Esta es una historia que involucra a varios nombres famosos; Néstor Kirchner y su esposa, la presidenta argentina, Cristina Fernández y dos de los hombres más allegados a ese  gobierno, Julio de Vido y Ricardo Jaime, siendo además, quienes acercaron a los Kirchner a López Mena. Desde allí se verificaron una serie de permisos y beneficios para el dueño de Buquebus.
Para empezar, siendo presidente Néstor Kirchner, le prorrogó al naviero el permiso de explotación de los espacios y de los muelles de Puerto Madero, que inicialmente era hasta el 2013 y la extendió  al 2027.
También el gobierno argentino, ampara a Buquebus en el caso que los piqueteros de Gualeguaychú intenten impedir la salida de los barcos de la empresa en el puerto de Buenos Aires, reprimiendo con dureza a través de la fuerza pública, tales intentos, mientras tolera con benevolencia, los cortes en el puente internacional que une a los dos países. Aunque parezca increíble, López Mena consiguió para sí, lo que no pudo el gobierno uruguayo, lograr que los Kirchner actuaran y disolvieran los intentos piqueteros de cortar la salida de los barcos en Buenos Aires.
López Mena también les sirvió fielmente, cuando el matrimonio necesitaba una cara visible para aparecer como comprador de parte del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas, que se encontraba privatizada en manos del grupo español Marsans. En determinado momento el naviero interpuso algunas excusas y se retiró de la negociación. Luego de eso el Estado argentino resolvió reestatizar la compañía aérea, tal cual eran en realidad las verdaderas intenciones.

Otro premio para Buquebus
En junio de 2009 se firmaba en Montevideo, en un lujoso salón del hotel Sheraton, un convenio entre representantes del gobierno de Cristina Kirchner y Juan Carlos López Mena, en su carácter de presidente de Buquebus.
El acuerdo otorgaba la representación de la promoción turística de la República Argentina a la empresa naviera uruguaya.
El convenio firmado implicaba una inversión de varios miles de dólares en publicidad y capacitación, permitiendo difundir sitios y atractivos turísticos alternativos de Argentina entre los uruguayos.
En el acto del Sheraton estaban presentes, el secretario de Turismo de Argentina, Enrique Meyer, el ministro de Turismo de Uruguay, Héctor Lescano y el entonces embajador argentino, Hernán Patiño Mayer.
López Mena señaló en una parte de su disertación: “Para nuestra empresa es muy importante y un orgullo que nos hayan elegido para interesar al mercado uruguayo en el aspecto turístico de la Argentina”.
Pero todo no terminó allí, el secretario de Turismo de Argentina, expresó lo siguiente: “Este convenio es el producto de un trabajo que hemos venido realizando entre las partes en forma cooperada, que además demuestra el interés y la voluntad que tenemos por la integración de nuestros países”.
Sonó ridículo; al hablar de integración entre los dos países, el funcionario argentino se olvidaba de mencionar el prolongado corte del puente en Gualeguaychú, cerrado por los piqueteros y tolerado por el gobierno del matrimonio K.
Para confundir más a los invitados al acto, se habló de un  tema que nada tenía que ver con la firma del acuerdo;  la estatización de Aerolíneas Argentinas, que estuvo en manos del grupo español Marsans.
Increíblemente, López Mena, que había sido elegido por los Kirchner para entrar como socio privado de Marsans en Aerolíneas, cambió el discurso. El naviero se había mostrado entusiasmado y aseguró, en su momento, que compraría el 37% de la empresa, pero en la reunión del hotel Sheraton, cambiaba de opinión y aparecía como defensor de la reestatización de la compañía aérea, al señalar: “La Argentina no podía darse el lujo de no contar con una línea aérea de bandera”, mientras que el secretario de Turismo expresó que “es importante contar con Aerolíneas Argentinas en manos del Estado nacional, pues permite que todo el país esté comunicado”.
Nadie entendió nada. Sólo quedaba claro que López Mena seguía recibiendo favores del gobierno K.
Parecía que las partes se juraban ser fieles para la eternidad, aunque esa fidelidad, sería puesta a prueba poco tiempo después.

López Mena, Mujica y los empresarios
El dueño de Buquebus, programó y realizó las invitaciones para reunir en Punta del Este, a empresarios de alto nivel para que escucharan a José Mujica, despejaran dudas y decidieran invertir en Uruguay. Una importante cantidad de hombres de negocios, presentes en el almuerzo, eran argentinos.
En los años de vinculación con los Kirchner, López Mena jamás realizó un encuentro similar para atraer inversores a la República Argentina, señalaba el portal informativo de Buenos Aires: “Urgente 24”.
En una entrevista realizada al empresario naviero en radio El Espectador de Montevideo, el periodista dijo refiriéndose al encuentro de Mujica con los posibles inversionistas argentinos en Punta del Este:
… “Alberto Volonté –que fue embajador uruguayo en Buenos Aires– manifestó su preocupación porque la espectacularidad de un foro como este pudiera herir la sensibilidad del gobierno de Kirchner que –dijo– “ya tiene antecedentes de haber amenazado o presionado a inversores argentinos que anunciaban nuevos emprendimientos en Uruguay”. ¿Qué comentarios le merece esa inquietud?”
La respuesta del naviero, es increíble. Quien conoce las actitudes del gobierno K en contra de Uruguay, sabe que las intenciones y las acciones, están muy lejos de lo que afirma el dueño de Buquebus. López Mena señaló refiriéndose a la inquietud de Alberto Volonté:
“JCLM – No, yo creo que es totalmente equivocado. El comercio y la inversión mejora las relaciones, todo lo contrario. Me extraña que un embajador no haya aprendido lo elemental.   Argentina, independientemente de los momentos que vive, tiene como cualquier país una estrategia de país y Uruguay es parte de esa estrategia. Es como Uruguay sobre Argentina, cualquier estrategia de desarrollo de Uruguay está basada sobre todo en los países vecinos, tanto Argentina como Brasil, y todas las inversiones que vengan de Brasil o Argentina, independientemente de que recibamos inversiones de todas partes del mundo, son muy bienvenidas porque fortalecen la región”.

