A propósito de la iniciativa para derogar la Ley de Caducidad.
Por estos días se ha promocionado en los medios (especialmente con la firma de Mujica) que la iniciativa del PIT-CNT de juntar firmas para habilitar un referéndum popular para intentar la derogación de 4 artículos (los que tienen que ver con los juicios) de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado (o como más popularmente se la conoce, Ley de Impunidad), impuesta allá por 1986 y confirmada en referéndum popular en 1989, tuvo éxito.
Por tanto, pues, en octubre no solo vamos a elegir parlamentarios y a los dos que disputarán la presidencia en noviembre: también volveremos a decidir (una vez más) sobre esta ley.
En lo personal no me duelen prendas a la hora de opinar sobre este tema.
Milité por entonces en la FEUU, primero para conseguir el número de firmas necesarias que habilitaran el recurso del referéndum, algo que se logró de modo hazañoso con todas las trabas legales (y de las otras: hasta se anuló la firma de Fernando Morena, recuerdo) que dificultaron obtener las más de 500.000 firmas que hicieron posible la jornada de abril del ‘89.
El voto verde, el voto que anulaba la Ley de Impunidad, juntó a gentes de todos los partidos y tendencias. Se hizo, con plena libertad, una formidable campaña. Llena de alegría y fervor militante por una causa que creía (y creo) justa: que se juzgue a los denunciados por violar los DDHH, y que se castigue a los encontrados culpables.
Tenía por entonces poco más de 20 años; hoy, con más de 40, sigo pensando igual: todos somos iguales ante la ley, y repudio a los violadores de los DDHH sea cual sea su causa política.

LA TORTURA ES LA MÁS HORRENDA E INDIGNA MANERA DE OBTENER INFORMACIÓN O DE DENIGRAR QUE SE HA DADO EL SER HUMANO CONTRA SU PROPIA ESPECIE.

Era una ley con un basamento muy fuerte: la sostenían los tres poderes del estado.
Y la mayoría de los grupos que componían (en aquél entonces) a los partidos mayores.
A pesar de ello, dimos la lucha electoral. Y perdimos. Por paliza: algo así como 55% a 41%, aunque en Montevideo ganó el voto verde.
Un hecho que inmortalizó Eduardo Galeano en un artículo que se llamó “El país gris tiene un país verde en la barriga”.
Vox populi, vox dei. Nunca en la historia del Uruguay una ley tuvo semejante confirmación.
Perdí, y como yo miles que creían que esa ley es una afrenta a la conciencia nacional.
Ganaron los que creyeron que era el mejor camino a la pacificación definitiva. Está bien: creo en su sana y patriótica intención. Este no era un tema de partidos ni ideologías, sino de convicciones.
Tampoco soy un iluso: sé que muchos que acompañaron la iniciativa ven al tema de los DDHH solo en la medida en que beneficia sus intereses estratégicos. Lo que condenan con voz estentórea aquí, es un silbido inaudible en Cuba…
A diferencia de Mujica, yo no me abrazo con esas culebras, aunque a veces he caminado con ellas en mis talones…
También ganó el miedo, y amparándose en él, el pus de un ejército que supo ofrecer muchas vidas heroicas en su lucha contra la insanía sediciosa, y que por una errónea actitud corporativa, quedó injustamente condenado ante la opinión pública. Si bien ganó la batalla de las armas, perdió ampliamente la de la propaganda. Con el tiempo aprendieron que el triunfo en este campo es mucho más duradero que en el otro…Eso también es cierto.
Y también es historia. O debería serlo.

Pero no. Para el PIT-CNT (CORPORACIÓN REACCIONARIA SI LAS HAY) ES POSIBLE DAR MARCHA ATRÀS LA RUEDA DE LA HISTORIA.

