Edición Nro. 2267 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 8 de julio de 2022
 
 
Inicio Contáctenos Ediciones_anteriores Agregar_a_Favoritos
VERSION PARA MOVILES
Todas_las Secciones AVIACIÓN_COMERCIAL_Y_TURISMO ¡¿QUÉ_DICE_LA_PRENSA?! PLUMAS_ILUSTRADAS MÁS_ALLÁ_DEL_RÍO_DE_LA_PLATA_-_ENFOQUES_COMPARTIDOS
¡¿QUÉ DICE LA PRENSA?! f
Eduardo Eurnekian recibió el premio
Filippo Mazzei en Italia

En una ceremonia que se llevó a cabo en la Villa di Corliano, en la ciudad de Pisa, y que fue encabezada por el gobernador de la región Toscana, Eugenio Gianni, y por el presidente del Circolo Mazzei, Agostino Agostini, el fundador de Corporación América y presidente del Sector Privado de las Américas (OEA) fue distinguido con el premio Mazzei por sus aportes a la cultura, al emprendedurismo y por contribuir al acercamiento comercial y geopolítico de Italia y la región Toscana con el resto del mundo, especialmente con los Estados Unidos.
En esta oportunidad, el premio fue recibido por su sobrino Martín Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000 y CEO de Corporación América Airports, quien asistió en representación de su tío.
En el discurso de agradecimiento, Eurnekian se refirió a uno de los axiomas promovidos por Filipo Mazzei: “El silencio siempre acarrea culpa”. El empresario, que además preside la Fundación Raoul Wallenberg, dedicada a difundir los actos de solidaridad y coraje cívico que animaron las gestas de los salvadores del Holocausto, recordó que “la libertad, el intercambio y libre circulación de ideas y de personas siempre han estado en el centro de mi vida como empresario”.
Tras agradecer el premio que se le otorgaba a su tío Eduardo, Martín Eurnekian, quien con Corporación América Airports y su división Toscana Aeroporti opera los aeropuertos de Firenze y Pisa, hizo hincapié en su compromiso de inversión en la Toscana, “una región cuya belleza y cultura forman parte del acervo global”.
El Circolo Mazzei galardona anualmente a representantes de tres rubros específicos: el empresarial, el científico-médico y el universitario. Las tres disciplinas fueron cultivadas por Filippo Mazzei (1730-1816), oriundo de la Toscana y quién, además de médico, fue comerciante en Londres, influyente intelectual y político en los Estados Unidos, testigo de las revoluciones estadounidense y francesa, y un impulsor de las ideas de democracia y libre mercado en los continentes americano y europeo.
Mazzei participó activamente en los inicios de la vida independiente de los Estados Unidos. Su pensamiento influyó en la redacción de la Constitución de ese país. Fue socio comercial y amigo de Benjamin Franklin y también de los presidentes Washington, Jefferson, Adams, Madison y Monroe. Fue, además, embajador del estado de Virginia en Francia -estuvo presente y activo en la Revolución Francesa- y luego se desempeñó como consejero del Rey Stanislaw de Polonia. Luego se retiró a la ciudad de Pisa donde escribió sus memorias y formó un círculo académico a partir de sus experiencias políticas, diplomáticas, culturales y comerciales en distintos puntos del globo.
La ceremonia en la que se otorga el premio Mazzei siempre se lleva a cabo el 3 de julio: un día antes de la conmemoración de la Independencia de los Estados Unidos, país que fue una segunda patria para Filippo Mazzei, un toscano visionario y emprendedor que promovió las ideas de independencia y libertad entre el Nuevo y el Viejo mundo.
En diciembre de 2021, Eurnekian ya había sido distinguido con la Orden al Mérito de la República Italiana en reconocimiento a sus inversiones en ese país y por promover la relación argentino-italiana. En octubre, también había sido galardonado con la Medalla de Oro por la Americas Society, una de las organizaciones más influyentes de Estados Unidos y el continente.
La resolución de otorgarle la Orden al Mérito de la República Italiana con el grado de oficial data de 2018 fue firmada por el presidente Sergio Mattarella. Es la primera y más importante de las órdenes de caballería nacionales y trata de recompensar los logros adquiridos para la nación en el campo de las ciencias, las letras, las artes, el deporte, la economía y en el ejercicio de los cargos públicos, y también en el desarrollo de actividades públicas de caridad y con fines sociales, filantrópicos y humanitarios, así como distinguir a aquellos que realicen servicios destacados a lo largo de su carrera civil o militar. (Infobae)

