- Sobran los cuestionamientos habidos y por haber al plebiscito catalán, a sus propulsores (a los que ni Serrat apoya..) , así como a sus detractores más enconados.
Algunos, en la punta conservadora -especialmente la rioplatense- añoran la cruz y la espada. Otros, nos inundan con llantos falsos como dólar de 700: desde los impresentables zurdo-radicaloides chavistas de Podemos a las aún peores lágrimas de cocodrilos maduristas, tupamaros o montoneros en América. Sin embargo, algo me dice que, quizá a los enfrentamientos de las últimas horas se llegó por falta "de cabaret " u oportunismo irresponsable de ambos bandos. Además, probablemente con este tema tapen un rosario de corruptelas e ineptitudes varias.
De los dos lados.
Sugería Harry Truman que Einsenhower no había tenido el suficiente estaño para llevarse a Fidel de copas y (algo ebrios ambos....) emborracharlo más con algunas concesiones y promesas de otras tantas, dejándolo encantado, asumiéndolo como el miembro algo díscolo de su variopinto redil...
Visto aquí, de lejos, algo así casi parece percibirse oteando a la sufrida Península Ibérica...
Cuesta creer que al premier español no se le haya caído media idea en tantos meses, aunque fuera un planteo de aires gatopardistas para los más exaltados...
Mejor aún, si hubiera sido una oferta de algún arreglo prudente (que, en consecuencia, al menos a muchísimos moderados autonomistas catalanes conformase...), en los moldes cuasi confederales por los cuales -para bien o para mal- sin proclamarlo, ha caminado España en los últimos 40 años. Y quitar voltaje a la cuestión, que si se trataba de farsantes azuzando, quedasen por allí en evidencia, y, si no lo fueran, incluso conquistando una previsible importante representatividad, la votación no llegase a ninguna mayoría, tras lo cual, igualmente se negociaría algún "fuero" regionalista más, y todos a casa al día siguiente (admitiendo ruidosamente, todos los involucrados, que los catalanes gozan de una amplísima autonomía desde hace décadas!!)...
Inclusive, si la negociación fuese mucho más dificultosa, tal vez valía la pena seguirla...!
Aún si hubiese, cosa que claramente no creo, que aproximarse en alguna fórmula al viejo "Reino de Castillla y Aragón" de 1492 -a lo que no se hubiera llegado, con buenos mediadores´, el agua a ese río- o se debiera inventar un hipotético "Reino Unido de España y Cataluña", o hasta una Comunidad Hispánica (más o menos lo que prevía la Constitución liberal española de 1812, a la que los americanos -si no hubiera aparecido el débil mental de Fernando VII y nuestros apresurados a arruinar el baile- hubiéramos hecho bien en adherir, postergando una independencia para cuya madurez nos faltaban décadas!), o hasta la útópica e improbable CEI de Gorbachov, serían un panorama o un abanico negociador más interesante que el abismo abierto en las últimas horas, a merced de aves rapaces si no se ven rápidas cicatrices...
Sabemos que buena parte de los dirigentes secesionistas no son precisamente la Madre Teresa (y si realmente hay jugosas cuentas bancarias aguardando en Andorra, los servicios de Inteligencia españoles fallaron, que evidenciarlo no hubiera sido imposible!!!)
Intuimos que los catalanes han jugado algunas últimas veces sucio con nosotros (los latinos) facilitando la vida a emigrantes exóticos más que a los "sudacas" que -oh, malvados que somos...!- imaginamos a España, quizá inocentemente -y tampoco todos lo hacemos- como algo más homogéneo. En especial, perversa y suicida ha sido su probable relativa tolerancia al islám radical a veces ignorando a quienes -con mayor bagaje cultural e infinitamente menor conflictividad- compartimos valores similares con catalanes, vascos, gallegos, asturianos castellanos, valencianos, canarios y andaluces...
Como los intelectualosos franceses, o la confundida Merkel (que tolerando y tolerando a la invasión bárbara despertó al demonio dormido...), los catalanes han tomado su amarga medicina musulmana recientemente . Esto les habrá dado, supongo y deseo, tiempo para pensar si los sudacas -que lamentamos muy profundamente lo sucedido- somos tan molestos...
