Con la muerte del ex ministro Alejandro Atchugarry, el Uruguay  perdió a un político que tuvo la inteligencia  y capacidad para evitar que nuestro país cayera en default y viviéramos una crisis similar a la de Argentina.
Fue un momento muy delicado,  como consecuencia de los problemas que nos rebotaron de Argentina y Brasil. A pesar de nuestro pequeño tamaño pero con  la inteligencia de Atchugarry y el buen contacto que el ex presidente Batlle tenía con el ex presidente de Estados Unidos, George Bush, nuestra imagen como país respetuoso de sus obligaciones,  se mantuvo intacta. Todo esto a pesar de la opinión de la izquierda, que apoyaba un default, con la finalidad de quedar ante la opinión pública como los genios de la economía.
Así estamos hoy, con los genios que nos gobiernan. A pesar de todos los problemas que hubo que enfrentar, el gobierno de Jorge Batlle terminó su mandato con un déficit fiscal del 2%.
Después de doce años de gobierno frenteamplista y con una economía favorable nunca vista, hoy el déficit fiscal llega al 4%. La deuda externa a fines del 2004 estaba en 13.300 millones de dólares y hoy ronda los 50.000 millones. Los números hablan por sí solos.
Con la desaparición física de Atchugarry, escuchamos declaraciones que en algunos casos son para la tribuna. Tal es el caso del presidente Vázquez hablando elogios del ex ministro y a su vez dijo que se había reunido con él en varias oportunidades, en relación a la crisis. Lo que no dijo fue que en ningún momento se deben haber puesto de acuerdo, pues Atchugarry siempre dijo que el país iba  a salir adelante sin pedir un default; sin embargo Vázquez y su pandilla opinaban todo lo contrario. La idea de la izquierda siempre ha sido: “cuanto peor, mejor” y, como muchos uruguayos tienen poca memoria, las mentiras de la izquierda van dirigidas a ese tipo de gente y aquellos que no  razonan, pues ni siquiera conocen los feriados nacionales.
Es por eso que me parece adecuado el adjetivo que el senador Larrañaga, le otorgó al presidente Vázquez. Siempre han puesto palos en la rueda a todo lo propuesto. Cuando eran oposición, los inversionistas extranjeros eran piratas; sin embargo ahora viajan al exterior a reclutar “piratas”. Odiaban al FMI, sin embargo en su primera candidatura Vázquez se sacó una foto con Astori en la puerta del FMI.
La frase: “como te digo una cosa, te digo la otra”, no es exclusiva del Pepe. La utiliza toda la izquierda. Esta murga frenteamplista ya está fuera de concurso, pues no tiene repertorio. Lo que muchos uruguayos deseamos, es que de una vez por todas canten la retirada; total ya la base para vivir el resto de sus días la tienen hecha. Por más que queden desempleados, no van a tener problemas económicos. El único problema es la avaricia por el poder y su instinto destructivo, pues todo lo que ellos no hicieron, no sirve.