• El ambiente está cada vez más enrarecido. El ex presidiario, ahora devenido en mandamás, gracias a las argucias juristocráticas de órganos letrados y electorales más que condenables y dudosos, dista mucho de ser aquel pasteurizado "Lulinha Paz e amor" de hace 20 años. Su corte bolivariana tampoco es un colegio inglés... Y están con mucha sed de botín y poca vergüenza!

No empezaron a desgobernar y ya comenzó la fiesta a costa del bolsillo ajeno, el desconocimiento o la re invención de normas, los anuncios locos, las gestiones caraduras para que criminales como Maduro u Ortega puedan comparecer a la triste ceremonia fantasiosa del 1 de enero, en la que inaugura su período un mandatario con las elecciones más contestadas -escritos mediante- de toda América del Sur y un voto electrónico cada vez más cuestionado y objetado en todas partes del mundo (con excepción del sufragio online de Islandia), sin aclararse todavía una pléyade de denuncias.
A diferencia de Venezuela, la prensa, en lugar de resistir, está con sus cuentas abiertas para recibir la, en estos años felizmente esquiva, publicidad estatal, posibilidad ya ampliada... Para acomodar amigos y ampliar las posibilidades propagandísticas, precisamente, se crean 14 ministerios innecesarios (algo así como las decenas de secretarías municipales ociosas uruguayas, elevado al cubo...)
Y empieza un trabajo repugnante de modificación de relatos, asustando una y otra vez a las personas con una realidad inexistente, pintando estar hoy día frente a un Brasil en la falencia, miserable, ambientalmente destruido y otras mentiras, borrando con el codo lo que escribieron a 4 manos de ministros hasta ayer respetadísimos como el de Economía, Paulo Guedes, el ex titular de Infraestructura y hoy gobernador electo de San Pablo, Tarciso de Freitas, constructor de cientos de obras en los cuatro puntos cardinales, o el el ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, el hoy senador y astronauta Marcos Pontes  (suplantado por una maoista en el fatídico gabinete Lula).
Van a insistir una y otra vez en el relato catatrosfista para inhibir a la oposición, intentando crear una atmósfera culposa en torno de quien se atreva a contradecir la nueva y perversa "historia oficial" que no sólo se se empieza a construir ahora, sino que la perversa Red Globo, Folha o CNN, nunca dejaron de cimentar, al igual que el odio y el insulto, inclusive a niños, como a la hija menor del presidente Bolsonaro (12 años!), una cronista del grupo Folha no tuvo el menor empacho en decirle "cara de puta" y nada le pasó!
Con la complicidad de impresentables y tendenciosos órganos jurisdiccionales, se descuenta  que también se empezarán a crear amañados casos penales contra Bolsonaro y sus aliados, además de ensayar diversos métodos de desprestigio de figuras de la derecha y centro derecha.