Respecto a la realidad de hoy, fervorsamente creemos que casi cualquier latinoamericano hubiera mediado para que nuestros parientes ibéricos no llegasen a los roces de los últimos días!
No sé que pasará mañana o pasado... Intuyo en que ambos sectores harían bien en desplazar a ambos líderes -en la interna de sus partidos, sin necesidad de convocar elecciones que hoy día pudieran ocasionar una serie de comicios sucesivos como las anteriores o peores- para barajar y dar de nuevo rápidamente.
De lo contrario, así como de este lado del Atlántico estamos soportando las falsas lamentaciones de la ultraizquierda del Cono Sur, a la cual la autonomía catalana o no, le importa un comino, porque en su lógica binaria y miope, el regionalismo solo entra en la ecuación si sirve para manipular sentimientos (amén de que, dificilmente apoyasen las aspiraciones federalistas de Santa Cruz de la Sierra, Río Grande do Sul y algunas provincias argentinas, a todas las cuales tildan de "egoistas y discriminadoras"), se multiplicaran las lágrimas de cocodrilo zurdo-europeas. O sea, desde Ana Surra, la vocera parlamentaria tupamaro-catalana para el exterior que tuvieron los impulsores del plebiscito hasta todo el circo chavista-mujiquista de Podemos, más buena parte del temible Foro de San Pablo se rasgarán sus vestiduras en nombre de los Izquierdos Humanos. Como de costumbre, intentando pescar y confundir en río revuelto...
Del otro lado, los minoritarios confesionales ultra conservadores frígidos nostálgicos de la Cruz y la Espada, conspiranoicos antiliberales, antisemitas y defensores de cualquier salida en pos de un statu quo que en España no rige, ya casi desde poco antes de morir Franco, comenzarán a decir que Rajoy fue demasiado blando, demandando hogueras, quema de libros, autos de fe y garrotes viles (con absoluciones en perfecto latin mediante, claro...)
Tal vez los hispanos europeos o americanos, a un lado y otro del océano, nadando en espacios geográfico-culturales llenos de matices y diferencias enriquecedoras (nada de copiar vocablos izquierdosos como "diversidades" o "colectivos"....) debamos pensar que ni el federalismo estadounidense, ni el interesantísimo confederalismo de Suiza son posibilidades descartables. ¿Pesan menos en el mundo o no conservan identidades básicamente comunes los helvéticos o norteamericanos? ¿Algún estadounidense quiere ser -y esto dicho con todo respeto- centroamericano? Algún suizo quiere ser siciliano?
Es hora de que nuestros hermanos mayores busquen una salida creativa -que no será la que cada una de las partes en pugna proclama- antes de seguir tensando la cuerda. Aunque no estamos cerca ni existen condiciones en la Península Ibérica o en Occidente para enfrentamientos como los de hace 80 años atrás (felizmente!) y ni siquiera los más fanáticos parecen desearlo, entre los pocos aciertos de un tal Carlos Marx, está aquello de que "la historia sólo se repite con forma de farsa". ¡También sería trágico!
Algo me dice (puedo estar muy equivocado) que el Rey Felipe debería tomar otro tipo de iniciativas, dejar de lado diplomática y discretamente a Rajoy para tender rápidamente su mano a aquellos catalanes que tengan los puños menos crispados. De lo contrario, si depende de los demagogos o ineptos de ambos lados, aquí, a lo lejos, nos parece que -en pocas horas o días- en Cataluña, ante el mínimo incidente, podrían no quedar moderados...
Si esto es así ..., Majestad..., puede ser su Tejerazo....(y hay que estar a la altura!)! ¿Mediación? Algunos dicen que sí, otros que no, aunque, si se solicitase, Iberoamérica tiene que ofrecer. Se me ocurre, por decir algo, que un premio Nóbel como el costarricense Oscar Arias, nuestro respetadísimo Enrique Iglesias y Julio María Sanguinetti (que muestras de negociador ha dado) podrían constituir una terna muy apropiada...
Allende el mar, más de 300 millones estamos observando...
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