Con viento a favor, Alas Uruguay estará decolando en sus primeros vuelos regulares en junio, pero antes, siempre y cuando los períodos de certificación lo permitan, podría estar realizando vuelos charter y de cargas.
Las fechas son tentativas, ya que el cronograma no depende únicamente de Alas Uruguay sino que está subordinado a los controles de operatividad que corren por cuenta de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) y de los operadores aéreos regionales, siempre lentos y burocráticos en la concesión de permisos.
Cinco destinos en la región unirá Alas Uruguay con Montevideo: Asunción, en primera instancia, y, concedidos los permisos, San Pablo, Río de Janeiro, Santiago de Chile y Buenos Aires.
Cabe señalar que la falta de slots (horarios operativos) en los aeropuertos de Aeroparque de Buenos Aires y en San Pablo, atestados de aviones y de compañías aéreas, serán escollos de magnitud que encontrará Alas Uruguay cuando se lance a la conquista de los cielos regionales, dado que la burrada de la eliminación de Pluna de un minuto para otro le hizo perder a Uruguay, de un plumazo, setenta y pico de años de historia en la aviación comercial de la región, con pérdida de todos los derechos de vuelo trabajosa y penosamente conseguidos a través de las décadas.
Los vuelos a Paraguay, únicamente, con la oferta de asientos disponibles en función de una demanda que se advierte insuficiente, permiten señalar que arrojarán pérdida apenas se ponga el avión en el aire.
Amaszonas, por otra parte, aerolínea boliviana que dispone de un avión Bombardier de 50 asientos, es más que suficiente para atender el servicio aerocomercial entre Montevideo y Asunción, sin perjuicio que ofrece, desde la capital paraguaya, vuelos a Bolivia y Perú, entre otros.
El pasado 12 de marzo arribó el primer avión para Alas Uruguay; un Boeing 737-300 con una capacidad para 136 pasajeros. La aeronave es alquilada y estaba prestando servicios en Ucrania. El 15 de este mes de abril arribará el segundo avión de idénticas características.
En mayo o junio, estaría llegando el tercero y en el mes de octubre, el cuarto Boeing alquilado por Alas Uruguay.
La compañía uruguaya cuenta actualmente con una plantilla de 53 trabajadores y a finales de este mes de abril estiman llegar a unos 80.
Cuando Alas esté en plena operatividad, según  ha señalado uno de sus ejecutivos, “tendrá un promedio de 58 personas por cada avión” alcanzando un total de 225 funcionarios de plataforma, sin contar los que se desempeñarán en los locales de venta y promoción que habrá en algunas de las ciudades donde llegará la aerolínea.