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¿Por qué no se callan? |
Ricardo Garzón. Esta vez las declaraciones vienen de allende el Plata. El embajador uruguayo en la República Argentina, Carlos Enciso, manifestó "su profunda preocupación", "su desconcierto y malestar" por la cancelación de vuelos entre Montevideo y Buenos Aires.
"¿Por qué no te callas?" le espetó el Rey Juan Carlos a Hugo Chávez. "¿Por que no te callas Embajador?"
Los vuelos no tenían la ocupación ni remotamente mínima para operar la ruta, a pesar que publicitaron vuelos a un dólar.
La ruta jamás fue rentable, salvo que hubiese un solo operador. Cuando hubo dos operadores, perdían los dos, con excepción de períodos muy puntuales en que se amañaban los precios, cartelizándolos.
¿Qué pretendía el Sr. Embajador? ¿Qué Jetsmart siguiera perdiendo plata en la ruta?
Lo manifestó la compañía: "sin incentivos suficientes para revertir la situación", no era posible seguir operando.
Ahora bien. Mal cálculo de la compañía, pero vaya a saberse qué prometieron los hacedores de la política aeronáutica del país para operar la ruta? Brujos con yuyos vencidos.
En todo caso las declaraciones del Sr. Embajador fueron imprudentes e inoportunas por desconocimiento de la temática.
Para abrochar la nota, el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, demostró luego de una reunión con empresarios argentinos, -con el Rey de la ruta del Plata pese a quien le pese, Lopez Mena, refieriéndose a los argentinos-, "que los uruguayos somos distintos porque la intensidad que tienen ellos nos agobia".
Luego de la lluvia de críticas, declaró que tomó la frase de un humorista uruguayo para distender. Dos cosas ya debe haber aprendido el candidato a presidente. No se hacen bromas en reuniones empresariales, sindicales o de estado. Y en segundo lugar, si dijo el chiste para distender, es porque la situación no era cómoda, y justamente los chistes en ese tipo de encuentros no son apropiados. No demuestran seriedad, y menos profesionalismo.
En resumen, ahora, "¿por qué no se callan"?
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(Columna de Ricardo Garzón)
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Toda clase de precaución debe prodigarse cuando se trata de fijar nuestro destino. Es muy veleidosa la probidad de los hombres, sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella no exista, es preciso adoptar las medidas que equivalgan a la garantía preciosa que ella ofrece. Yo opinaré siempre, que sin allanar las pretensiones pendientes, no debe ostentarse el reconocimiento y jura que se exigen. Ellas son consiguientes del sistema que defendemos y cuando el Ejército las propuso, no hizo más que decir, quiero ser libre.
(Artigas, Instrucciones del Año XIII)
SE DICE
Que no fueron ciertamente felices, y sí muy infelices, las declaraciones del candidato a presidente Álvaro Delgado, en el sentido de que si se aprueba el plebiscito de la reforma de la seguridad social, impulsado por el Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio, como el Partido Comunista y el Partido Socialista, "hay que buscar mecanismos para derogarlo".
Que si así ocurriese, con su postura, el referido candidato se daría de narices contra la voluntad popular, democracia directa del pueblo uruguayo, olvidando otra vez (remember IASS) la sentencia milenaria: "voz populi, vox dei" (voz popular, voz de Dios).
Que se advierte alta indecisión ciiudadana en el plebiscito sobre la seguridad social según encuesta de Equipos, en tanto que una amplia mayoría parece decantarse por votar en favor de los allanamientos nocturnos.
Que mal que nos pese la patria se ha embrutecido en unos pocos años al compás del deterioro intelectual y falta de criterio con que se manejan hombres y mujeres en los polos de decisión, presionados por una fuerza sindical afín a la oposición política del partido de gobierno, en un país que ha hecho del fútbol principal preocupación.
Que la metástasis generalizada en la enseñanza escolar y media por la acción destructiva de los sindicatos, tuvo su origen y posterior desarrollo en los años 60, a instancias de la tristemente célebre Gremial de Profesores.
Que este cáncer devoró de un bocado a la ilustrada Asociación de Profesores de Enseñanza Secundaria, fundada en los años 20 del siglo pasado, para dar paso a la entronización de mate, chancleta y termo en las aulas, y al contagiado desaliño colectivo y primeras barbas de sucio aspecto que se emparejaron con las revueltas obrero-estudiantiles que anticiparon la llegada de la dictadura.
Que en la reunión nacional de la Asamblea Técnico Docente de Secundaria se pidió la “suspensión inmediata” de la denominada Transformación Educativa en su tramo pendiente, bachilleratos, que debería comenzar a regir el año próximo.