EL CASO PADRE KELMON
Si ya, meses atrás, se intentó el linchamiento y la prisión del veterano cantante y actor Sergio Reis por comentar en voz alta lo que muchos piensan de este -en teoría, Corte Constitucional- sospechoso Supremo Tribunal Federal, acerca de que merecía ser intervenido y disuelto por sus dislates, ahora se procede a inventar una historia negra acerca de uno de los candidatos, el Padre Kelmon, del PTB (el que apretó soberanamente a Lula en los debates), y, si la verdad contradice al columnista militante , hegelianamente "peor para la verdad"....
Como que no le perdonan a Kelmon haber intentado recordar el confuso y sórdido episodio del asesinato/quema de archivos del primer y clandestino recaudador electoral del PT, el ex alcalde del ABC paulista Celso Daniel(2002), en el cual Lula fue acusado de autoría intelectual...
Padre Kelmon le solicita ahora a la Iglesia peruana a la que se subordinaba ,cesar su dependencia diocesana -"descardinarse"- de la misma para someterse a la jurisdicción religiosa brasileña ("encardinación") lo que es un trámite normal en diversas denominaciones cristianas, y fue concedido.
Sin embargo, la prensa izquierdista y centro izquierdista brasileña se la agarró contra Don Kelmon...
En pocas palabras, en lugar de informar esta solicitud de cambio diocesano, como lo que es (en términos profanos, poco más que cambiar la Credencial Cívica electoral de un municipio a otro...) la mídia brasileña -Globo, Estado de São Paulo, etc- en título " catástrofe" sugiere que "el Padre Kelmon pudo ser expulsado..." de su orden y otras "simpáticas" alusiones... La mentira consagrada mediante menos que medias verdades! Aunque los propios religiosos peruanos saliesen a aclarar la excelente relación que mantienen, en otra jurisdicción hoy, con el sacerdote.
Será ésa la tónica que la prensa autodenominada "seria" brasileña (alguna vez respetada...) va a otorgar a toda personalidad publica antimarxista que no acepte el actual estado de cosas y el amañado retorno del ex presidiario a la presidencia de Brasil....? Desprestigio y cancelación? Siempre y cuando no te agarre el draculesca juez Alexandre de Moraes y te invente cargos...
Ya hay diputados por Espíritu Santo con tobilleras por decir cosas que a la izquierda no le gustan, mientras sueltan, tras sólo seis años de cárcel, a delincuentes condenados a 424 años de prisión como el ex gobernador de Río de Janeiro Celso Cabral, o empresarios o funcionarios que para tener prisión semi abierta, además de delación premiada, devolvieron cientos de millones de dólares producto de sobornos ahora reclaman recibir su dinero mal habido nuevamente!!!!! Motivo (si lo hubiera...)? El payasesco juez Alexandre De Moraes eximió a buena parte de los acusados, de devolver el dinero robado hacia 2020, bastando desde entonces con sus declaraciones para obtener mejores condiciones penales. Los que devolvieron se creyeron abusados.
Y ahora, se premia la joda, directamente...! Lula no nombró a la cantante bahiana Margareth Menezes ministra de cultura, dicen las malas lenguas, para que pagara  importantísimas deudas laborales con su personal, de 150.000 dólares? Siga el ominoso baile bolivariano en Sudamérica hasta que sea muuuy tarde...!

• Se realizó el Montevideo Late en la rambla de Punta Carretas. Miles de personas le agradecieron a la Intendencia Municipal por esta movida de “democratización de la cultura”

No voy a analizar el contenido cultural de la letra de las canciones de las bandas participantes, aunque convengamos que la palabra “cultura” se está utilizando últimamente con cierta liviandad. Como que al decir cultura se justifican los gastos. Que no fueron pocos, si se toman en cuenta los abultados cachets de los intérpretes convocados, tanto uruguayos como extranjeros.
Cincuenta mil personas convocó el festival. Es decir, un 5% de la población de la capital. Lleno estaba. Dicen que el espectáculo fue gratuito, como que “alguien” invitó y se hizo cargo de los gastos. Si ese “alguien” es la Intendencia de Montevideo, no fue gratuito, ya que la intendencia no produce recursos, los recauda en base a impuestos y multas. Es decir que todos los montevideanos que aportamos a la intendencia pagamos el show para que uno de cada veinte lo disfrute. Y nada nos garantiza que de los 50.000 que fueron todos paguen sus impuestos, es más, creo que una minoría, tomando en cuenta la edad promedio del público. Entonces no se “democratiza” la cultura, por cuanto con el aporte de muchos se paga el disfrute de pocos.
Para democratizar se debería contar con el consentimiento de la mayoría de los contribuyentes, cosa que entendemos no es práctica, y además creo que la mayoría votaría por la limpieza de la ciudad y su iluminación, entre otras cosas, antes que el gasto para el show. Por otra parte, no se comprende la gratuidad, salvo de que sea con fines proselitistas. Regalar con plata de otros no es democratizar, y aquí surge la famosa expresión “Pan y Circo”, del Latín "Panem et circenses", fórmula utilizada por los romanos desde hace más de dos mil años para entretener al pueblo y distraerlo de los verdaderos problemas, en este caso, como decíamos, mugre en la ciudad y calles y veredas rotas, gastos excesivos (90% de los ingresos para salarios y 10% para obras), etc. Es algo así como una falsa generosidad que logra adeptos que se convierten en votos a futuro cercano. Y que mal acostumbra a las personas imponiendo o tratando de imponer determinadas formas asociadas a la cultura.
La gente va a consumir lo que es gratis convencida de que es cultura y como tal la adopta. Por eso se repite tanto esta palabra en los discursos, y nadie parece querer analizar si todo aquel que sube a un escenario está realizando un verdadero aporte cultural. No hacía falta que sea gratis, con una entrada económica de 300 pesos se juntaban los 400 mil dólares para pagarle a las bandas y las instalaciones.  Pero claro, deja de ser Pan y circo.

