- Uruguay debe volver al redil de Occidente! Va a hacerlo, les guste o no les guste a los kirchneristas, bolivarianos, al Grupo de los 8 (de Momo?) y a todos los intelectualoides tercer y cuarto mundistas que pululan en nuestros días, especialmente en ciertos medios de comunicación. Algunos cuantos, subsidiados, aún a costa de nuestros bolsillos. Otros, idiotas útiles.
Uruguay no puede ser el destino final de los aviones de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido, aunque sí pueden aterrizar por razones "humanitarias, sanitarias, de emergencia o meteorológicas”.
El pasado 16 de agosto, un Airbus KC2 Voyager A330-200 británico aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Carrasco debido, justamente, a comprometedoras condiciones meteorológicas, y en mayo pasado el aterrizaje de un Airbus KC2 Voyager A330-243 se produjo por razones médicas, ya que el avión transportaba a un herido, los cuales, como los enfermos graves y otros casos especiales, acostumbran atenderse en nuestro conocido Hospital Británico de Montevideo.
Hasta poco antes del anterior desgobierno de José Mujica -durante el cual Uruguay se alejó diplomáticamente de países tradicionalmente amigos, como el Reino Unido e Israel (observación que, junto a mi alusión al triunfo de las ideas de Gramsci en la revista alemana “Tecnología Militar”, llevó en 2012 al Ministerio de Defensa a pedir infructuosamente mi cabeza) por ejemplo, adhiriendo al folklórico bloque "bolivariano"- aeronaves Hércules C-130J y Tristar de la RAF acostumbraban a realizar escala final o inicial en Montevideo y, excepcionalmente, en Punta del Este, en sus vuelos relacionados hacia o desde las Falklands.
En los últimos años no solo esa posibilidad, en un intento infructífero de mejorar las complejas relaciones con Argentina, se había restringido notoriamente, suspendiéndose además los accesos a puertos uruguayos de buques -especialmente pesqueros- con bandera de Malvinas o navíos de la Royal Navy con o desde ese destino, e inclusive, se evitaban aeronaves privadas cumpliendo tales itinerarios, como los Antonov -74/100 de la empresa ucraniana Cavok Airlines, que recorrían la ruta Maastricht-Mount Pleasant en vuelos fletados.
Como consecuencia tangible de estas posturas, barcos y aviones británicos habían pasado a desarrollar esas escalas en Río Grande do Sul, lo que molesta a las Cámaras navales y aeronáuticas uruguayas por la pérdida innecesaria y obsecuente de puestos de trabajo. El acceso al poder de Tabaré Vázquez, aún representando al Frente Amplio, ha supuesto una cierta moderación en lo que hace a la política exterior uruguaya (más allá de la improcedente condonación de la deuda externa cubana) y un giro realista hacia el relacionamiento con Argentina, conflictivo por demás con la mayoría de sus vecinos, notoriamente Chile, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil.
Además, desde la posguerra hasta nuestros días -y no hubo motivos estos últimos años para cambio alguno!!!- tanto el Reino Unido como Israel (los dos países del hemisferio norte más afectados por la impresentable era Almagro al frente del Palacio Santos) se han comportado como amigos y socios del Uruguay, con mucho para perder por nuestra parte, si persistíamos en dejar de serlo. Ni el fraudulento kirchnerismo, ni Hamás, Hezbollah o los Ayatolhas -hoy erróneamente tolerados por Washington- nos pueden ofrecer mucho más que petróleo ensangrentado o cosas parecidas….
Es bueno, entonces, que en el medio de la tormenta e inestabilidad que azota y seguirá azotando a la región, Uruguay vuelva a Occidente. Que elija el Instituto Weizman y no Hamás, o Cambridge y no la bolivariana Universidad de La Plata!
Cabe preferir los aviones de la RAF, mil veces, antes que las fanáticas milicias narco bolivarianas, desde las de Milagros Sala y D”Elía en Jujuy, a las de las FARC! Sin dudarlo! Prefiero a los halcones más duros de la Knesset israelí un millón de veces, antes que a los casi relacionistas públicos del infame Estado Islámico al cual una Dinamarca arrodillada permitió, días atrás, oprobiosamente, desfilar por Copenhague (libertinaje que transformará a Europa en Eurabia!!)
No es nuestra culpa que la Argentina, en los últimos 30 años, haya decidido mostrar a los malvinenses -cansados de conflictos- no su rostro más civilizado y occidental (el único que acercaría a las Malvinas a Buenos Aires….!), sino su caricatura subdesarrollada, populista, perversa y corrupta, asustando hasta al isleño más conciliador! Que se hagan cargo!
Uruguay debe volver al redil de Occidente! Va a hacerlo, les guste o no les guste a los kirchneristas, bolivarianos, al Grupo de los 8 (de Momo?) y a todos los intelectualoides tercer y cuarto mundistas que pululan en nuestros días, especialmente en ciertos medios de comunicación. Algunos cuantos, subsidiados, aún a costa de nuestros bolsillos. Otros, idiotas útiles.
Todos inútiles!
Javier Bonilla
|