La causa es insólita pero simboliza como nada el mesianismo de esta gente: de que quienes votaron por la Ley de Impunidad en aquel entonces (nada menos que el 55% de los uruguayos habilitados) fueron inocentes cómplices de una publicidad engañosa!
Causaría risa si no fuera tan patética. Estoy seguro que la campaña por el voto verde tuvo tanta o más promoción que la del voto amarillo, y mucho más militancia, convicción y alegría. Por que, a la larga, los que militaron por la causa del voto amarillo sabían que estaban protegiendo a (presuntos) violadores de los DDHH.
Si había algo claro era la discordancia entre ambas posturas: era imposible que el elector no tuviera claro lo que votaba con el voto verde o con el voto amarillo.
Pero, además, ¿cómo se explica entonces el voto por NO contra el proyecto constitucional de la dictadura? Esa campaña sí que era absoluta y totalitaria. Y perdieron.
Pero para entender estos conceptos hay que tener bases democráticas en las neuronas. Para esta gente no es el caso.
Además, no debemos olvidar que antes hubo una Ley de Amnistía que perdonó a decenas  de militantes de los grupos armados de la izquierda que fueron los que comenzaron todo, que se levantaron en armas contra una democracia pero que no dispararon un solo tiro contra la dictadura. Muchos de ellos secuestraron, robaron, mataron, violaron los DDHH...y no estuvieron un día presos.
Por ello pido: si la Justicia es ciega, no diferenciemos entre derecha e izquierda.
Deroguemos la Ley de Impunidad, pero también la Ley de Amnistía.
Y pidámosle, de paso, a todos aquellos que se acogieron a las millonarias reparaciones que entre todos les pagamos, que devuelvan ese dinero.
TOTAL, EN ESTE PAÍS PARECE SER QUE LA LOCURA ESTÁ DE MODA...

En una hoja de papel o en la pantalla blanca del procesador comienza todo, ahí es el principio -el tarado del almacén me acaba de interrumpir por segunda vez porque me trajo el pedido equivocado dos veces y, si jode de nuevo, lo voy a colgar de cabeza para abajo degollado en la reja como advertencia para el próximo inoportuno- de estas notas que rondan por el aire toda la semana mientras escuchamos, leemos, vemos lo que pasa y lo que es más pior, diría el Chiche Gómez, lo que no acaba de pasar de una vez por todas y que seguramente no pasará nunca por la inevitable y repetida manía de los imbéciles del entorno patrio de hacer hincapié en tonterías para tapar las "horriricidades", al decir de Stephen King, que nos acechan y que son ocultadas a la mayoría de los que duermen en vida, el sueño de los ausentes de la realidad.
Se habla de misiles gualeguaycheros, que es como hablar de una invasión de zombies o del fin del universo el año 2000; miedos para idiotas acostumbrados de chiquitos al tren fantasma y a los cucos de las tías viejas con olor a naftalina, miedos irreales y muy convenientes como discusiones absurdas sobre precios de asados y papas; estrategia goebbeliana refinada por este gobierno al que me opongo, no por motivos políticos sino porque desprecio la estupidez y la grosería como método de manejar a una República que, por más mal que haya hecho su historia, no merecía semejante banda de incapaces ni aún a pedido del público, porque ni el público más mediocre no merece ser tratado en la forma de refinada y de calculada mentira con que se trata a esta gente de a pie.
Se manda morir gente de muerte acelerada porque a una sociedad médica y otras más harían lo mismo, con la objetiva complicidad de una justicia y el voyeurismo morboso de muchos galenos que, acostumbrados a la muerte, no la miran con rabia sino que son, sin saberlo, gente a su servicio que por razones de practicidad y economía, se ordena morir más rápido y en obediente silencio a enfermos de cáncer, que quizás... y el quizás es una oportunidad que le niegan por acto judicial, con la mirada hacia otro lado de los que deberían indignarse y se callan.
En una hoja de papel blanco o en este procesador, pasando por encima de la puta academia de todas letras y la de los números y comas y acentos de paso y por las dudas de todos los correctores y perfeccionistas de un idioma que se debería crear a cada momento y que bastaría para ser válido con que se entendiera lo que se lee y lo que se le diera para pensar, aunque sea por un instante, un segundo en algo que no fuera nuestro sagrado ombligo o yo y mis problemas, como si yo y mis problemas fuéramos el centro del universo y no un accidente químico en un rincón de una galaxia, tan lejos del centro del universo o de un posible dios centrípeto como una babosa o una oruga terráquea de la Osa Mayor o de Casiopea, de la que ninguna de las dos tiene la más puta idea de su existencia, como ambas estrellas tampoco la tienen de estas personas que como sociedad hemos metido en gheto, los hemos encerrado, olvidado, como solemos hacer con los que van a morir, como harán con nosotros más tarde si no nos merecemos otra cosa, el día que nos toque un sudario y un portazo para partir hacia la nada de la que vinimos.
Volvió el del almacén, esta vez con el pedido correcto y se ha salvado del escarmiento al estilo ostrogodo, pero es justo y honesto decir que mi actual estado de humor hubiera preferido un error, aunque fuera mínimo, para practicar este sábado de noche en Pocitos, esa vieja y sana práctica que la pacatería de una sociedad provinciana y sus leyes liberales sobre la justicia por mano propia me impiden ejecutar, que hubiera sido como en la maravillosa Edad Media, donde la justicia era cosa de cada uno y del tamaño de su espada y de la habilidad en manejarla, un acto de advertencia que avisara que cuando escribo, interrumpirme es un acto de guerra, que me lo tomo muy en serio y reacciono en consecuencia.
Habiendo terminado, envío esto a Carmen para su adaptación al estilo en curso y a las normas de moda y les envío un gran abrazo y un saludo especial para mis amigos, aquellos que no ven las cosas pasar ni son voyeurs, sino que hacen de la vida una batalla que debe pelearse y ganarse cada día, hasta el último momento.