“El drama de la vejez no consiste en  ser viejo, sino en haber sido joven y recordarlo”. Oscar Wilde
 
La  población mundial está envejeciendo. Año paradójico el 2020. Será recordado como el año en el que por primera vez en la historia, las personas mayores de sesenta años superan en número a los menores de cinco años. También será recordado como el año de la pandemia por el covid 19, que buscaba restablecer las cifras a la relación anterior.
Para el Uruguay esta estructura demográfica mundial no resulta extraña. De acuerdo con las estimaciones y proyecciones de población elaboradas a partir del Censo 2011, en Uruguay vivían en el año 2015, 484.407 personas mayores de 64 años lo que representa el 14% de la población total. Estimaciones más recientes realizadas por República AFAP determinaron que una persona de cada cinco es mayor de 60 años.
Aunque se proyecte, sin fundamento, una visión apocalíptica del futuro de nuestra civilización como causa de nuestra degradación psicofísica, la innovación tecnológica en todos los aspectos de la vida está facilitando vivir más años con mejor calidad y seguir siendo productivos. Ello significa que vamos a ser “viejos” más años de nuestra vida, lo que implica que debemos aprender a vivir más tiempo como tales.
 
i.            “La jubilación es para la gente que se ha pasado toda una vida odiando lo que hacía. Mi sueño más salvaje es tener 90 años y poder continuar así, haciendo una película al año, durante muchos años más”. Woody Allen.
No hay soluciones mágicas para la reforma previsional. Si se logra adaptar un sistema que sea capaz de sobrevivir más de veinte años, como lo ha hecho el sistema actual, se debe quedar satisfecho. De futuro se  puede innovar y crear nuevas realidades en base al avance del mundo que puede ser muy distinto a lo que hoy es.
La psicóloga Amy Wrzesniewski y sus colaboradores señalan que las personas experimentan el trabajo que hacen de una de estas tres maneras: como un oficio, como una carrera o como una vocación. Un oficio se percibe principalmente como una tarea, algo que se hace por dinero más que por auténtico interés personal. La persona va al trabajo cada mañana básicamente porque tiene que hacerlo, no precisamente porque lo desee de una manera especial, y su razón no es otra que la paga que recibirá a fin de mes, sin mayor expectativa que esperar que llegue cada viernes o la época de vacaciones.
Cuando el trabajo se percibe como una carrera, eso se debe principalmente a factores extrínsecos, como el dinero que proporciona esa ocupación y el progreso que reporta en términos de poder económico y prestigio social. La persona que ve así su trabajo está siempre esperando un ascenso, un escalón más en la jerarquía laboral: de profesor asociado a catedrático, de maestra a directora, de vicepresidente a presidente, de asistente del editor a editor jefe.
Pero para la persona que siente su trabajo como una vocación, lo que hace es en realidad un fin en sí mismo. Por supuesto, la paga no deja de ser importante, ni tampoco la posibilidad de un ascenso, pero la razón principal para su trabajo es que quiere hacerlo. Su motivación es intrínseca, y siente con ello una especie de realización personal. Para esta persona, sus metas son coherentes. Se apasiona por lo que hace y obtiene satisfacción personal de su trabajo: siente que para ella es, más que una obligación, es un privilegio.
Si los adultos pasan casi la mitad de las horas de vigilia trabajando y éste no  gusta, es el “yugo” a que  se está sometido, significa que se odia, la consecuencia de ello es que se detesta la vida y es así que es difícil ser feliz. Si eres infeliz, vas a volcar tus miserias en la sociedad, y eso se llama envidia, odio y resentimiento. Seguramente te auto consueles siendo “marxista”, así le echas la culpa al “sistema” y evades tu responsabilidad.
Si por el contrario, el trabajo gusta, apasiona,  la mitad de la vigilia adulta va a ser feliz y así será tu vida.
El valor del trabajo viene dado por el amor que se pone en él y por tanto, por el simple hecho de cambiar la “atención” que se le dedique a su realización,  va a cambiar el contenido del mismo. Mihaly Csikszentmihalyi (Csikszentmihalyi,  Mihaly. 1997. Fluir (Flow)  Una psicología de la felicidad. Barcelona. Editorial Kairós S. A.), explica que solamente poniendo atención en lo que se hace, la tarea más rutinaria puede transformarse en desafiante. Un admirado amigo siempre dice que cuando obtienes un trabajo, en realidad obtienes dos, “uno es lo que esperan de vos, lo que te piden que hagas, el otro es lo que vos hagas con ese trabajo, como lo mejoras y te mejoras a ti mismo haciéndolo”. “Del yugo al orgullo de lo que se hace”, eso apunta a la excelencia, imprescindible para crear la riqueza necesaria para sacar a los compatriotas de la calle y de los asentamientos.
No me extraña, sí me hace sonreír aquellos que se oponen a aumentar la edad de jubilación salvo razones fundadas (trabajos insalubres, extenuantes). No saben lo que es sentirse innecesario, prescindible, excedente, perimido. Lo digo hoy que estoy luchando para que no me jubilen por cumplir 70 años según dicen “los reglamentos”.
Seguro que los que se oponen aumentar la edad de jubilación son personas que gestionan muy bien su “yo”, saben alinear la atención, el tiempo y los hábitos en cosas gratificantes, con grandes propósitos. No se ven dando maíz a las palomas o jugando todo el día a las bochas..., o quizás eso fue lo que hicieron durante toda su vida.