OTROS TIEMPOS...




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



Crónica de otros tiempos
A la intemperie

(Por Ricardo Garzón) Somos ciudadanos de un país cuyos impuestos se pagan a punta de pistola, con un millón de ciudadanos que malviven por debajo de la línea de pobreza, y otros tantos que tienen dificultades para satisfacer sus necesidades básicas más apremiantes, entre ellas la comida y la vivienda.
Somos ciudadanos de un país cuyos servicios públicos despilfarran sin contemplaciones, y que se han transformado en caja de recaudación de la conducción económica.
Somos ciudadanos de un país en el cual las entidades financieras de crédito se han multiplicado a más no poder; prestamistas cómplices de la banca que se sirven de los informativos de la televisión para sacudir diariamente el bolsillo de la gente, y que se entreveran compitiendo entre sí con tarifas usureras aprovechando las necesidades básicas, apremiantes y crecientes de la población.
Somos ciudadanos de un país que nos atiborró de cámaras de vigilancia ciudadana so pretexto de garantizar una seguridad individual y colectiva que no es tal, al punto que la delincuencia y narcotráfico campean a sus anchas en los 187 mil quilómetros cuadrados de superficie territorial.
Somos ciudadanos de un país que exhibe una estructura docente absolutamente perimida, con deserción estudiantil masiva a partir del tercer año escolar.
Somos ciudadanos de un país cuya corporación política no está dispuesta a resignar sus privilegios, y que ha eludido responsabilidades cuando se ha puesto en tela de juicio el cobro inaceptable de sueldazos y partidas que a lo largo de la historia han trasmutado en estipendios descomunales encubiertos.
Somos ciudadanos de un país con epidemia de concordatos, despidos, seguros de paro y desocupación, alimentada esta última por el cierre cotidiano de empresas y fábricas en todo el país.
Somos ciudadanos de un país imposibilitado de pagar su creciente deuda externa superior a 60 mil millones de dólares, y que ve incrementado día a día su déficit fiscal como consecuencia directa de la  dilapidación de los dineros de la gente.
Somos ciudadanos de un país en el que los sindicatos docentes, politizados a extremos intolerables, rechazan el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos de la OCDE (PISA por sus siglas en inglés), prueba que pone de relieve y desnuda las carencias educativas de los alumnos que están a punto de culminar su ciclo secundario.
Somos ciudadanos de un país en el cual se inventan derechos para las minorías, con indemnizaciones que recargan las obligaciones de pago del comprometidísimo Banco de Previsión Social.
En definitiva, somos ciudadanos de un país condenado al sufrimiento por la administración fraudulenta que ha practicado el poder político de todos los tiempos; por la corrupción generalizada que se advierte en los organismos gubernamentales en cuanto al manejo de los dineros públicos, y por la acción incontenible de los forajidos que se adueñaron con impunidad manifiesta de la seguridad ciudadana.

 



 



 

 
Inicio Contáctenos Ediciones_anteriores Agregar_a_Favoritos
Directora: Doctora María Garzón
Administración y Redacción:
Edificio Torre de las Américas Apto.206, Calle 28 y Gorlero.
Punta del Este - Uruguay
Sitio Web optimizado para resoluciones 1024x768 y superiores.