El sistema de contabilizar turistas utilizado en el Uruguay es el mismo que desde hace 30 o 35 años, según las autoridades del Ministerio de Turismo. Esta aseveración que, siguiendo la línea de pensamiento de las mencionadas autoridades ministeriales suena como una virtud, nos lleva a remontarnos a esas épocas, a 35 años atrás, cuando salía al mercado la primer computadora, las IBM5150, precisamente en junio de 1981, seguida de la primera portátil, lugar que disputan Epson con su HX-20 y Toshiba con la T1100.
Diez años después llegaba el primer teléfono inteligente, diseñado también por IBM. Internet, que si bien tuvo un uso para transmisión de datos principalmente militares allá por la década de 1960, en 1984 ya existían 1000 computadoras conectadas, y en el ´89, ya eran un millón.
Los mensajes de texto cumplieron sus primeros 25 años, y no hace falta resaltar los avances que se han sucedido durante estos años hasta el presente en materia de equipos y programas para todo tipo de tareas y actividades, pasando por las redes sociales y el hecho de que hoy en día cualquier persona lleva un minicomputador en su bolsillo, que también sirve para comunicaciones telefónicas. Por esa razón escuchar que una entidad del Estado utiliza el mismo sistema que usaban sus antecesores, hace 35 años, más que virtud me suena a defecto, pero bien, son apreciaciones personales y por supuesto discutibles.
Es así que utilizando esa vetusta fórmula Uruguay llegó, el pasado 29 de diciembre, a recibir a su turista número 4 millones. Buena fecha, un día antes quizás sonaría a broma del día tradicional, y un día después, 30 de diciembre y sábado, quizás hubiese pasado desapercibido.
Pero no; llegó el 29, justito, para no pasarnos de año, un par de días después, y el cuatro millones llegaba en 2018. Lo que uno se pregunta es cómo teniendo un sistema tan antiguo podemos estar tan al día con la información, pero bien, por algo somos un país avanzado.
La buena noticia es que estamos ya al igual en cantidad de turistas que países muchos más grandes y con turismo todo el año, como el caso de Cuba, que recibe viajeros de países como Canadá y los EEUU en forma permanente y de varios países europeos, a vuelos llenos, además de Sudamérica y Asia. Y allí evidentemente no están de paso, se trata de una isla. No tenemos datos precisos de los vecinos del norte puesto que no son tan rápidos para contar, pero sabemos que 2016 cerró para Brasil con 6 millones 600 mil visitantes extranjeros, y que el crecimiento respecto al año anterior fue del 4,8%. Ignoramos cuánto crecieron de 2016 a 2017, pero nos vamos acercando. A este ritmo, en uno o dos años sus 9 mil kilómetros de playas todo el año no podrán contra los casi 300 de costa uruguaya, y sus cientos de aeropuertos pasarán vergüenza frente a los dos nuestros. Sabemos que nuestro ministerio está realizando desde hace tiempo grandes esfuerzos por atraer turistas al país. Pero a la vez creemos que sería positivo modernizar el sistema de conteo, habida cuenta de que, si calculamos un promedio bajo de 3 noches de alojamiento por turista, 4 millones nos llevaría a un número de 12 millones de pernoctes al año, algo así como un millón por mes, siempre en promedios. En efecto, creo que habría que modernizar el sistema, 35 años es mucho tiempo.
Sammy Arlin