Que en concreto se refiere al último tramo pendiente, que comprende a los quintos y sextos años de liceo y UTU; los docentes rechazan lo que califican de "reducción y desmantelamiento" de las orientaciones proyectadas por las autoridades para estos quintos y sextos.
Que el dirigente del Espacio Socialdemócrata Amplio (ESA), Rafael Michelini, propone para la próxima legislatura un proyecto de ley para transferir al Ministerio de Eduación y Cultura el Batallón 14 del Ejército, en cuyo predio ya se han encontrado restos de cuatro desaparecidos por la dictadura.
Que el intendente de Canelones, Marcelo Metediera, ya había deslizado que los padrones del batallón deberían pasar a manos de la Institución Nacional de Derechos Humanos para que puedan continuar sus tareas.
Que publicado lo que antecede, nada bien cayeron en el Ejército Nacional los propósitos de transferir a la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) la dependencia histórica de las Fuerzas Armadas, Batallón 14, controvertida iniciativa del Intendente Metediera, cristalizada en Rafael Michelini.
Que el informe anual del comisionado parlamentario penitenciario indica que 43% cumple su pena en condiciones “crueles, inhumanas y degradantes” y propone llevar a cabo “un rediseño del sistema” a través de medidas alternativas a la prisión.
Que en la campaña electoral de 2019, Juan Sartori irrumpió como una novedad absoluta y cargada de promesas, aunque varias de ellas fueran de muy improbable cumplimiento. Sin antecedentes políticos ni vínculos con los grandes sectores del Partido Nacional, este empresario de 38 años logró que se hablara muchísimo de él y superó en las internas a Jorge Larrañaga.
Que cinco años después, Sartori decidió no competir en las internas; ha tenido escasa presencia en la campaña, y a comienzos de este mes formó una alianza electoral con el viejo y muy tradicional herrerismo, para ser segundo candidato al Senado en una lista compartida con Luis Alberto Heber. Todo un símbolo de lo que ha pasado con el nacionalismo, que en 2019 se presentaba como abanderado de las transformaciones y hoy apela al continuismo.
Que la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que modifica el Código Penal y dispone penas de entre seis meses y diez años de penitenciaría para quienes modifiquen o eliminen los datos identificatorios de un vehículo, como el número de motor o de chasis.
Que independientemente de cualquier acción de los gobiernos que se han sucedido en el país, creció y se desarrolló de manera significativa la actividad del narcotráfico en todo el territorio nacional. A tal punto, que resolvimos, en el ocaso de la vida y con salud, desempolvar la pluma y volver a los años 80 para recorrer una vez más las rutas urbanas, suburbanas, campesinas y selváticas del narcotráfico.
Que sus ramificaciones en los tiempos tuvieron origen en el barrio Medellín Sin Tugurios, (también conocido como “Pablo Escobar”), y en multitud de asentamientos humildes y periféricos de los ignotos pueblos, villas y parajes colombianos del Amazonas. En esa geografía selvática y atrayente del Magdalena Medio, Colombia fue orientando, con México y la América Central y del Sur la formación y crecimiento exponencial de la universidad mayor del delito en el continente americano.
Que el historiador devenido en politólogo, Gerardo Caetano, sostuvo que la participación de Lacalle Pou en la campaña “expresa la debilidad del candidato y de la fórmula”; opinó que la campaña electoral está “floja” y sin intercambios sobre propuestas e ideas, con “muchos más escarceos entre dirigentes políticos, algunos con muy bajo nivel”. ¡Chocolate por la noticia!
Que durante toda la semana la administración Biden ha estado insinuando que autorizaría a Ucrania a atacar profundamente el territorio ruso con sistemas de misiles tácticos del ejército de fabricación estadounidense, o bien ATACMS, misiles supersónicos guiados por computadora con un alcance de hasta 300 kilómetros que, si bien no pueden llegar a Moscú, podrían alcanzar las ciudades rusas de Kursk, Voronezh y Rostov.
Que Uruguay figura como el segundo país más próspero de América Latina, superado apenas por Chile y seguido de Costa Rica, según el Índice de prosperidad Legatum, ranking anual que agrupa a 167 países de acuerdo con factores como la seguridad, la libertad, el capital social, la infraestructura, las condiciones de vida, la salud y la educación, entre otros.
Que el empresario argentino Juan Carlos López Mena dijo que reflotar la extinta aerolínea de bandera uruguaya Pluna le quedó como un asunto pendiente y consideró que el negocio de esa empresa puede ser viable.
