designados a dedo en Salto Grande.

Que el expresidente José Mujica consideró que el actual conflicto desencadenado en Medio Oriente como consecuencia del ataque terrorista de Hamás es un fracaso de la política de las Naciones Unidas, que en más de 50 años no ha podido suturar una herida de carácter histórico".

Que la decisión del Consejo de la FIFA de celebrar el Mundial 2030 en tres continentes comenzó a despertar críticas desde distintos sectores del planeta, al punto que en Alemania alzó la voz el entrenador del Leipzig, Marco Rose, quien se mostró en total desacuerdo con la organización de la Copa del Mundo; acabaremos jugando en el Everest, cuando alguien haga un campo allí y quiera explotarlo; "es una pena, incluso, una estupidez", concluyó.

Que la jueza en lo penal de 27° turno, Silvia Urioste, tomará declaración este viernes a Luis Alberto Lacalle en la causa que investiga el asesinato de Cecilia Fontana, madre del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, ocurrido el 5 de setiembre de 1978.

Que Lacalle Herrera fue convocado en calidad de testigo para brindar detalles del momento en que fueron recibidas las botellas de vino en su domicilio, para que fueran repartidas entre los integrantes de la dirección del Partido Nacional.

“Que haya dos, o tres o cuatro policías corruptos no quiere decir que la institución policial tenga algún tipo de desvíos”, opinó el Secretario de la Presidencia Álvaro Delado;  reivindicó la intervención policial que es la que permite avanzar en este tipo de situaciones para detectar a policías corruptos”, y coronó: uno nunca está libre de que pueda haber algún funcionario corrupto, lo que importa es ser implacable”, subrayó.

Que el Ministerio del Interior presentó las cifras de homicidios y de denuncias de otros delitos del tercer trimestre: hubo 83 homicidios, ocho menos que el año anterior (-12,6%), dos más que en 2021 (aumentó 2,5%), uno menos que en 2020 (aumentó 1,2%) y 19 menos que en 2019 (-18,6%).

Que en cuanto a las denuncias de rapiñas, se redujeron 8% respecto del tercer trimestre del año pasado, 13,6% si se compara con 2021, 29,2% al considerar el mismo período de 2020 y 28% si se compara con 2019, y respecto de las denuncias de hurto, hubo 5,2% menos denuncias; también hubo menos denuncias que en 2021: -4,1%; menos que en 2020: -3,2%; y menos que en 2019: -20,6%.

 

Hipocresía
Por Julio María Sanguinetti. La izquierda latinoamericana tuvo su momento violentista. Salvo en las dictaduras cubana, venezolana y nicaragüense, se han alineado a los conceptos de la democracia liberal. Los mismos que durante años depreciaron por considerarlos "la cáscara vacía de las constituciones burguesas".

Es natural, por lo tanto, que las dictaduras estén afines a todo movimiento de raíz antidemocrática.
Por eso están con Putin y ahora con Hamás. Más reaccionarios imposible.
Al resto, que se ha resignado a éste, "el peor de los sistemas con excepción de todos los otros", les queda sin embargo una suerte de rezago de mala conciencia. Todavía les pesa su viejo sueño frustrado y por eso asumen las posiciones más hipócritas y contradictorias que uno pueda imaginar.
Por ejemplo, defienden todos los movimientos de violencia musulmana. O los defienden o los edulcoran, o los explican en razonamientos que a veces están al borde de la justificación. Días pasados veíamos en el debate presidencial argentino a la candidata de la izquierda defender a Hamás, bajo cuyo eventual gobierno ella no tendría voz ni voto. Para esas tendencias reaccionarias la mujer está solo para parir, limpiar y cocinar a la orden del patriarca. Es increíble pero no lo asumen. Les basta pensar con que EE.UU. apoya a Israel para saber que ellos no pueden estar de su lado.
Esta misma contradicción la vivimos en Uruguay. Al modo uruguayo, naturalmente, más disfrazado y por lo tanto más hipócrita todavía.
Ocurrida la masacre sin precedentes lanzada por Hamás desde Gaza, el Partido Comunista salió enseguida a hacer responsable a Israel tanto como a los que invadían el país asesinando a mansalva (comunicado del 7 de octubre). Hasta degollaron niños como no se ha visto ni en el nazismo. El Frente Amplio quedó cercado por este pronunciamiento de ese grupo que cada día influye más en su conducción y también cayó en la misma hipocresía: así como condenaba el ataque desde Gaza a Israel reiteraba su llamado "a las partes directamente involucradas en el conflicto para que no agraven aún más la situación" En una palabra que no se le ocurra a Israel defenderse y responder el criminal ataque.
No es exagerado por lo tanto que el Comité Central Israelita calificara todas estas declaraciones de "deplorables y mezquinas".
El conflicto del Medio Oriente sabemos que es largo en la historia. Desde 1947, en que Naciones Unidas creó dos estados, uno judío y otro árabe, estamos sumergidos en él. El odio antijudío de los estados musulmanes impidió el nacimiento del estado árabe palestino. Desde entonces, Israel enfrentó siete guerras de sobrevivencia y varias intifadas. En el 2005, voluntariamente le entregó a la incipiente autoridad palestina la franja de Gaza, que antes había sido soberanía egipcia. De nada sirvió. Ha sido una base de lanzamientos de agresiones en todas sus modalidades. La de estos días ha sido la más sangrienta y cruel y es la consecuencia de que la paz venía avanzando en la región, hasta abriéndose conversaciones de Israel con Arabia Saudita.
La actitud de todos estos movimientos de izquierda uruguaya desnuda, una vez más, el remanente antidemocrático que aún esconde su vieja y fracasada pasión revolucionaria. Ella les lleva siempre a mirar con benevolencia las insurrecciones violentas. No les pesa que un país sea democrático y su agresor no.
Basta que un gobierno se proclame de izquierda para que merezca su aplauso o condescendencia. La Cuba tiranizada y empobrecida es apenas "una democracia distinta". Por eso es que hace 50 años pudieron estar en febrero de 1973 con los comunicados 4 y 7 de los golpistas de las Fuerzas Armadas. Por eso es que aún hoy niegan que en la irrupción militar haya tenido incidencia la acción guerrillera, algo tan evidente como que el sol sale cada día.
Realmente nos duele que haya uruguayos que no condenen sin reticencias ni confusiones la violencia inhumana de Hamás. Que así como dicen "nunca más" golpes militares no digan nunca más terrorismo. O que lo digan contradiciéndose en los razonamientos.
Estamos ante definiciones de principio, las esenciales de la vida democrática. Todos vivimos al amparo de la Constitución y sus libertades. Lamentablemente hay quienes que en el fondo no creen en ellas. Apenas se han resignado. (Nota que se comparte con Correo de los Viernes)

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