Para todos aquellos que se empeñan en revivir el pasado con la intención de justificar hechos presentes, me gustaría recordarles que el pasado no es más que el día de hoy visto mañana. Así de simple. Cada acción que cometamos, pasará inevitablemente a formar parte de nuestro pasado.
Como no puede ser de otra forma ya que nadie se escapa a esta regla, quienes ahora nos gobiernan, ya no están en la vereda de enfrente, mate en mano, dedicados a juzgar la actuación de los gobernantes de turno.
Luego de muchos años de lucha, durante los cuales se emplearon hasta las acciones más aberrantes para acceder al poder, ahora se hallan instalados en el lugar que querían. Ahora son los dueños de su presente, su futuro y su pasado y de todo ello son responsables. Todas sus acciones entran en el pasado y quedan registradas.  
Sería infantil pretender que con declaraciones rimbombantes y promesas de inverosímil concreción se logre olvidar el pasado delictivo del actual titular de la corriente progresista. Es parte de su pasado
Sería peligroso olvidar que el actual aspirante vice presidencia del frente, hasta hace muy poco tiempo no consideraba dentro de su corriente política que existiera nadie salvo él con los atributos para ocupar el cargo titular de la misma. Ahora demostrando que todo era mentira, aceptó el puesto que le dejaron. Es parte de su pasado.
El actual presidente, durante su mandato, ha usado fondos de todos los uruguayos para fines políticos partidarios y nunca lo reconoció. Es parte de su pasado.
La ministra de salud en su fundamentalismo, privó a los uruguayos de instrumentos de diagnóstico que hubieran aliviado el sufrimiento de muchos. Es parte de su pasado.
La pretendida reforma de la enseñanza no sirvió más que para en priorizar el sindicalismo e instaurar una mentira histórica en detrimento del derecho a la educación de los jóvenes. Es parte de su pasado.
Los sempiternos dirigentes sindicales, se entronizaron en la  representación  de los trabajadores uruguayos sin que se estableciera una forma democrática de elección para esos cargos. Es parte de su pasado y tristemente va a ser una parte de nuestro futuro.-
Las verdades mal dichas, que son peores que las mentiras son utilizadas con descaro y alarmante frecuencia. Es parte de su pasado.
La actuación de la ministra del Interior, por suerte quedó en el pasado, pero la calidad de quienes fueran designadas para gobernar queda en la memoria de la gente.-
La venta de PLUNA, la creación de ALUR que costó más de 100.000.000 de dólares, la limosna repartida sin contrapartida de los mendicantes, la desaparición del servicio del Clínicas, el IRPF, la disputa con la Argentina, la actuación de Gargano frente al TLC con EE.UU., la proliferación de los carritos recolectores, la sensación térmica que nos produce el que nos roben y nos asalten, El gas oil productivo que seguimos esperando, las frecuentes huelgas coercitivas a las que se ve enfrentado el gobierno por sus compañeros de lucha política, el aumento desmedido de los impuestos y mil cosas más que seguramente Vd. podrá agregar  a esta lista, pasarán a formar el pasado de quienes pretenden ignorarlo.-
Al pasado pisado, minga. 