¿Los K traicionados?
¿Cómo le habrá caído al matrimonio Kirchner, este evento para llevar empresarios argentinos y de otros países a invertir al Uruguay?
Juan Carlos López Mena, argentino de nacimiento, representa oficialmente a la República Argentina en el ámbito turístico en un momento que el gobierno de ese país busca fondos y recaudar de cualquier manera, incluso pasando por encima de las leyes y el naviero sale a buscar inversores para otro país. Esto no cayó muy bien en sectores allegados a la presidencia del país vecino.
No es de extrañar que el inefable matrimonio K, le suelte los perros y por allí aparezca el “vocero oficial”, Aníbal Fernández, lanzando agraviantes epítetos. Ellos no dudan en etiquetar de traidor a cualquiera que se les ponga por delante, con razón o sin ella.
Por otro lado, quizás guarden silencio para no seguir entorpeciendo la relación con Uruguay, en momentos en los que asume el nuevo gobierno encabezado por Mujica y del que esperan una resolución favorable a sus intenciones de conseguir el voto uruguayo para colocar como presidente de Unasur a Néstor Kirchner. De cualquier manera tienen otras cartas guardadas en la manga para “castigar” al naviero.
Por ahora, las cosas en Argentina parecen comenzar mal para Buquebus. La Justicia de ese país dictó sentencia sobre un hecho ocurrido en agosto de 2008…¡qué casualidad! La resolución se conoció el 15 de febrero de 2010, cinco días después de la reunión de empresarios de Punta del Este.
Según la prensa de ese país: “El juez federal Daniel Rafecas procesó, sin prisión preventiva, al capitán de un ferry de Buquebus que chocó en el puerto metropolitano y provocó múltiples heridos y daños materiales, indicaron esta mañana fuentes tribunalicias.
En su fallo el magistrado analizó exhaustivamente las numerosas pruebas recogidas en la instrucción (pericias, testimonios e informes técnicos) y tuvo por acreditado que el capitán condujo irresponsablemente la nave que provocó el siniestro, motivo por el cual lo procesó por el delito previsto en el artículo 196 del Código Penal- según se señala en el expediente.
Por otro lado, todavía  queda por conocerse qué resolución tomará la Justicia argentina respecto a la muerte de una pasajera de Buquebus, ocurrida en diciembre de 2009, donde la mujer falleció a bordo del buque “Eladia Isabel” por problemas cardiacos, sin la debida atención médica, y con el agravante de que la empresa no contaba con un desfibrilador a bordo como exige la ley 18.360, según informó el diario El País de Montevideo.
Es importante destacar que los medios de difusión de la República Argentina guardaron ominoso silencio sobre la muerte de la pasajera y falta a bordo de un desfibrilador que podría haberle salvado la vida. ¿Temor a perder la jugosa publicidad que Buquebus contrata en los medios?

Ahora, Buquebus, en las Cataratas del Iguazú
López Mena no pierde el tiempo; anuncia que construirá cruceros de bajo calado, para realizar viajes y excursiones por el río Paraná, con escalas en Rosario y Corrientes, teniendo como destino Asunción del Paraguay. Pero no queda todo allí, planea ganar la licitación de Parques Nacionales de Argentina, para quedarse con el servicio de lanchas de excursionistas en las cataratas del Iguazú. Esta posibilidad despertó una serie de cuestionamientos de las fuerzas vivas de Puerto Iguazú, que se oponen a que Buquebus desplace a una empresa local que ya realiza estos paseos en lancha, según señala el diario, La Voz de Cataratas, en un artículo titulado: “El pulpo Buquebus sube hacia las Cataratas” (3/2/2010) donde reproduce afirmaciones de Claudio Filippa, intendente de Iguazú, quien pide al gobierno central: “...Ojalá razonen y que no traigan amigotes y compinches que dominan la economía de país”. Para que los lectores conozcan la personalidad del dueño de Buquebus, el diario de Puerto Iguazú, cita capítulos del libro, “El zar del Río de la Plata”, que revela la cara oculta del empresario naviero.
Habrá que ver si el nuevo proyecto de López Mena, de quedarse con los servicios de lanchas turísticas en las cataratas del Iguazú, termina o no siendo “bendecido” por los K.
Esta historia…continuará.