Que constituye un "desafío que me quedó atragantado". La verdad que me quedé con ganas”, afirmó este miércoles el dueño de Buquebus en rueda de prensa desde Buenos Aires, en un evento organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, en donde también se hicieron presentes el candidato presidencial frenteamplista, Yamandú Orsi, y el economista y asesor de Orsi, Gabriel Oddone.
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Prohibiciones presidenciales
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Por Julio María Sanguinetti. -Una vez más, reaparece el tema de hasta dónde puede el Presidente de la República involucrarse en los debates políticos. Personalmente, lo vivimos en la discusión de la Ley de Caducidad y recuerdo cuando el Presidente Mujica controvertía la propuesta constitucional del Dr. Bordaberry –sobre la edad de imputabilidad– con el Frente, entonces, defendiendo la intervención presidencial. Sin ir más lejos, se volvió a plantear la discusión cuando el referéndum contra la LUC y quedó bien claro lo que ahora se pretende cuestionar.
La Constitución es drástica en la prohibición de los magistrados, los militares y los directores de entes autónomos, a quienes se les prohíbe, según el artículo 77, inciso 4, no solo participar en la vida partidaria sino “en general, ejecutar cualquier otro acto público o privado de carácter político, salvo el voto”. En el caso del Presidente, definido en el inciso siguiente, la norma es más flexible, porque le prohíbe participar en la actividad del partido “ni intervenir en ninguna forma en la propaganda política de carácter electoral”.
O sea que hay una distinción clara: unos no pueden realizar acto político alguno, salvo el voto y el otro está inhibido de la propaganda electoral. Esto se resolvió en la reforma constitucional de 1934. Hasta entonces, el Presidente de la República no tenía ninguna limitación. En esa Constituyente, el Dr. Secco Ylla, propone incorporar al Presidente de la República en la prohibición general de militares y magistrados. Otros legisladores se opusieron porque consideraban que siendo el Presidente un político, no podía estar excluido de ilustrar a la ciudadanía de la razón de sus actos. Incluso se ponía el ejemplo, en aquel momento, del Presidente Franklin Roosevelt, que lo hacía de modo permanente, a diferencia del Presidente de Francia que era solo “nominal” (esto ahora ha cambiado). En Uruguay, el Presidente de la República es Jefe de Estado, como el Rey de Inglaterra, pero también jefe de gobierno, como lo es el Primer Ministro. O sea que es un cargo eminentemente político.
Se nombró entonces una Comisión Especial para estudiar el caso y el propio Dr. Secco Ylla presentó sus conclusiones, diciendo que se había llegado a una fórmula transaccional, que es la que hoy rige y solo inhibe al primer magistrado de la propaganda electoral. Dijo en la ocasión el Dr. Secco Ylla: “Siendo hombres de partido (los Presidentes) en el desempeño de sus cargos públicos, deben tener cierta amplitud para realizar los programas de sus respectivos partidos y hacer política en el concepto amplio, en el concepto de la ideología partidaria, de las tendencias, de las aspiraciones, de las reformas que ellos, al ser llevados a esos cargos por la elección popular, creen que condicen con el progreso o la felicidad del país. Lo que se les prohíbe no es esa política alta y elevada, inspirada por la ideología de sus partidos, pero con una finalidad de interés nacional; se les prohíbe sí, terminantemente, la política electoral, es decir aquella que tiende directamente a intervenir o en el acto inscripcional o en la purificación de los registros o en el de la proclamación de candidaturas o en la jornada comicial en el voto de determinada lista partidaria”.
No hay duda, entonces, en la palabra de quien propuso la norma, cuál es su sentido. Más que lógico, por otra parte. Es absurdo imaginar un Presidente silencioso, que no puede, como en el caso, defender una Ley que él mismo propuso. Lo prohibido es hacer la “propaganda” de una lista o “proclamar” un candidato, pero no defender una norma que estima fundamental para el interés general.
Por otra parte, estamos hablando de la incorporación de normas al texto constitucional ¿Hay algo de más “interés nacional” que nuestra Carta Magna?
La propaganda se expresa por exhortaciones públicas a votar un partido, una lista o un candidato, sea en medios de comunicación, cartelería pública, spots de televisión o piezas especiales para las redes. Dicho más simplemente, empleando los medios habituales de la propaganda comercial al ámbito político, para captar la atención o intentar la adhesión del público general. Esto es lo que el Presidente no puede hacer en apoyo de un candidato, una lista o un partido. En todo lo demás, está en capacidad –y hasta el deber– de fundamentar sus actos e ilustrar a la ciudadanía.
Las normas son claras, los antecedentes que las explican rotundos. Y deseable también la voz de quien, desde el gobierno, propuso una Ley que se pretende derogar. |
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