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP), es una propuesta de integración enfocada para los países de América Latina y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base en doctrinas de izquierda. Participan Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.
Los países miembros del bloque comercial ALBA-TCP, que lidera Venezuela firmaron un acuerdo para crear una moneda electrónica regional que se prevé entrará en circulación en 2010.
Las llamadas empresas "Gran-Nacionales" – Pdvsa - en contraposición a las transnacionales, son otra característica del grupo, existen en sectores como pesca (Transalba), minería, transporte, telecomunicaciones (Albatel) y agricultura. Un cable submarino en 2010 conectará Venezuela con Cuba.
El Área de Libre Comercio de las Americas o ALCA es el nombre oficial con que se designa la expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ó TLC) a todos los países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, excepto Cuba.
La integración al mercado latinoamericano por parte de América del Norte supone una población de 800 millones de personas y un Producto Interno Bruto (PIB) combinado de US$ 11.000 billones anuales. Los principales objetivos del TLC son: Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio. Promover las condiciones para una competencia justa. Incrementar las oportunidades de inversión. Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual. Establecer procesos efectivos para la estimulación de la producción nacional. Fomentar la cooperación entre países amigos y ofrecer una solución a controversias.
Existen TLC´s entre EEUU y algunos países latinoamericanos como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Panamá, Chile, Colombia, Perú, etc.
Vázquez y Mujica dijeron NO al TLC, por lo que la alternativa, de ganar el candidato del FA las elecciones nacionales será el ALBA, incluyendo las ya aprobadas inversiones de Uruguay en Telesur y el Banco del Sur - Uruguay se endeudó en 100 millones de dólares adicionales para cumplir con la capitalización -. Todos sabemos que la pobreza no se erradicó, que la enseñanza pública es de segunda categoría, que continúa creciendo el desempleo y la inseguridad campea por todo el territorio nacional sin mencionar la caída de las exportaciones en monto y volúmenes físicos.
Que razón le asiste al Dr. Luis A. Lacalle – pese a quien le pese – cuando sugiere a los nuevos inversores esperar el resultado de las próximas elecciones. ¿Qué pasará con la extensión del derecho de huelga: “ocupación”, ¿con la solidaridad de los empresarios en el pago de deudas contraídas por servicios de terceros?, ¿con las privatizaciones de las empresas comerciales e industriales del Estado?, ¿con las ocupaciones de predios rurales?, ¿con el gran poder político y económico ganado por los sindicatos y el cuasi co-gobierno?, ¿con el IASS y el IRPF?, ¿con el Fonasa y los supuestos beneficiarios?, ¿continuará el Uruguay fiel a sus principios de país buen pagador de sus obligaciones nacionales e internacionales?, ¿qué temas tratará la próxima Asamblea Constituyente: ¿socialización de los medios de producción?, ¿eternización en el poder de la izquierda a través de plebiscitos al estilo de los gobernantes amigos de Mujica?, ¿nacionalización de las empresas que desee la izquierda? ¿integración al ALBA y a todo proceso que sea dictado desde las huestes de Castro y Chávez?
La izquierda uruguaya sabe muy bien que habrá segunda vuelta y que no tendrán la mayoría absoluta si resultara ganadora. No obstante, los plebiscitos con dineros propagandísticos públicos serán las armas democráticas que ostentarán para alcanzar el socialismo del siglo XXI. A partir del 1º de marzo de 2010 Uruguay entrará en la fase de más izquierda y desencanto o los uruguayos que conocimos otras épocas -vaya si hubo problemas, injusticias y desórdenes- como también alegrías y aciertos, fuimos representados por gobernantes que respetaron nuestra  idiosincrasia, fechas patrias y construyeron este hermoso país. Ud. elige su futuro, también el  de sus hijos y nietos!!!!!