ii.         “Haría cualquier cosa para recuperar la juventud, excepto hacer ejercicio, madrugar o ser un miembro útil de la comunidad”. Oscar Wilde.
Un estudio de la Universidad de Dartmouth, confirmado por otras tres universidades, habla de una curva de felicidad similar a una U invertida _ a los 18 años los niveles de felicidad comienzan a decrecer y al llegar a los 47 – 48 años se está en el máximo de infelicidad. La cuestión es que a partir de esa edad, comienza una nueva etapa de desarrollo profesional. Por tanto, nunca es tarde para encontrar el “trabajo de nuestra vida que nos haga felices”. Por tanto se debe estar preparado cuando llegue ese momento. El estudio de Dartmouth explica que nos sentimos infelices cuando nos damos cuenta que no logramos nuestros objetivos, sueños o aspiraciones y nos golpea con más fuerza a los 47 – 48 años. No obstante cada vez son más los expertos que aseguran que la vida laboral después de los 40, 50, 60 e incluso tras los 70 años lleva a realizar proyectos y sueños.
Una persona que hace 100 años tenía 70 años, corresponden a una de 40 – 50 años de hoy, y las expectativas de vida cada vez mayores llevan a pensar que un profesional de 70 años de hoy se corresponda con el esplendor profesional de hace un siglo , pero con más experiencia y una formación enriquecida. Hay quien asegura que los 70 son los nuevos 40, porque el mercado laboral acoge a cada vez más septuagenarios que demuestran un valor profesional sostenible.  Cada vez resulta más común desempeñar alguna actividad laboral que no tenga que ver con la experiencia previa. No hay edad para intentarlo de nuevo. Los mayores activos son la adaptabilidad, la capacidad de aprender y la reacción rápida ante los cambios.
 
iii.       Conclusión: “Nadie acepta ser viejo porque nadie sabe serlo, como un árbol o como una piedra preciosa”. Silvina Ocampo
Si reconocemos que la evolución en todos los aspectos de la naturaleza y de nuestra sociedad es una constante, también es necesario renovar la perspectiva sobre el envejecimiento demográfico para establecer objetivos socioeconómicos beneficiosos más amplios y a largo plazo.
1.    Las claves del “mundo seniors”.
 
2.    Mejores expectativas de una longevidad productiva.
 
3.    Las falacias de los estereotipos y las representaciones sociales que presentan al envejecimiento demográfico como una amenaza para el bienestar social general.
 
4.    Necesidad de generar relaciones profesionales intergeneracionales positivas en el ámbito laboral, y
 
5.    “La solución final” versus “un cambio de paradigma”.
Si bien no podemos cambiar las tendencias demográficas, podemos cambiar la forma en que respondemos a ellas. Al adaptar el lugar de trabajo para la convivencia intergeneracional, podemos convertir los “alarmantes datos demográficos” en “posibilidades productivas beneficiosas” para el conjunto de la sociedad a largo plazo.