En 2008 la gestión privada de Aerolíneas Argentinas, conducida por quienes se supone eran reputados especialistas, había llevado la compañía al borde de la quiebra, a transportar pocos pasajeros a pocas ciudades y con una impuntualidad catastrófica. Esto se debió a la desastrosa gestión privada, pero también a que muchas veces el mercado no da soluciones, más bien agrava los problemas cuando no se verifican los supuestos que posibilitan su funcionamiento óptimo. La crisis internacional de 2008 reveló esta realidad, y también la urgencia con que gobiernos supuestamente "ortodoxos" tuvieron y tienen que acudir con planes de intervención fuertemente "heterodoxos" para salvar sus economías.
Cuando Aerolíneas estaba al borde del abismo, el Estado decidió rescatarla para asegurar el bien común, expresado en la necesidad de garantizar la conectividad territorial de la Argentina y permitir el ingreso creciente de turistas, que se vio gravemente atascado por la falta de transporte aéreo. La falta de prestación del servicio público de transporte aéreo le hacía mucho daño social y económico al país.
La situación era dramática y enorme la cantidad y complejidad de los problemas por resolver. Hoy podemos decir que la gestión pública de la empresa es exitosa y la decisión del Gobierno, muy inteligente, porque intervino cuando el mercado no aportaba soluciones.
Al comienzo de esta etapa, los calificados cuadros técnicos y operativos de la empresa, que tienen mucha experiencia en la actividad, diseñaron, con el apoyo externo de la reputada consultora internacional Oliver Wyman, un plan de negocios para poner en valor a la compañía. Este plan prevé que la empresa, sin despedir personal y manteniendo las rutas sociales no rentables, va a reducir progresivamente sus pérdidas económicas para alcanzar el equilibrio en el año 2012. Hoy, a diez meses de ejecución de este plan, podemos decir que, con los desvíos que son inevitables en un plan tan complejo, a veces retrasando, pero en otros casos adelantando las metas, la recuperación de la empresa se viene cumpliendo muy satisfactoriamente. Tanto que las principales aerolíneas del mundo decidieron asociarse con Aerolíneas en su estrategia de largo plazo y elogian la marcha de la compañía.
El 29 de noviembre, Aerolíneas firmará el ingreso a SkyTeam, una de las tres grandes alianzas estratégicas de compañías internacionales de aeronavegación, que ha confiado en nuestra aerolínea como el único socio en la región. Está integrada por 13 aerolíneas de primer nivel, tales como Delta, Air France, KLM y Alitalia.
También es inminente el reingreso de Aerolíneas al sistema internacional de clearing de créditos y débitos entre compañías de aeronavegación que funciona en la IATA ( International Air Transport Association ). Esto permitirá al pasajero de Aerolíneas volar a cualquier destino con un pasaje emitido por la empresa y ejecutado, de ser necesario, por otro transportador. Aerolíneas fue eliminada de este acuerdo cuando se presentó en concurso de acreedores. La reinserción al mundo aerocomercial denota que volvemos a tener una aerolínea sana y confiable.
No hay que olvidar que recibimos la flota de aviones más antigua de América y con muy pocos aviones en funcionamiento, y hoy estamos cumpliendo con el plan de modernización y ampliación de la flota tal como fue proyectado.
Al mismo tiempo estamos cumpliendo las metas de producción, y los objetivos sociales comprometidos de mantener conectados a los argentinos y contribuir al desarrollo pujante del turismo. En efecto, los destinos y las frecuencias han aumentado considerablemente; hoy Aerolíneas conecta 20 ciudades a las que las empresas privadas no les interesa volar y ya ha implementado su primer corredor federal, uniendo cuatro provincias sin pasar por Buenos Aires. Además las horas de vuelo y los pasajeros transportados alcanzaron en el acumulado de 2010 los valores récord de la última década, tal como ha sido anunciado en los medios especializados.
Del mismo modo, y más allá de algún inconveniente puntual, como tiene cualquier línea aérea, los cambios realizados por la gestión estatal permitieron alcanzar niveles de puntualidad y regularidad acordes con los estándares internacionales y ello surge de las mediciones realizadas por los organismos especializados.
Se ha invertido mucho en equipamiento, sistemas, mantenimiento y en cada una de las áreas de la empresa que sufrieron 20 años de desinversión. La compañía se encuentra bajo control, muy bien conducida por su management de carrera y por los profesionales especializados en cada área, que ingresaron durante esta última etapa, en pos del saneamiento definitivo. La empresa es muy grande, con 9500 trabajadores, y es muy compleja la actividad aerocomercial, aun para las empresas más calificadas. Es cierto que hay conflictos gremiales, tal vez mayores que los de otras aerolíneas, pero la compañía los va a solucionar en una mesa de diálogo, tratando de disminuir al mínimo los inconvenientes para el pasajero.
Los recientes problemas ocasionados por la obra de mejoramiento del Aeroparque, que mucho lamentamos pero que rápidamente fueron corregidos, tendrán como corolario un aeropuerto con mejores servicios para todos. Somos perfectamente conscientes del enorme esfuerzo que está haciendo el pueblo argentino para poner en valor su línea de bandera. Nuestro compromiso es el de corresponder ese esfuerzo con toda nuestra capacidad y nuestra energía.